Un estudio critica la penuria de las pol¨ªticas de apoyo a la familia

Las familias catalanas, como las de toda Espa?a, son las que reciben menos subsidios por hijo de toda Europa, por lo que no es de extra?ar que el ¨ªndice de fecundidad en Catalu?a (1,20 hijos por mujer) sea el m¨¢s bajo de todos los pa¨ªses europeos. "Aqu¨ª, las familias saben que la llegada de su primer hijo provocar¨¢ una mengua tan elevada de su nivel de vida que no se lo pueden permitir". ?sta es una de las conclusiones del estudio de la Fundaci¨®n Jaume Bofill elaborado por los profesores de sociolog¨ªa de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona Llu¨ªs Flaquer y Cristina Brullet. Mientras en Alemania todas las familias reciben unas 20.000 pesetas por hijo, en Espa?a el importe (unas 3.000 pesetas) est¨¢ congelado desde hace ocho a?os y el n¨²mero de beneficiarios es muy reducido porque s¨®lo se concede a familias con rentas baj¨ªsimas y que rozan o se sit¨²an en la pobreza extrema. "En la mayor¨ªa de Estados de la UE los subsidios familiares por hijos son considerados un derecho del menor, una medida contra la pobreza infantil, mientras que aqu¨ª estas ayudas tienen un car¨¢cter asistencialista", se?alan los autores del estudio. En sus conclusiones, los dos soci¨®logos califican las pol¨ªticas familiares de la Generalitat de "contradictorias y pragm¨¢ticas", y a?aden que responden a posicionamientos conservadores, por la influencia de la concepci¨®n cristiana de la familia. El estudio reprocha al Gobierno catal¨¢n que en el Pla Integral de Suport a la Familia (PISF) "ni siquiera mencione el programa de atenci¨®n a las familias numerosas, que el Gobierno catal¨¢n gestiona incluso desde la aprobaci¨®n del citado plan, en 1993". Vivienda y prestaciones Flaquer y Brullet aseguran que los bajos ¨ªndices de fecundidad en Catalu?a y las dificultades que encuentran los j¨®venes para formar familias "no es atribuible s¨®lo a la precariedad del mercado de trabajo". La pol¨ªtica de viviendas impulsada por la Generalitat, que fomenta la compra en lugar del alquiler social subvencionado, no hace m¨¢s que obstaculizar la formaci¨®n de familias, aseguran los soci¨®logos. Los j¨®venes tambi¨¦n tienen dificultades para emanciparse porque no reciben ning¨²n tipo de prestaci¨®n si no han encontrado el primer empleo. La Generalitat tampoco ha actuado para facilitar la conciliaci¨®n entre ocupaci¨®n y familia, seg¨²n el estudio. "Ha olvidado, por ejemplo, aumentar la red de guarder¨ªas para ni?os de 0 a 3 a?os, y no ha fomentado la participaci¨®n del hombre en las tareas dom¨¦sticas, pese a que el Instituto Catal¨¢n de la Mujer podr¨ªa haber impulsado campa?as en este sentido". La "culpa" de esta falta de apoyo a la familia no la tiene s¨®lo la Generalitat. Flaquer y Brullet han observado "un consenso t¨¢cito entre las fuerzas pol¨ªticas y la sociedad en general sobre la inconveniencia de plantear propuestas para cambiar las cosas".