Fr¨ªo asi¨¢tico en la econom¨ªa "tricolore"
Una racha de crecimiento plano coloca a Italia en el dilema de recortar las pensiones
A Italia no le salen las cuentas. La crisis que ha sacudido los mercados asi¨¢ticos primero y latinoamericanos despu¨¦s, se ha dejado sentir con un impacto mayor de lo esperado en la econom¨ªa de un pa¨ªs que exporta lujo a raudales. A este dato hay que sumar el efecto negativo sobre el consumo interno de la supresi¨®n de las ayudas oficiales a la renovaci¨®n del parque automovil¨ªstico nacional. El llamado gran fr¨ªo de la econom¨ªa puede tener consecuencias muy graves para un pa¨ªs que ha entrado con grandes dificultades en la zona del euro y al que algunos socios europeos siguen mirando con desconfianza. Todo apunta a que hoy, en la reuni¨®n de los ministros econ¨®micos de los Once (Ecof¨ªn), Italia recibir¨¢ la luz verde al plan de estabilidad presentado en Bruselas para los a?os 1999-2001. Sin embargo, la Comisi¨®n Europea ya dijo el mi¨¦rcoles lo que ten¨ªa que decirle al Gobierno de Roma respecto a las cuentas presentadas, que falta rigor en un plan hecho sobre la base de unas previsiones de crecimiento demasiado optimistas. El a?o 1998, los datos de la patronal y las estad¨ªsticas oficiales se?alaron un crecimiento, no negativo, desde luego, pero casi plano. La gran potencia de la Europa latina creci¨® apenas un 1,5%, y los c¨¢lculos para este a?o var¨ªan entre el 1,5% que prev¨¦n 13 prestigiosos economistas que han contestado a un sondeo especial realizado por un programa de la RAI sobre Italia y Maastricht, y el 1,9% que vaticinan los empresarios. En ning¨²n caso parece probable que se llegue al 2,5% de la estimaci¨®n oficial.
Italia ha asegurado, no obstante, que cumplir¨¢ sus compromisos y que en primavera, los comisarios tendr¨¢n sobre la mesa un nuevo documento con los datos de crecimiento ajustados y unas previsiones de reducci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico que quedar¨ªa en un 2% del PIB para este a?o, y bajar¨ªa al 1% en el 2001.
Teniendo en cuenta que cada d¨¦cima de punto menos en el Producto Interior Bruto (PIB) generado equivale a muchos miles de millones de liras no ingresados en las arcas del Estado, se comprende que el lema del nuevo Gobierno presidido por el ex comunista Massimo D"Alema, se haya convertido en un "acelerar el crecimiento" a toda costa, redoblando la presi¨®n sobre el empresariado nacional para que invierta en el propio pa¨ªs.
Lo malo es que los empresarios, tal y como dej¨® claro hace una semana Benito Benedini, presidente de la Assolombarda (la patronal de la regi¨®n Lombard¨ªa, una de las m¨¢s din¨¢micas del pa¨ªs) reclaman menos impuestos para arriesgar su dinero. El coste del trabajo es, dicen, todav¨ªa muy caro en Italia y la flexibilidad laboral, peque?a.
La petici¨®n fue rechazada de plano por el ministro del Tesoro, Carlo Azeglio Ciampi, para quien, con la presente deuda (el 121% del PIB) el pa¨ªs no puede permitirse reducir las cargas fiscales. Dadas las circunstancias se comprende que sea la inflaci¨®n, -en torno al 1,5%-, uno de los pocos par¨¢metros bajo control, pero Ciampi asegura que todo ir¨¢ bien sin necesidad de recortar a¨²n m¨¢s el gasto p¨²blico gracias, entre otras cosas, a que el Estado ahorrar¨¢ casi cuatro billones de pesetas en el pago de los intereses de la monstruosa deuda contra¨ªda en los ¨²ltimos a?os.
"El problema no es ¨¦se. El problema es estructural", opina Giampaolo Galli, economista de la Confindustria, la patronal italiana. A su juicio, el problema es el gasto p¨²blico desorbitado, sobre todo las pensiones, un cap¨ªtulo en el que el Estado gast¨® el a?o pasado 5,5 billones de pesetas, s¨®lo en lo relativo a jubilaciones por encima de 65 a?os.
"El m¨¦rito de Romano Prodi fue meternos en Europa, y hay que reconoc¨¦rselo. Pero tambi¨¦n hay que decir que por debilidad pol¨ªtica el Gobierno precedente no se atrevi¨® a meterle mano al Estado del Bienestar". Cree Galli que a preservar una situaci¨®n ¨²nica en la Europa desarrollada han contribuido unos sindicatos potent¨ªsimos, pese a la sangr¨ªa de afiliados.
"Los sindicatos han bloqueado la reforma de las pensiones, son ellos los que reclaman m¨¢s y m¨¢s gasto", asegura. Los economistas consultados en el programa "Maastricht Italia" del s¨¢bado ponen tambi¨¦n el dedo en la llaga de las pensiones que, seg¨²n la mayor¨ªa, tendr¨¢n que ser recortadas antes del a?o 2001. ?Y la fractura entre el Norte y el Sur? De acuerdo con los ¨²ltimos datos estad¨ªsticos de diciembre del a?o pasado, el desempleo est¨¢ en el nivel m¨¢ximo de los ¨²ltimos seis a?os, con un 12,6% de parados entre la poblaci¨®n activa, pero la cifra media oculta la realidad de las desigualdades. El centro y el norte tienen apenas un 7,6% de paro, mientras la cifra del sur, el 23,2%, supera a la media espa?ola
"F¨ªjese que el desempleo no es tal", se?ala Giampaolo Galli, "de los 2,7 millones de desempleados que hay en Italia muchos est¨¢n entre esos cinco millones de trabajadores en negro", lo cual demuestra que lo que el Gobierno debiera hacer es hacer aflorar esa econom¨ªa sumergida.
Lo que esto significa "es que el coste del trabajo es demasiado caro y es necesario reducirlo". Galli est¨¢ seguro de que el primer ministro D"Alema comprende muy bien la situaci¨®n, pero con una mayor¨ªa tan alambicada y d¨¦bil como la del Gobierno precedente, "creo que ir¨¢ muy despacio".
"Lo cierto es que nos podemos enfrentar a situaciones muy feas, porque muy bien puede ocurrir que suban de nuevo los tipos de inter¨¦s, lo cual tendr¨ªa graves consecuencias para Italia". Pero Galli es optimista: "Espero que encontremos en alg¨²n momento la fuerza de reducir el gasto p¨²blico" y a?ade, "es la ¨²nica soluci¨®n".
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