El antiguo r¨¦gimen, Kafka y el Consejo de Ministros

El secretario de Estado de Aguas y Costas, Benigno Blanco, convierte cada uno de los p¨¢rrafos de su carta a la directora general de Evaluaci¨®n Ambiental, Dolores Carrillo, en agudas lanzas que cuestionan severamente el trabajo realizado por el Ministerio de Medio Ambiente en la elaboraci¨®n de Declaraciones de Impacto Ambiental. Algunos ejemplos pueden ilustrarlo. Antiguo r¨¦gimen. "En la pr¨¢ctica, el procedimiento de Declaraci¨®n de Impacto Ambiental se inspira en los principios del antiguo r¨¦gimen y no en los constitucionales, por cuanto: la declaraci¨®n puede emitirse en semanas, meses o a?os sin que se sepa por qu¨¦; no hay procedimiento reglado que se respete, sino improvisaci¨®n arbitraria ad casum en las relaciones entre el ¨®rgano ambiental y el promotor; los procedimientos de las decisiones finales son insospechables: una presa puede ser admisible aunque ocupe una Zona Especial de Protecci¨®n de Aves (ZEPA) en una regi¨®n de Espa?a y no ser admisible en otra autonom¨ªa por razones de contestaci¨®n social".

Proceso kafkiano. "El procedimiento de declaraci¨®n de impacto ambiental se ha convertido en un juicio sin procedimiento, con tr¨¢mites que se improvisan, sin plazos a respetar. Se ha convertido en un proceso kafkiano en el que el promotor del proyecto no sabe ni el procedimiento, ni los motivos, ni el plazo, ni la acusaci¨®n". Consejo de Ministros. "Las Declaraciones de Impacto Ambiental, ?pueden depender de por d¨®nde es diputado o cargo electo el responsable del ¨®rgano ambiental? ?Pueden depender de la fuerza en los medios de comunicaci¨®n de los opositores al proyecto? ?Pueden depender de si el promotor accede directamente al Consejo de Ministros para provocar una decisi¨®n final? ?Pueden depender de... cualesquiera circunstancias? ?sta es la sensaci¨®n que existe".

Dudas vaporosas. "El peor efecto de una Declaraci¨®n de Impacto Ambiental es sembrar dudas vaporosas e inconcretas, imponer condicionamientos de futuro y dejar la duda de la legalidad ambiental del proyecto. Por desgracia, ¨¦ste es el caso m¨¢s normal, por lo menos respecto a obras hidr¨¢ulicas: las declaraciones identifican muchos inconvenientes; crean, sin fundamento legal, tr¨¢mites y controles a posteriori y no concretan al promotor si las afecciones ambientales son determinantes o no para hacer o no la obra. As¨ª, en vez de cerrar un juicio ambiental definitivo sobre las obras, abren una situaci¨®n de incertidumbre que puede prolongarse a?os y a?os con inseguridad total para los interesados".