Un pueblo sin Estado ni liderazgo
El Kurdist¨¢n ha sufrido la pol¨ªtica de tierra quemada de Ankara
A falta de partidos nacionalistas moderados, la guerrilla del Partido de los Trabajadores del Kurdist¨¢n (PKK) es el ¨²nico referente en el imaginario colectivo de millones de campesinos kurdos del sureste de Anatolia o emigrantes en las grandes ciudades turcas o de la Uni¨®n Europea. El Estado turco kemalista, forjado en un fuerte centralismo nacionalista tras la desmembraci¨®n del Imperio Otomano, hace 75 a?os, se ha negado a reconocer siempre los derechos culturales de una etnia que agrupa a 12 millones de personas en su propio territorio y a otras tantas repartidas entre Siria, Irak, Ir¨¢n o el exilio.Fiel a sus ra¨ªces marxistas-leninistas, el PKK impuso desde su fundaci¨®n un descarado culto a la personalidad hacia su l¨ªder, Abdul¨¢ Ocalan: un kurdo que casi siempre habla en turco y que en 1984 desencaden¨® la lucha armada como ¨²nica respuesta al hist¨®rico problema de la minor¨ªa kurda.
Como ocurre en casi todos los pueblos sin Estado, el nacionalismo kurdo ha recurrido a una identidad legendaria para reconstruir su propia historia -imperios mesopot¨¢micos, cultos a Zoroastro- en la base de una lengua y cultura propias. Pero las tribus, los clanes kurdos, se dieron de bruces con la historia tras la I Guerra Mundial. Las promesas de las potencias aliadas de recompensar su apoyo guerrillero contra el Imperio Otomano parecieron haberse cumplido en el Tratado de S¨¨vres, en 1920. Poco despu¨¦s, sin embargo, la conferencia de Lausana puso fin al sue?o de un Estado independiente en la encrucijada de caminos de Oriente Pr¨®ximo y Asia central, donde a¨²n sigue habiendo demasiados intereses (petr¨®leo, rutas comerciales) en juego. La Turqu¨ªa moderna fij¨® as¨ª sus fronteras, que a?os m¨¢s tarde le garantizaron un papel predominante durante la guerra fr¨ªa con su incorporaci¨®n a la Alianza Atl¨¢ntica. Precisamente, al final de este periodo de tensi¨®n, y en medio de los sucesivos golpes militares que ha vivido Turqu¨ªa, el independentismo kurdo qued¨® encabezado por un grupo ultraizquierdista.
El PKK nace en noviembre de 1978 de las cenizas del llamado Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional del Kurdist¨¢n. Seis a?os despu¨¦s, la guerrilla inicia su alzamiento armado contra el Estado turco desde sus bases en Siria y, tras la guerra del Golfo, en el norte de Irak. El PKK lleg¨® a contar en sus filas con hasta 10.000 hombres armados frente a los 250.000 soldados turcos desplegados en el sureste de Anatolia.
Tras m¨¢s de 14 a?os de conflicto armado, el Kurdist¨¢n turco ha sufrido la pol¨ªtica de tierra quemada emprendida por las autoridades de Ankara para aislar a la guerrilla; m¨¢s de 3.000 pueblos y aldeas fueron destruidos y m¨¢s de 30.000 personas han muerto en los enfrentamientos registrados entre el Ej¨¦rcito y los hombres de Ocalan. Hoy, el PKK cuenta con un ala pol¨ªtica, el Frente de Liberaci¨®n del Kurdist¨¢n, con sede en Bruselas, y otra militar, el Ej¨¦rcito Popular de Liberaci¨®n del Kurdist¨¢n. Adem¨¢s, ha impulsado la creaci¨®n de ¨®rganos de defensa de la causa kurda en el exilio, como es el caso del autoproclamado Parlamento kurdo, invitado por el Parlamento vasco a reunirse en su sede de Vitoria el pr¨®ximo mes de julio.
La guerrilla kurda dispone, adem¨¢s, de un importante aparato medi¨¢tico, cuyo buque insignia es la cadena de televisi¨®n por sat¨¦lite MED-TV, cuyos estudios se encuentran en Bruselas. El PKK se encuentra prohibido en Francia y Alemania, y en este ¨²ltimo pa¨ªs residen m¨¢s de 500.000 kurdos sobre una poblaci¨®n inmigrante de dos millones de turcos.
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