El futuro se anuncia PEDRO ZARRALUKI
El domingo pasado fui invitado a asistir a un entierro bastante singular. Se celebraba en la Garrotxa, donde los vecinos hab¨ªan decidido anunciar la muerte de un valle entero, la Vall d"en Bas, asediado por ese futuro que, lamentablemente, ya no es lo que era. Que recuerde, yo nunca hab¨ªa visitado ese valle, pero era el momento que estaba esperando para ver confirmadas mis peores sospechas gramaticales. Seg¨²n ¨¦stas, cuando las palabras cambian su acepci¨®n lo hacen siempre a peor. Se aprecia bien en la palabra progreso, de tan optimista resonancia decimon¨®nica. De aludir a una vida cada vez m¨¢s libre y ociosa en manos de la ciencia -?qu¨¦ inocente nos parece eso ahora!-, est¨¢ pasando a referirse a un mundo de imparable mercantilismo que, con asombrosa resignaci¨®n, hipoteca a velocidad de v¨¦rtigo todo lo que tiene. As¨ª que, sin pens¨¢rmelo dos veces, me sub¨ª en el coche y conduje hasta aquel lugar en el que nunca hab¨ªa estado. La Vall d"en Bas se extiende un poco al oeste y al sur de Olot. Es una explanada muy amplia, con pocas poblaciones y bastantes mas¨ªas desperdigadas. La cruza una ben¨¦vola carretera comarcal desde la que se divisan las cumbres nevadas de los Pirineos. En unos maizales con las ca?as cortadas y panochas por el suelo, frente a un cercado en el que pastaba un reba?o de ovejas, los vecinos hab¨ªan clavado largas hileras de cruces blancas. Un poco m¨¢s all¨¢, una peque?a multitud se agrupaba junto a unos paneles donde, mediante fotomontajes y transparencias, se ve¨ªa c¨®mo ser¨ªa el valle dentro de unos a?os. Ped¨ª que alguien me informara. Josep Maria Prun¨¦s y Teresa Labourdette, en nombre de las coordinadoras que hab¨ªan organizado el entierro, me pusieron al d¨ªa de ma?ana. Nunca un valle estuvo tan afectado por el progreso seg¨²n se entiende en su acepci¨®n m¨¢s reciente. Por un lado lo atravesar¨¢ el eje Vic-Olot-Figueres, que forma parte de ese megaproyecto pujolista que consiste en ruralizar la prisa y, al mismo tiempo, convertir Barcelona en una aldea provinciana. Mientras observaba las amplias pinceladas de cemento y los puentes impresionantes superpuestos a las fotograf¨ªas de aquel paisaje, record¨¦ otro proyecto surrealista del que mucho se habl¨® hace ya tantos a?os: la autopista que comunicar¨ªa Barcelona con Sitges sobre el mar, desliz¨¢ndose majestuosa frente a todas las playas. No recuerdo si lleg¨® a ser un proyecto serio, pero en cualquier caso pertenec¨ªa a la acepci¨®n antigua de la palabra progreso. Se trataba de un tiempo en el que el futuro era una meta, y las autopistas parec¨ªan fundamentales para llegar alg¨²n d¨ªa a formar parte de Europa. Por aquellos a?os las autopistas eran bellas, cr¨¦anme. El eje Vic-Olot pertenece por el contrario al presente. Es una idea de lo m¨¢s sensata para hacer frente a la previsible saturaci¨®n, una palabra actual¨ªsima con la que se puede justificar cualquier desprop¨®sito. Sirve, tambi¨¦n, para explicar la otra actuaci¨®n que provocaba el entierro de la Vall d"en Bas: la l¨ªnea de alta tensi¨®n -400.000 voltios, con torres de hasta 45 metros- que unir¨¢ Bescan¨® con Francia. Con Europa, de la que ya formamos parte. Y de ah¨ª nac¨ªa la principal sospecha de los afectados, la aberraci¨®n de un progreso entendido en su acepci¨®n m¨¢s hip¨®crita y resignada. Seg¨²n manifestaron, hay razones para creer que dicha l¨ªnea tiene que ver con el cable que Red El¨¦ctrica Espa?ola ha pasado de Tarifa a T¨¢nger, y que ha hecho caer en picado la captura de peces. ?Construir¨¢n en Marruecos las centrales nucleares que Europa, tan ecologista, est¨¢ dispuesta a desmantelar? ?Servir¨¢ esta autopista el¨¦ctrica para importar energ¨ªa a nuestro voraz para¨ªso? En cualquier caso, el inconcebible secretismo con que la compa?¨ªa se planifica no ayuda a clarificar sus intenciones. Antes de regresar de Barcelona com¨ª en Hostalets d"en Bas. Al salir del restaurante encontr¨¦ a dos ancianas que estaban limpiando una hornacina callejera consagrada a la Virgen de Lourdes. Pens¨¦ en preguntarles qu¨¦ pensaban del progreso, pero me pareci¨® una broma macabra. Ya en la carretera, alcanc¨¦ otro pueblo llamado Amer. Recib¨ªan al viajero con un mensaje publicitario: "Amer. Un futuro con historia". En fin. Si alguien desea m¨¢s informaci¨®n puede llamar a Salvem les Valls (972 69 01 33) o a La Ll¨¦mena Espai Natural (972 44 98 42).
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