El Atl¨¦tico exhibe sus carencias
La Real Sociedad supera dos desventajas por los errores defensivos de su rival
En su despedida de la temporada, Real Sociedad y Atl¨¦tico se dedicaron una adecuada raci¨®n de goles, un asunto nada desde?oso en un juego demasiado atanazado por la geometr¨ªa y a veces convenido por la especulaci¨®n. Como viejos conocidos (era la sexta confrontaci¨®n de la temporada) decidieron discutir sin respetar el turno de palabra, sin importarles que en ocasiones se ocultara el f¨²tbol en el vocer¨ªo y el ingenio -los goles- fueran fruto del atropello m¨¢s que de la lucidez.A ello colabor¨® la nueva imagen del Atl¨¦tico, a¨²n tibiamente reconvertida del estricto manual de Sacchi, pero empe?ada en un f¨²tbol m¨¢s libre por todas las zonas del campo. Al Atl¨¦tico se le nota que quiere cambiar pero no tiene los argumentos necesarios para una revoluci¨®n inmediata. Ni Juninho, ni Jugovic se asemejan a lo que fueron y en la delantera la falta de personal es alarmante. Es un equipo mal construido. La Real tampoco ha cimentado su estructura y se mueve como el Atl¨¦tico a impulsos personales.
REAL SOCIEDAD 3-AT
MADRID 2Real Sociedad: Alberto; Jauregi, Loren, Pikabea, Aranzabal; Aranburu (Antia, m. 80), G¨®mez, Idiakez (De Paula, m. 45), De Pedro (Rekarte, m.77); Kovacevic y Sa Pinto. Atl¨¦tico: Molina (Jaro, m. 63); Aguilera, Chamot, Santi, Toni; Roberto, Juninho, Jugovic (Mena, m. 45), Serena; Jos¨¦ Mari y Correa (Tevenet, m. 14). Goles: 0-1. M. 24. Centro de Aguilera que despeja suavemente la defensa de la Real y Juninho dispara colocado. 1-1. M. 27. Saque de esquina de De Pedro que se le escapa de las manos a Molina y Jauregi lo empuja a la red. 1-2. M. 33. Serena empalma de forma soberbia desde fuera del ¨¢rea. 2-2. M. 47. Aranburu remata en el ¨¢rea peque?a un centro desde la dercha. 3-2- M. 73. Sa Pinto empalma a la red un centro medido de De Pedro. ?rbitro: Bueno Grimal. Amonest¨® a Aranzabal, Chamot, Santi, Jos¨¦ Mari, Roberto, Antia, G¨®mez. Unos 15.000 espectadores en Anoeta.
Los goles fueron el fruto de la inoperancia defensiva. Salvo el segundo empate realista, el gol lleg¨® por indolencia defensiva o error monumental del guardameta ( Molina) aunque la ejecuci¨®n denotara un buen tacto en la bota. Sobre el juego, prevalec¨ªa la actitud encomiable de ambos conjuntos, convenidos durante 45 minutos a la teor¨ªa del toma y daca. El Atl¨¦tico padeci¨® en demas¨ªa la lesi¨®n de Correa que le dej¨® desnudo de opciones ingeniosas en el ¨¢rea. A¨²n as¨ª se adelant¨® dos veces y otras tantas le contest¨® la Real, con m¨¢s facilidad de la previsible. La culminaci¨®n fue el desermpate: Sa Pinto remat¨® con comodidad un centro de De Pedro. El tr¨¢nsito rojiblanco hacia una nueva personalidad resulta difuminado en la defensa. El diagn¨®stico no es halag¨¹e?o: a la plantilla le falta toque, delanteros y reclama un cambio de actitud que necesita el tiempo que no tiene. El modelo Sacchi ha dejado recibos sin pagar. Ayer la Real Sociedad se cobr¨® uno sin necesidad de agotar su libreto. Le bast¨® la listeza en los momentos determinantes y una actitud encomiable en la segunda mitad para sacarse, a la sexta, la espina clavada de un rival demasiado habitual e inc¨®modo. Al Atl¨¦tico le dur¨® el fuelle un per¨ªodo del partido, lo dem¨¢s fue una exhibici¨®n de carencias que la Real supo gestionar con eficacia. Cuando se puso por delante, el Atl¨¦tico fue incapaz de atormentarle ni un instante. Mantuvo la actitud, pero ya no le quedaba ni un gramo de juego. La Real destapaba su fantasma particular. Ni siquiera necesit¨® hacer un buen partido.
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