Una l¨ªnea espa?ola para crear usuarios

Espa?a contar¨¢ a principios del 2001 con su primera l¨ªnea propia de radiaci¨®n sincrotr¨®n en el ESRF, que pondr¨¢ a disposici¨®n de los investigadores y la industria 400 horas de rayos X al a?o. Es una l¨ªnea multiprop¨®sito, por lo que podr¨¢ ser usada para experimentos de biolog¨ªa, qu¨ªmica y f¨ªsica indistintamente. Ha empezado a construirse en julio del a?o pasado con un presupuesto de 750 millones de pesetas.En relaci¨®n a pa¨ªses como Francia o Italia, que adem¨¢s de tener tres y dos l¨ªneas respectivamente cuentan con otro acelerador propio, Espa?a va con retraso. Y el aprovechamiento de los investigadores espa?oles de las l¨ªneas p¨²blicas del ESRF es baja todav¨ªa. "Los investigadores espa?oles tienen que subir la demanda en las l¨ªneas p¨²blicas. En Espa?a los cient¨ªficos de gran calidad en este ¨¢rea est¨¢n muy concentrados, no forman una comunidad. El problema es que nunca han tenido una l¨ªnea propia. Casi todos los dem¨¢s socios del ESRF la tienen", opina Germ¨¢n Castro, coordinador de la l¨ªnea espa?ola. "Con este proyecto se ver¨¢ c¨®mo reacciona la comunidad de usuarios espa?oles, servir¨¢ para quitarles el miedo".

Su intenci¨®n es adjudicar a empresas espa?olas el mayor n¨²mero posible de contratos para la construcci¨®n de la l¨ªnea, pero "no hay ning¨²n compromiso. Es verdad que la industria espa?ola no tiene experiencia en este campo. Nuestro esfuerzo es tratar de realizar especificaciones t¨¦cnicas de tal manera que podamos colocar los contratos en Espa?a. Era m¨¢s c¨®modo comprar una l¨ªnea hecha, pero es muy importante adquirir experiencia", comenta.

Se construir¨¢n cuatro estaciones experimentales distintas, que funcionar¨¢n de forma alterna (dos y dos). Sus experimentos definitivos saldr¨¢n a concurso a finales de este a?o, y cumplir¨¢n los distintos requisitos de sus futuros usuarios. "Para los bi¨®logos lo importante es recopilar una cantidad enorme de datos, pero los f¨ªsicos que investigan nuevos materiales, por ejemplo, necesitan poder someter las muestras a condiciones especiales de ultraalto vac¨ªo, aplicar campos magn¨¦ticos, jugar con la temperatura...", explica Castro.

Hay siete institutos espa?oles asociados formalmente al proyecto (en M¨¢laga, Oviedo, Madrid, Arag¨®n y Barcelona) para colaborar a la hora de definir las caracter¨ªsticas de la l¨ªnea. "La implicaci¨®n de los usuarios es fundamental. La l¨ªnea debe serles ¨²til, una extensi¨®n de los laboratorios en Espa?a", dice Castro. Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez, responsable del proyecto en la Comisi¨®n Interministerial de Ciencia y Tecnolog¨ªa (CICYT) reconoce el retraso espa?ol y cree que la construcci¨®n de un acelerador propio en Espa?a debe postergarse.