"Borges me ense?¨® que el para¨ªso est¨¢ en la literatura", afirma en Sevilla el poeta Luis Alberto de Cuenca
"Borges me ense?¨® que el para¨ªso est¨¢ en la literatura". El poeta Luis Alberto de Cuenca resumi¨® as¨ª su gratitud hacia el escritor argentino. El poeta hab¨ªa mostrado momentos antes menos pasi¨®n hacia la "aburrid¨ªsima" contemplaci¨®n de Dios del para¨ªso cristiano. Tampoco las hur¨ªes que prometi¨® Mahoma en la vida de ultratumba pueden competir, a juicio del poeta, con el para¨ªso de bibliotecas interminables que dise?¨® Jorge Luis Borges. Adem¨¢s de poeta, Luis Alberto de Cuenca es director de la Biblioteca Nacional. De Cuenca intervino ayer en la Diputaci¨®n de Sevilla en la ¨²ltima jornada del encuentro de escritores dedicado al centenario de Borges. Le acompa?aron otros dos poetas. Abelardo Linares, que es tambi¨¦n editor y librero, y Jos¨¦ Luis Garc¨ªa Mart¨ªn, que es el autor de unos diarios divertidos e inteligentes, llenos de sentido com¨²n y con una m¨ªnima y necesaria carga de vitriolo. "Borges vindicaba la literatura de g¨¦nero frente a la gran literatura; la quintaesencia frente al f¨¢rrago; la diversi¨®n frente al aburrimiento. Leer a Borges y a los escritores que Borges recomienda es llevar a cabo un viaje tan alucinante como el de Fleischler en su pel¨ªcula, un viaje sin alforjas, a tumba abierta, pero libre de polvo y qu¨ªmica", explic¨® De Cuenca. Abelardo Linares habl¨®, a continuaci¨®n, de la estancia de Borges en Sevilla en su juventud. "Sevilla en 1920 era una ciudad provinciana, como sigue siendo ahora", dijo Linares. Borges se enrol¨® en las filas de los vanguardistas del movimiento ultra¨ªsta. Para Borges, Sevilla fue una escuela de energ¨ªa m¨¢s que otra cosa. De literatura europea aprendi¨® bien poco en esta ciudad, ya que, como cont¨® Linares, los j¨®venes ultra¨ªstas sevillanos ni sab¨ªan hablar franc¨¦s ni ten¨ªan la m¨¢s d¨¦bil noci¨®n de la existencia de la literatura inglesa. Jos¨¦ Luis Garc¨ªa Mart¨ªn fue el ¨²ltimo en intervenir. "Soy un lector que aprendi¨® de Borges a crear con palabras ajenas", afirm¨® Garc¨ªa Mart¨ªn. Luego, teji¨® una trama de citas, poemas, traducciones y fragmentos de Borges donde brillaban algunos hilos del telar del propio Garc¨ªa Mart¨ªn. Con todo, Garc¨ªa Mart¨ªn dej¨® dos citas de Borges para que los filisteos se entretengan durante el fin de semana y busquen al escritor argentino en sus libros. "El cristianismo es una mala interpretaci¨®n literal de met¨¢foras jud¨ªas". "La democracia es la desesperaci¨®n de no dar con h¨¦roes que gobiernen a los pueblos y la resignaci¨®n de vivir sin ellos".
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