'La Simona', el mito prohibido en Espa?a
Las mujeres espa?olas con inquietudes pol¨ªticas o intelectuales estuvieron obligadas a saber franc¨¦s si quer¨ªan tener acceso directo a El segundo sexo. Y, adem¨¢s de saber franc¨¦s, debieron tener posibilidades de tra¨¦rselo a un pa¨ªs en el que imperaba la censura. As¨ª fue para muchas espa?olas hasta 1962 y as¨ª lo recuerda, por ejemplo, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, secretaria de Estado de Justicia del ¨²ltimo Gobierno socialista. Gracias a que ten¨ªa parientes en Francia y conoc¨ªa bien el idioma, su acceso a El segundo sexo fue casi inmediato.Despu¨¦s lleg¨® la versi¨®n espa?ola, enviada desde la Editorial Siglo XX, de Buenos Aires, y entonces comenz¨® su venta clandestina. Ya no era necesario dominar el franc¨¦s, pero s¨ª saber correr riesgos. "Yo lo compr¨¦ en la librer¨ªa Fuentetaja, de Madrid", cuenta la portavoz de la Asamblea Feminista Empar Pineda. "Si te conoc¨ªan mucho te met¨ªan en la trastienda y all¨ª eleg¨ªas los libros prohibidos. Despu¨¦s deb¨ªas salir a la calle con el tomo bien envuelto y de manera que te pudieras deshacer de ¨¦l inmediatamente, pues no siempre identificabas a los sociales". En esa misma librer¨ªa lo adquiri¨® Rosa Conde, que fue ministra portavoz de un Gobierno socialista. Y a ella, como a tantas, le atrapaba tanto la reflexi¨®n filos¨®fica y feminista como la m¨ªtica figura de la Simona, como muchas la bautizaron.
De mano en mano
En M¨¢laga no hab¨ªa librer¨ªas con trastienda y la alcaldesa, Celia Villalobos, del PP, no sab¨ªa franc¨¦s. As¨ª que pidi¨® prestada a una amiga la edici¨®n espa?ola. La llamada "biblia del feminismo" pas¨® de mano en mano y en ella encontraron muchas espa?olas una reflexi¨®n profunda sobre lo que ya intu¨ªan respecto a la condici¨®n de la mujer.La editorial argentina Siglo XX cerr¨® en 1995 y sus fondos los administra ahora Fausto Siglo XX, donde aseguran no disponer de los datos de difusi¨®n en espa?ol de este libro. Aquella vieja edici¨®n prohibida que vino de Am¨¦rica es ya historia. Aguilar edit¨® de nuevo la obra, en 1981, cuando tambi¨¦n la censura qued¨® en cosa del pasado y El segundo sexo se pod¨ªa hallar en cualquier librer¨ªa. As¨ª lo encontr¨® una joven abogada, Paloma Llaneza, presidenta de la comisi¨®n de la mujer del PP en Madrid, que lo adquiri¨® en La Casa del Libro. Hay quien considera que el libro de la Simona ha perdido vigencia. Llaneza, de 33 a?os, asegura que hay un antes y un desp¨²es en su vida tras su lectura, si bien ella se acerc¨® a ¨¦l no tanto desde el feminismo como desde el existencialismo.
Rosa Conde lo ha dado a leer a sus hijos y Empar Pineda asegura que el libro fue m¨¢s de lo que esperaba. "Es una investigaci¨®n rigurosa en aquellos a?os de ambiente desfavorable. Lo rele¨ª en 1979 y me dio una nueva luz". C¨¢tedra acaba de lanzar una nueva edici¨®n, en dos tomos, como la original, con traducci¨®n de Alicia Martorell, premio Stendhal de traducci¨®n literaria.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.