Comidas liofilizadas

Los fabricantes de productos que no dependen de la electricidad, o de comida no perecedera, disfrutan de una ¨¦poca de bonanza en EEUU, a medida que son cada vez m¨¢s las personas que se cubren las espaldas contra la desolaci¨®n que pueda provocar el efecto 2000.En Ohio, Galen Lehman, que ha vivido siempre de vender herramientas y aparatos no el¨¦ctricos a los miembros de la secta Amish, se ha visto inundado con visitas de compradores que no manejan carretas ni caballos, sino modernos veh¨ªculos de gasolina. Son gente de ciudad, personas acostumbradas a la tostadora y el horno microondas, que est¨¢n deseperadas, de repente, por obtener sus art¨ªculos. Tiene 700 encargos en espera de entrega de molinillos manuales.

Otro ejemplo se encuentra en Oreg¨®n, donde la empresa Oregon Freeze Dry Foods Inc. tambi¨¦n est¨¢ asediada por una nueva clase de clientes.

Esta empresa vende, sobre todo, al Ej¨¦rcito. Ahora recibe hasta cien peticiones diarias de particulares de productos Mountain Hou-se. Esta gama ofrece comidas liofilizadas, que incluyen -en-tre otras deli-cias- tortillas de champi?ones y un plato japon¨¦s, pollo Teriyaki; un cambio agradable respecto a los inevitables cereales y arroz, de los que hacen acopio casi todos los agoreros.