Todo a 100
JAVIER MINA Adornos del mes de enero suelen ser la cuesta y las rebajas, aunque ya es m¨¢s raro que coincidan, quiero decir en la cuesta abajo. Pero, cuidado, desde que vamos bien hasta las rebajas son m¨¢s rebajas. De hecho lo que m¨¢s se rebaja son las propias rebajas y con tanta alegr¨ªa que la fiebre ha llegado incluso al palacio de Ajuria Enea. Prueba de que el lehendakari est¨¢ que lo tira la constituye la mesa que arroj¨® por la ventana. Aunque lo m¨¢s extraordinario es que se haya rebajado a s¨ª mismo al liquidar de barato cierto asuntillo. Cuando asegura que hay una ley que ampara el acercamiento de los presos o bien cree lo que dice y entonces no se entiende por qu¨¦ no admite que su partido tambi¨¦n vulner¨® la ley cuando apoy¨® la dispersi¨®n, o bien no se lo cree y a lo mejor la est¨¢ vulnerando ahora, porque no es lo mismo que falte a la verdad un qu¨ªdam que un presidente. Y para que no quede ah¨ª la cosa, Ajuria Enea nos ofrece adem¨¢s el cl¨¢sico lleve dos y pague uno. As¨ª, el lehendakari de todos los vascos nos presenta un lote compuesto por el ¨¢mbito de decisi¨®n y el sentido com¨²n haci¨¦ndoles una y la misma cosa. Apoy¨¢ndose en hogare?as met¨¢foras -?c¨®mo no va a decidir uno en su propio sill¨®n?- y en una encuesta oficial cuya pregunta es lo suficientemente amplia y ambigua como para que contestar por la negativa pueda ser considerado delito de lesa raz¨®n, ?qui¨¦n en su sano juicio no va a desear que se respete lo que decida?; cosa muy distinta hubiera sido plantear que la decisi¨®n de marras supondr¨ªa, por ejemplo, la independencia. Pues bien, apoy¨¢ndose en tan cualificados pilares publicitarios, nuestro lehendakari de todos est¨¢ pretendiendo que nos llevemos de propina el n¨²cleo central de su propia ideolog¨ªa nacionalista como quien se llevar¨ªa gratis el detergente al adquirir el suavizante. M¨¢s vale que con esto de rebajar tambi¨¦n pareci¨® que se le estaban rebajando los humos al se?or Arzalluz, pero s¨®lo era para... atizar el fuego. En efecto, cuando todo indicaba que proced¨ªa a echar la persiana sobre aquellas penosas declaraciones en defensa de los chicos de la gasolina y oprobio de quienes criticaban una situaci¨®n con la que hubieran debido de dar saltos de gozo puesto que no hab¨ªa muertos, va y se nos descuelga con un complot. Pese a estar probado que las chiquilladas obedecen a un plan estrat¨¦gico y que la extorsi¨®n vuelve a asomar la oreja -y no precisamente de Mayor-, se apunta a una hip¨®tesis que no hubiera suscrito ni el capit¨¢n Timo. Se nota que con tanto vale-descuento por cada conversaci¨®n blindada y tanto viaje a Lizarra a comprar mantas, se le ha ido de la cabeza el olor a batzoki quemado. Aunque para olor a chamusquina el que ha levantado el ofert¨®n al entrar en las c¨¢rceles. Diferentes juntas de prisiones han estudiado los casos de diferentes miembros de la antigua mesa -?c¨®mo anda el mobiliario vasco!- de HB a fin de ver si se les rebaja el grado para horror de quienes se muestran partidarios de la legalidad a ultranza s¨®lo cuando les conviene. Al consumidor corriente le cuesta bastante aceptar que le quieran vender el dudoso g¨¦nero de la ley de acercamiento mientras se rechaza como si de un bote caducado de fabada se tratase la posibilidad de modificaci¨®n de grado, que ¨¦sa s¨ª es de ley y fue previa -indulto mediante- para que, por ejemplo, los condenados por el caso Marey pudieran salir a la calle. C¨®mo no recordar las campa?as de hace unos a?os cuando los abogados -que no estaban en la c¨¢rcel- exig¨ªan que los presos -que s¨ª estaban en la c¨¢rcel- tuvieran derecho a cumplir ¨ªntegramente las penas. Pero como no hay rebaja que se precie si no acaba por rebajar el nivel mental del usuario, tendremos que felicitar a EH por enjaretarnos un chaleco con mangas al acusar al PP de situar la kale borroka en el punto central de su pol¨ªtica del no para que no nos demos cuenta de que son ellos, a instancias probablemente del ala m¨¢s recalcitrante, quienes la tienen por punto central; de lo contrario, no se dar¨ªa. Lo dicho, con tanta rebaja moral y tanta pol¨ªtica a 100 -o menos- no puede chocarle a nadie que vayamos de culo. Y cuesta abajo.
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