Dejados de la mano del CSIC

La investigaci¨®n biol¨®gica de calidad no es una potestad exclusiva de los grandes centros del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC). La creatividad es correosa y acaba aflorando tambi¨¦n en terrenos menos abonados por los grandes presupuestos: en los departamentos de ciertas facultades de Biolog¨ªa o Medicina fundamentalmente.Pero varios profesores que han conseguido en el ¨²ltimo a?o realizar en sus departamentos proyectos de primera l¨ªnea internacional han coincidido en se?alar a este diario la que, seg¨²n ellos, constituye la mayor asignatura pendiente de la investigaci¨®n universitaria en Espa?a: la escasez de institutos conjuntos entre los departamentos y el CSIC.

Todas las fuentes citan el mismo modelo: el Centro de Biolog¨ªa Molecular (CBM), un instituto mixto del CSIC y la Universidad Aut¨®noma de Madrid. La colaboraci¨®n entre estas instituciones se percibe como beneficiosa en ambas direcciones. Por un lado, la especialidad de biolog¨ªa molecular de la facultad capta para la actividad docente a cient¨ªficos en activo de primera l¨ªnea. Por otro, los laboratorios se nutren de los mejores estudiantes y licenciados para que aporten su actividad investigadora mientras hacen su tesis doctoral.

Fuerza estudiantil

"Los alumnos son la fuerza m¨¢s importante en nuestro laboratorio", afirma Carlos L¨®pez-Ot¨ªn, profesor del Departamento de Bioqu¨ªmica y Biolog¨ªa Molecular de la Universidad de Oviedo, cuyo equipo ha logrado importantes descubrimientos sobre un grupo de proteasas (prote¨ªnas que rompen a otras prote¨ªnas) implicadas en la progresi¨®n del c¨¢ncer y las met¨¢stasis.L¨®pez-Ot¨ªn destaca un problema (entre una larga lista) de la actividad cient¨ªfica universitaria: en los concursos a todo tipo de plazas, la experiencia docente pesa mucho m¨¢s que la investigadora, lo que va en detrimento de los j¨®venes m¨¢s brillantes en el laboratorio. Este problema se ver¨ªa aminorado en institutos mixtos con el CSIC, ya que los puestos de investigador en este organismo tienen poco en cuenta el curr¨ªculo docente. Las universidades no suelen disponer de dinero para financiar los proyectos de investigaci¨®n de sus laboratorios, pero los grupos con calidad internacional superan ese problema gracias a la financiaci¨®n directa por parte de los ministerios de Educaci¨®n y Sanidad, los fondos de las instituciones europeas y los acuerdos con la industria qu¨ªmica y farmac¨¦utica. En cualquier caso, esta situaci¨®n tambi¨¦n mejorar¨ªa si el CSIC se implicara m¨¢s en institutos conjuntos.

Jos¨¦ L¨®pez-Barneo, investigador del Departamento de Fisiolog¨ªa M¨¦dica y Biof¨ªsica de la Universidad de Sevilla, insiste en la misma idea: "Es crucial crear muchos m¨¢s centros mixtos del CSIC y los departamentos, ubicados dentro de las universidades, para unificar la actividad cient¨ªfica con la docente".

L¨®pez-Barneo, cuyo equipo ha ideado una eficaz terapia contra el Parkinson, admite que varios grupos universitarios espa?oles est¨¢n haciendo una gran labor, pero se?ala que ya es hora de que esas actitudes "heroicas" se normalicen mediante la creaci¨®n de centros mixtos.

Francisco Javier Avil¨¦s, catedr¨¢tico del Departamento de Bioqu¨ªmica y Biolog¨ªa Molecular de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, conoce, tal vez mejor que nadie, las ventajas de los centros mixtos. Avil¨¦s, otro investigador de calidad internacional en ingenier¨ªa de prote¨ªnas y biocomputaci¨®n, dirige el Instituto de Biolog¨ªa Fundamental, originalmente mixto, pero del que el CSIC se retir¨® en los a?os ochenta, y est¨¢ peleando duramente para que ese organismo vuelva a implicarse. La receta se repite otra vez: el CSIC deber¨ªa crecer mucho para equipararse a sus hom¨®logos europeos, y colaborar estrechamente con los departamentos.