La polic¨ªa de Gibraltar impidi¨® anoche faenar a once pesqueros de Algeciras

El Gobierno espa?ol permanec¨ªa ayer a la espera de que el Ejecutivo brit¨¢nico mueva ficha sobre Gibraltar. El ultim¨¢tum de 72 horas, formulado el mi¨¦rcoles, para que Londres reconozca formalmente que existe un acuerdo que delimita la zona de las aguas del Pe?¨®n en que pueden faenar pesqueros espa?oles, fue reiterado ayer por el Ministerio de Asuntos Exteriores. Pero a las 21.00 horas de anoche, patrulleras gibraltare?as se dirigieron hacia la zona en la que se encontraban 11 pesqueros de cerco algecire?os con la intenci¨®n de impedir que realizasen su trabajo.

Anoche, los once pesqueros a los que pretend¨ªan impedir faenar la polic¨ªa gibraltare?a no contaron con la presencia de patrulleras de la Guardia Civil, que se encontraban de servicio en aguas de Ceuta. Seg¨²n el secretario comarcal de CC OO, Miguel Alberto D¨ªaz, varias lanchas de la colonia llegaron a pasar por encima de las artes de dos barcos. Las autoridades del Pe?¨®n intentaron el abordaje de dos de los barcos, El Pira?a y el Jos¨¦ y Carmen, adem¨¢s de la embarcaci¨®n en la que se encontraban inspectores del Ministerio de Agricultura y Pesca, seg¨²n aseguraron fuentes de la Cofrad¨ªa de Pescadores de Algeciras. El Pira?a ya hab¨ªa sido apresado el mi¨¦rcoles.En el plazo de 72 horas, los pescadores conf¨ªan que el Gobierno consiga que las autoridades gibraltare?as devuelvan a la tripulaci¨®n del Pira?a las artes confiscadas y las 980.000 pesetas que abonaron como fianza para quedar libres.

Los barcos regresaron a puerto alrededor de medianoche y los tripulantes de la flota se reunieron en asamblea en las instalaciones de la lonja de Algeciras, con la ¨²nica intenci¨®n de hacer efectivo el ultim¨¢tum que en la noche del pasado martes fijaron: el bloqueo de los accesos tanto al tr¨¢fico rodado como peatonal por la frontera de Gibraltar.

Voluntad de cumplir

Este nuevo incidente se produjo horas despu¨¦s de que una nota oficial del Asuntos Exteriores instase al Reino Unido a "reconocer de manera p¨²blica e inequ¨ªvoca la existencia de este acuerdo y a manifestar su voluntad de cumplirlo". Londres guard¨® silencio sobre el ultim¨¢tum. La diplomacia espa?ola se mov¨ªa ayer bajo una doble presi¨®n: la de los pescadores que faenan en aguas cercanas a Gibraltar y su propia frustraci¨®n por la ausencia de resultados en el di¨¢logo sobre el futuro del Pe?¨®n. El ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, que se reuni¨® ayer durante m¨¢s de una hora en la sede del PP con el Grupo Parlamentario de su partido, reiter¨® que el Gobierno no puede esperar durante m¨¢s tiempo cruzado de brazos.Matutes, ante la presi¨®n de los pescadores, pidi¨® que se evite "azuzar las hostilidades" contra los brit¨¢nicos y advirti¨® de que no es el momento de enviar "patrulleras ni barcos de guerra" para proteger a los pesqueros. Se mostr¨®, sin embargo, firme en sus acusaciones a Londres por su falta de decisi¨®n para hacer cumplir a las autoridades gibraltare?as los pactos entre ambos Ejecutivos.

La diplomacia brit¨¢nica no parece compartir ese punto de vista, y considera que el "compromiso informal" alcanzado el pasado octubre se estaba cumpliendo razonablemente. Para Matutes, la situaci¨®n que se ha creado en el Pe?¨®n puede llevar a enfrentamientos, con el riesgo de que un d¨ªa haya "heridos o muertos", con la consiguiente escalada del conflicto.

Peter Caruana, ministro principal de Gibraltar, que ayer viaj¨® a Madrid para asistir a la apertura de una oficina de turismo de Gibraltar, reiter¨® al canal de noticias CNN+ que la Polic¨ªa Naval de la colonia s¨®lo aplica la ley que impide faenar con redes en las cercan¨ªas del Pe?¨®n. Caruana a?adi¨® que "el acuerdo pesquero hispano-brit¨¢nico no contradice la legislaci¨®n gibraltare?a".

El Gobierno espa?ol est¨¢ a la espera no s¨®lo de que Londres ratifique el pacto sobre la pesca, sino que haga cumplir el acuerdo de 1987 sobre el uso conjunto del aeropuerto de Gibraltar, bloqueado por las autoridades del Pe?¨®n una vez acordado entre Madrid y Londres. Para el Gobierno espa?ol ¨¦ste es otro ejemplo de la falta de voluntad gibraltare?a para facilitar un di¨¢logo constructivo.