Facilidad de conexi¨®n

El grupo Garbage, el m¨¢s representativo sonido pop del momento presente, hizo una impresionante actuaci¨®n en la capital de Espa?a, dejando patente su facilidad para conectar con el caliente y superagradecido p¨²blico espa?ol. Naturalmente, la figura de la traviesa Shirley Manson acapar¨® constantemente la atenci¨®n del respetable, que celebr¨® con rugidos cada una de sus evoluciones por el escenario y lleg¨® al delirio cuando aqu¨¦lla se alz¨® la camiseta dejando durante un instante su pecho al fresco relente de la noche. Garbage es una trituradora perfecta, capaz de emparejar las m¨¢s modernas tecnolog¨ªas aplicadas al pop con la actitud salvaje y desgarrada del punk. Cierto es que su directo les hace evidenciar m¨¢s blandura de la que cabr¨ªa esperarse -es pop al fin y al cabo-, pero algunos de sus temas tienen gran poder de convicci¨®n, aparte de que consiguen que el espectador abandone el recinto tarareando al menos dos estribillos: los de los temas Queer y When I grow up. Esto es la madre del cordero hoy en d¨ªa. El sonido de la banda fue en todo momento ejemplar -se notaba que hab¨ªa dinero en el montaje, ya que nada ha sonado as¨ª de bien en la misma sala desde que ¨¦sta se decidi¨® a hacer conciertos. No en vano el bater¨ªa e impulsor de Garbage, Butch Vig, es un investigador que dot¨® a bandas como Nirvana o Smashing Pumpkies de unos caracter¨ªsticos modos de sonar que han pasado a la historia.

El p¨²blico, que pobl¨® hasta el ¨²ltimo conf¨ªn del local, disfrut¨® de modo sobresaliente, bailando y gritando el nombre de la cantante, que daba muestras de feliz sorpresa por el feliz recibimiento. No ser¨ªa de extra?ar que Garbage vuelva pronto a tocar a Espa?a. Aqu¨ª se les quiere.