El texto aprobado se remite al Pacto de Estella y evita condenar la violencia

La proposici¨®n aprobada ayer por el Parlamento vasco por los partidos que firmaron en septiembre el Acuerdo de Lizarra (PNV, EA, EH e IU) es deudora en su esp¨ªritu y en su contenido de aquel pacto que propici¨® el anuncio de la tregua de ETA. Tal como hab¨ªan advertido sus redactores, no incluye una condena expl¨ªcita de las "expresiones de violencia" aunque apuesta por evitarlas. La resoluci¨®n consensuada por PNV, EA y EH se plante¨® como enmienda de sustituci¨®n a una proposici¨®n no de ley presentada por el PSE en la que se ped¨ªa un pronunciamiento de la C¨¢mara contra la violencia callejera y los ataques y amenazas a cargos p¨²blicos. Los nacionalistas consideraron entonces la conveniencia de articular una respuesta unitaria ante esta iniciativa y, de paso, aprovechar la oportunidad para que EH se desmarcara de la violencia como le ped¨ªan para cerrar el pacto de legislatura que est¨¢n negociando. El acuerdo no ha sido f¨¢cil. De hecho, los tres partidos tuvieron que desistir de presentar una enmienda de totalidad el 2 de febrero, fecha en el que conclu¨ªa el plazo. Para no cerrarse las puertas a un acuerdo posterior, los partidos del Gobierno (PNV y EA) registraron un texto, mientras que EH hizo lo propio con el suyo. IU, que manten¨ªa una resoluci¨®n propia, declin¨® entonces apoyar la de PNV y EA por considerar que no inclu¨ªa "un desmarque claro" de la violencia