Fin de la transici¨®n coplera
Si la transici¨®n pol¨ªtica espa?ola se ha completado con la alternancia en el poder, el Carnaval de C¨¢diz ha cerrado su propio c¨ªrculo con el PP en el gobierno. Corr¨ªan los a?os setenta cuando un grupo de prestigiosos autores de la fiesta -Pedro Romero, Ram¨®n D¨ªaz Fletilla, Miguel Villanueva o Juan Rivero- hab¨ªa convertido la Pe?a La Estrella en su baluarte carnavalesco. Un rinc¨®n de la Plaza de Candelaria en el que se fraguaron el regreso a los or¨ªgenes: el fin de una fiesta tutelada, sometida a la censura y que fue bautizada por el franquismo con el nombre de Fiestas T¨ªpicas Gaditanas y exiliada a mayo. No sab¨ªa el R¨¦gimen que lo m¨¢s t¨ªpico de C¨¢diz era la contestaci¨®n. En el cuartito de la Pe?a se conjuraron los autores para reivindicar el regreso a febrero: la comparsa Carnaval 76 y al a?o siguiente el coro Los Ded¨®cratas. Oficialmente nadie la abri¨® mano ni el Gobierno Civil autoriz¨® el cambio, que ya era imparable. "A la vez que en Espa?a comenzaba la transici¨®n, los copleros hac¨ªamos la nuestra. Siempre movidos por un sentimiento de fidelidad a C¨¢diz", recuerda Villanueva, hoy presidente del jurado oficial del Concurso. Eran a?os en los que el dentista gaditano Marcos Zilberman recorr¨ªa las calles de C¨¢diz con su paraguas desplegado, a¨²n siendo mayo, para reclamar el retorno a su fecha original. El reci¨¦n desaparecido R¨¦gimen - "ya se puede largar", cantaban los comparsistas-, y el primer gobierno democr¨¢tico presidido por Adolfo Su¨¢rez se llevaron la peor parte. "Llev¨¢bamos muchos a?os de decir sin poder decir, de dar rodeos. Con el regreso a febrero volv¨ªa la libertad", rememora Villanueva. El coro La Guillotina en 1978 cantaba: "Hemos le¨ªdo en la prensa que a Su¨¢rez van a regalar / el mejor chaleco antibalas para mayor seguridad / le cubre toda la espalda y por delante tapa el estern¨®n / la cara la lleva al descubierto porque la tiene como el hormig¨®n". Un a?o antes Los Ded¨®cratas sentenciaron: "Aqu¨ª no pasa n¨¢ / esto es un cachondeo / porque todos los cargos y nombramientos / han sido a deo". Y lleg¨® el PSOE al poder. Los 14 a?os de gobierno socialistas fueron el centro de las m¨¢s descarnadas coplas. El presidente estaba avisado desde 1983: "Si en tu campa?a /dijiste a Espa?a / que lo podr¨ªo iba a cambiar / no te pongas las botas / que es lo que hicieron todos los dem¨¢s". De la advertencia de Los Cegatos, a la reprimenda de El Bache, entrados ya los 90: "Tu no has sido consciente / con los que en ti confiaron". Felipe Gonz¨¢lez, al que Los Brutos Secos nombrar¨ªan "el patr¨®n de los paraos", comparti¨® cr¨ªticas con el ex alcalde de C¨¢diz, Carlos D¨ªaz, quien aguant¨® un chaparr¨®n de coplas. Con el PP en el gobierno, han bastado los tres primeros a?os al frente de la naci¨®n para que el partido que preside Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar se haya llevado ya sus cr¨ªticas. "No crean que le tengo tirria / es que me da coraje que un presidente sea tan birria", le cantaron Los Dr¨¢culas en 1997. El pasado lunes, Antonio Mart¨ªnez Ares, el comparsista m¨¢s laureado de la d¨¦cada, emple¨® artiller¨ªa pesada y aludi¨® en su copla a los que en el proceso auton¨®mico dieron "un no en vez de un s¨ª / a esos que antes nos mataban / y hoy gobiernan el pa¨ªs". Era un pasodoble sobre Andaluc¨ªa que incorporaba m¨¢s munici¨®n, con una alusi¨®n expl¨ªcita a Lorca: "Sangre de un pobre mariquita / que se neg¨® a poner el culo / como lo puso Pem¨¢n". La experiencia dicta que para el que gobierna las cr¨ªticas s¨®lo se acent¨²an. "Es un proceso irreversible y natural", confirma Villanueva.
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