Leo Bassi y Ur Teatro defienden los poderes del humor y del amor en los escenarios malague?os
Leo Bassi, el payaso terrorista, y Ur Teatro, compa?¨ªa de Renter¨ªa que salt¨® al primer plano tras obtener el premio Nacional de Teatro en 1993, defienden en los escenarios respectivos del Teatro Alameda y Cervantes dos propuestas esc¨¦nicas de categor¨ªa dentro del Festival de Teatro de M¨¢laga. Bassi monta un espect¨¢culo de humor radical, donde no deja t¨ªtere con cabeza, "a prueba de pijos", dice. Ur cierra su trilog¨ªa shakespeariana con una versi¨®n de Trabajos de amor perdidos, una comedia melanc¨®lica que exalta la fuerza del amor sobre la voluntad humana.
La intenci¨®n de desvelar los mecanismos ocultos con los que el poder -econ¨®mico, racial, religioso, social, cultural o pol¨ªtico- se nutre, es un objetivos que lleva a Bassi a los territorios de ciertas vanguardias art¨ªsticas contempor¨¢neas, tanto teatrales como pl¨¢sticas o musicales. Y ¨¦l lo hace a partir de la provocaci¨®n y la toma de espacios alternativos. Bajo la apariencia de un gamberro incontrolable, el payaso australiano destruye sistem¨¢ticamente convenciones ideol¨®gicas mediante acciones cat¨¢rquicas que se mueven con minuciosa habilidad en la frontera de lo prohibido. Al igual que muchos artistas contempor¨¢neos, Bassi trasciende los l¨ªmites del g¨¦nero -lo suyo es una mezcla de happening, conferencia, n¨²mero circense y gamberrada anarquista- y de los espacios: tan pronto ocupa un teatro, como la misma calle, una sala de congresos o un plat¨® de televisi¨®n. El espect¨¢culo con el que anoche y esta noche (21.00) ha dejado sin localidades el Teatro Alameda se llama Instintos ocultos, y re¨²ne y parodia t¨¦cnicas del happenning, de faquires, de tragafuegos, de hipnotizadores o de malabaristas en formato de conferencia. Su intenci¨®n es "estimular los deseos innatos y desconocidos de todo ser humano". De Renter¨ªa a la fama Desde que ganara inesperadamente el Premio Nacional de Teatro en 1993 gracias su fresqu¨ªsima versi¨®n del shakespeariano Sue?o de una noche de verano, Ur Teatro ha visto c¨®mo su circuito local vasco se extend¨ªa hacia todo el mundo. "Al principio nos dio bastante susto, tanto que en Romeo y Julieta nos sali¨® una versi¨®n demasiado respetuosa; pero ahora hemos recuperado la serenidad con Trabajos de amor perdidos", reconoc¨ªa ayer ?ngela Alejos, responsable de la producci¨®n del espect¨¢culo que hoy y ma?ana (21.00) acoge el escenario del teatro Cervantes. Trabajos de amor... es una comedia galante de la primera ¨¦poca de Shakespeare (1594), con la que el dramaturgo quiso destacar el poder del amor como energ¨ªa capaz de superar cualquier intento humano de controlar su naturaleza. Guardando similitudes con Mucho ruido y pocas nueces [una coincidencia: la directora de Ur, Helena Pimienta pens¨® en hacer primero esta obra que luego llevar¨ªa Kenneth Branagh al cine y ahora el director y actor brit¨¢nico ha anunciado una versi¨®n cinematogr¨¢fica de Trabajos de amor perdidos], la pieza con la que Ur cierra su trilog¨ªa shakespeariana sit¨²a la acci¨®n en el Reino de Navarra y el conflicto en la relaci¨®n entre un grupo de nobles navarros y damas francesas, donde ellos quieren vivir un celibato para alcanzar la sabidur¨ªa cosa que, por supuesto, no logran. "La obra recuerda que nadie puede luchar ni contra la naturaleza ni contra el destino", asegur¨® Alejos. La versi¨®n del grupo vasco, donde los actores cubren un trabajo mod¨¦lico, est¨¢ situada en Donosti en los a?os veinte, con bastantes gui?os al mundo del cine. La portavoz del grupo, formado por actores de varias comunidades espa?olas, reconoci¨® que el ¨¦xito les ha evitado depender de la situaci¨®n pol¨ªtica de Euskadi. "Hacer un planteamiento est¨¦tico desde la universalidad ya es un posicionamiento: aqu¨ª no se habla de pol¨ªtica, no nos metemos en si alguien es catal¨¢n, vasco, del Madrid o del Betis", a?adi¨®.
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