Un hombre que apu?al¨® 70 veces a una mujer ve rebajada su pena porque "no se ensa?¨®"

El Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC) considera en una sentencia que no existi¨® ensa?amiento en el caso de un hombre que asest¨® 70 pu?aladas a una mujer en diversas partes del cuerpo hasta provocarle la muerte. Los magistrados entienden que en ese caso se produjo una "ira homicida" del acusado para "acabar con la v¨ªctima cuanto antes y como sea", pero consideran que no existi¨® "voluntad de hacer sufrir a la v¨ªctima", pese a que la sentencia se?ala que las 70 pu?aladas se propinaron con "brutalidad" y que afectaron a ¨®rganos vitales.

La sentencia del TSJC ha estimado parcialmente el recurso presentado por la defensa de Ezequiel Recio Blanco y ha revocado la condena de 15 a?os de prisi¨®n por asesinato dictada por la Audiencia de Barcelona, despu¨¦s del juicio celebrado por el procedimiento del jurado. Al no apreciar el ensa?amiento, el TSJC le condena a 12 a?os por homicidio. Los hechos ocurrieron el 10 de enero de 1997 en la localidad barcelonesa de Cornell¨¤, cuando Ezequiel Recio, de 41 a?os, discuti¨® con su esposa y ¨¦sta se march¨® de la vivienda. Momentos despu¨¦s el hombre sali¨® en su b¨²squeda y acudi¨® al domicilio de Luisa O. C., de 53 a?os, amiga de su mujer, pensando que podr¨ªa encontrarse all¨ª, cosa que no era cierta. En la vivienda se produjo una discusi¨®n y la mujer, que manten¨ªa una gran enemistad con el hombre, le amenaz¨® con un cuchillo. Se produjo un forcejeo y Recio le propin¨® 70 pu?aladas en cabeza, tronco y brazos.El jurado determin¨® que las heridas afectaron a ¨®rganos vitales de la v¨ªctima, "en especial a la vena yugular", y que trece cuchilladas fueron recibidas por la v¨ªctima "con enorme violencia, a tal punto que el cuchillo se rompi¨® en pedazos, cuando Luisa O., tras sufrir otras 41 heridas de arma blanca, dos de ellas mortales de necesidad, yac¨ªa de bruces agonizante".

En base a la forma de la agresi¨®n y de los forenses el jurado apreci¨® la circunstancia del ensa?amiento, pero el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a no lo considera suficiente. Seg¨²n estos magistrados para apreciar esta circunstancia es necesario "un elemento objetivo, el aumento de dolor, y un elemento subjetivo, la clara voluntad de hacer sufrir, el deleite morboso que se obtiene alargando los sufrimientos de la v¨ªctima, gozando de su agon¨ªa, complaci¨¦ndose en martirizarla y atormentarla sin necesidad".

El TSJC a?ade tambi¨¦n que para poder hablar de ensa?amiento debe existir la voluntad de matar y de hacer sufrir, y alude a siete sentencias del Tribunal Supremo que recogen estos razonamientos.

"Las m¨²ltiples cuchilladas no son m¨¢s que la exteriorizaci¨®n del prop¨®sito homicida ejecutado de forma violenta e incontenida para acabar con la vida, pero no son suficiente manifestaci¨®n de un ¨¢nimo perverso y calculado para aumentar el sufrimiento", precisa el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a.

"Ira homicida"

Esa intenci¨®n, seg¨²n los magistrados, no se ha podido probar, pues "el demostrado furor con el que el acusado atac¨® a la v¨ªctima con las ¨²ltimas 13 cuchilladas hasta que se le rompi¨® el cuchillo no aparece inspirado en una maldad reflexiva dirigida a causar un da?o a?adido e innecesario, sino en una ira homicida que se desahoga en la v¨ªctima que trata de acabar con ella cuanto antes y como sea". Por otra parte, el TSJC recuerda que tampoco est¨¢ claro si las ¨²ltimas 13 cuchilladas se produjeron con la v¨ªctima ya muerta, "y si alguna ¨ªnfima duda cupiere, deber¨ªa resolverse en favor del reo".La defensa del acusado, ejercida por el abogado Jordi Oliveras, expres¨® ayer su acuerdo con la resoluci¨®n del TSJC y asegur¨® que "en t¨¦rminos coloquiales, ensa?amiento es igual a sadismo, y en este caso no existi¨®".

Por su parte, el abogado de la familia, Le¨®n Fuertes, mostr¨® su "desilusi¨®n" porque "el tribunal contradice lo manifestado por el jurado".

El acusado del crimen fue detenido cuatro meses despu¨¦s de ocurrir los hechos, al encontrarse una gota de sangre en su calzado. La polic¨ªa sostuvo desde el primer momento, y as¨ª lo expres¨® en el juicio, pese a contradecir la tesis de la juez instructora, que actu¨® en colaboraci¨®n con su esposa.