Los tres muros de las lamentaciones

Nada o muy poco en com¨²n tienen, aparentemente, tres desgracias que han sacudido Andaluc¨ªa en 1998: la rotura de la presa de Aznalc¨®llar (Sevilla), el desplome del muro del antiguo bazar Espa?a, en la capital andaluza, y el vertido de aguas ¨¢cidas de las balsas de fosfoyesos de Huelva. Dos son desastres ecol¨®gicos, sin v¨ªctimas humanas y con magnitudes muy diferentes, y el tercero es una tragedia que se cobr¨® cinco vidas. Pero, una vez m¨¢s, las apariencias enga?an, porque las coincidencias son muchas. En los tres casos, las fuerzas de la naturaleza se aliaron a cierta desidia administrativa y en ninguno de los tres casos ha habido alguien, persona f¨ªsica o jur¨ªdica, que entone un mea culpa. M¨¢s bien al contrario: se buscan culpables. Los tres casos tienen en com¨²n, del mismo modo, el que se haya dejado en manos de los jueces la determinaci¨®n de las responsabilidades. Y en los tres casos, tambi¨¦n, ser¨¢n los peritos designados por los magistrados los que elaboren los informes t¨¦cnicos sobre las causas de los accidentes que, a la postre, ser¨¢n determinantes para se?alar a los culpables. El informe oficial del porqu¨¦ de la rotura de la presa de Aznalc¨®llar, que el 25 de abril dej¨® un reguero negro de perjudicados en toda la cuenca del r¨ªo Guadiamar, est¨¢ a punto de salir y el de las causas del derrumbe del muro de Sevilla el ¨²ltimo d¨ªa del a?o pasado est¨¢ reci¨¦n encargado. El accidente de Aznalc¨®llar, en plena feria de Sevilla, puso frente a frente a la Junta de Andaluc¨ªa y al Gobierno central, que se acusaron mutuamente de haber sido negligentes en la vigilancia de una presa de residuos t¨®xicos situada aguas arriba de una de las joyas ecol¨®gicas de Europa: el Parque Nacional de Do?ana. Los responsables de ambas administraciones aseguraron que hab¨ªan cumplido, que hab¨ªan hecho los deberes. Ni los consejeros Jos¨¦ Luis Blanco o Guillermo Guti¨¦rrez, titulares de Medio Ambiente e Industria, respectivamente, ni la ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, reconocieron parte de culpa alguna. Tampoco la firma encargada de cuidar el muro, Geocisa, o la empresa propietaria de la balsa, Boliden Apirsa, han admitido nada. El informe que encarg¨® la due?a de la mina a la consultora Eptisa conclu¨ªa que la rotura se hab¨ªa producido por culpa de un corrimiento de margas azules del subsuelo, que hab¨ªan hundido el muro y hab¨ªa provocado el desastre. Una causa geol¨®gica. Y Geocisa explic¨® que ya hab¨ªa advertido de fallos en la presa y en los sistemas de medici¨®n de la estabilidad. A falta de una explicaci¨®n oficial, el fiscal y la juez encargados del caso poco han podido avanzar en la indagaci¨®n. Algo similar ha ocurrido en la rotura del muro de la avenida de Miraflores. Horas despu¨¦s de la tragedia, el responsable municipal de Urbanismo de Sevilla, Mariano P¨¦rez de Ayala, indicaba que la responsabilidad de conservar en buen estado el muro era s¨®lo de la inmobiliaria Osuna, propietaria del solar. Un d¨ªa despu¨¦s, sus t¨¦cnicos confirmaban que la demolici¨®n de las naves interiores del bazar Espa?a hab¨ªa dejado sin sustento suficiente el muro. El viento, una vez m¨¢s un elemento natural, hizo el resto. Nada dijo sobre el hecho de que la mitad del terreno fuera de propiedad municipal, ni de que la marquesina sobre la que cayeron los ladrillos era de autobuses municipales ni de que las obras se hab¨ªan hecho con las licencias municipales. Osuna, por su lado, argumentaba que hab¨ªa cumplido con la legalidad Precisamente ayer, el secretario federal de Pol¨ªtica Municipal del PSOE, Alfonso Perales, recurri¨® a la rotura de la balsa de residuos t¨®xicos de Aznalc¨®llar y a la ca¨ªda del muro de la avenida de Miraflores para comparar el modo de reaccionar del PSOE y del PP ante los distintos acontecimientos, informa Antonio Hern¨¢ndez-Rodicio. "En Aznalc¨®llar se rompi¨® una balsa de residuos t¨®xicos y tuvo consecuencias para el medioambiente, pero, afortunadamente, no muri¨® nadie. La reacci¨®n inmediata del ministro Arenas fue dar instrucciones a sus dirigentes populares para que pidieran de inmediato la dimisi¨®n de hasta tres consejeros de la Junta", afirm¨® Perales. El secretario de pol¨ªtica municipal socialista contrapuso la reacci¨®n del PSOE "ante la muerte de cinco personas en Sevilla, con responsabilidad direct¨ªsima del Ayuntamiento de esta ciudad, que es propietaria del 57% del solar". Seg¨²n explic¨®, la iniciativa de su partido se ha limitado "a pedir que se abra una comisi¨®n de investigaci¨®n y no a pedir ninguna dimisi¨®n, al menos hasta que no se establezcan responsabilidades pol¨ªticas". La misma canci¨®n se escuch¨® a ra¨ªz del vertido de aguas ¨¢cidas de las balsas de fosfoyesos. Mientras la Junta le restaba importancia, la empresa Fertiberia, que viene virtiendo sus residuos desde hace 30 a?os en esa zona, subrayaba que fue el viento el causante de un intenso oleaje que desbord¨® los muros de contenci¨®n. Un tercer caso de ausencia de mea culpa. Y un tercer caso en el que un muro s¨®lo ha causado lamentaciones y en el que al final, un juez tendr¨¢ que decidir qui¨¦nes son los culpables: los due?os de los muros o quienes ten¨ªan que velar por la seguridad de los ciudadanos.