Compralotodo Lazio

Toda Italia esper¨® una palabra de Giovanni Agnelli cuando se supo que Jes¨²s Gil estaba dispuesto a vender a Bobo Vieri. Nadie mejor que la muy noble Juventus deb¨ªa traer de vuelta a casa al mejor delantero italiano. Era una cuesti¨®n de honor. Pero Agnelli neg¨® con una frase: "Nosotros no podemos gastarnos 4.500 millones en un jugador. Cragnotti, s¨ª". Sergio Cragnotti es el due?o del Lazio. ?Tanto hab¨ªan cambiado los tiempos como para que la aristocracia del calcio aceptara sin remedio que un recien llegado comprara a uno de sus hijos predilectos? Cragnotti cerraba con el fichaje de Vieri un verano abrasador: el Lazio hab¨ªa gastado 15.000 millones de pesetas en el mercado, el mayor dispendio conocido en un club de f¨²tbol. Hoy, el Lazio es el l¨ªder de la Liga italiana y favorito para conquistar el t¨ªtulo 25 a?os despu¨¦s de su primer y ¨²nico scudetto.El pr¨®ximo 9 de enero, el Lazio cumplir¨¢ 100 a?os, pero de su ancianidad no se desprende una imagen venerable. El Lazio era un actor de reparto en el calcio: una Liga en 1974 y una Copa en 1958, eso era todo. Ni siquiera se hab¨ªa ganado el coraz¨®n de los romanos, mayoritariamente favorables al Roma. En 1992, un ambicoso empresario lo compr¨® a precio de saldo. Era Sergio Cragnotti, due?o de un imperio alimentario en Italia y Brasil, un hombre capaz de venderle frigor¨ªficos a los esquimales como dir¨ªa Ra¨²l Gardini, el due?o de la Montedison, a?os antes de suicidarse. Ahora, el Lazio quiz¨¢s siga sin tener un gran apellido, pero huele a dinero. Y le acompa?a el ¨¦xito.

Cagnotti est¨¢ convencido de que, quiz¨¢s ahora, Ronaldo le habr¨ªa dado el s¨ª. Nadie fue m¨¢s insistente ni ofreci¨® m¨¢s d¨®lares, pero Ronaldo se inclin¨® por el Inter. Pudo m¨¢s el apellido. El Lazio no hab¨ªa ganado nada en 25 a?os, no parec¨ªa ser otra cosa que el capricho de un empresario. Ahora empieza a ser diferente: gan¨® la Copa en 1998, la Supercopa hace unos meses y fue finalista de la Copa de la UEFA. Ahora todos saben que el Inter no ganar¨¢ el scudetto y que puede ganarlo el Lazio, tambi¨¦n vivo en los cuartos de final de la Recopa. El Lazio llama a la puerta de los grandes para que le abran paso.

El aprecio de Italia

Para labrarse un respeto ha buscado se?as de identidad en el mercado. Con el fichaje de Vieri se gan¨® el aprecio de Italia, le arrebat¨® al Manchester United al chileno Marcelo Salas, el jugador m¨¢s cotizado de Suram¨¦rica, entristeci¨® el coraz¨®n de los cul¨¦s convenciendo a Iv¨¢n de la Pe?a y tiene seriamente preocupados a los fieles del Liverpool a cuenta de un precontrato con Michael Owen. Y dicen que Cragnotti volver¨¢ a la carga este verano. Volver¨¢ a coger su jet privado si es preciso, como hizo con De la Pe?a, para decirle a la cara que era el hombre que necesitaba.

Sobre el terreno de juego, el Lazio no tiene todav¨ªa un estilo definido, pero eso no es preocupante en Italia, donde manda el resultado. El Lazio no conoce la derrota desde el mes de noviembre, ha ganado 10 partidos y empatado dos. Lleva 44 goles en 22 jornadas. Y es el l¨ªder. Su t¨¦cnico es el sueco Sven Goran Eriksson, de 51 a?os, un hombre pr¨¢ctico, que se deja llevar por Roberto Mancini, un veterano de 34 a?os que est¨¢ considerado como el aut¨¦ntico hombre fuerte del Lazio.

Mancini no habla como un jugador cualquiera, ni siquiera como un capit¨¢n cualquiera: "No debemos hablar s¨®lo de un a?o", dice con conocimiento de causa. "Esto debe ser el inicio de un ciclo que nos lleve a la victoria de a?o en a?o". Los italianos tienen su foma de explicar estas cosas: dicen de Mancini que es como un segundo entrenador en el campo. Cierto es de alguna manera, si no fuera tambi¨¦n porque Mancini tiene peso en las alineaciones, en los fichajes y, por qu¨¦ no decirlo, en el sistema de juego. Y su liderazgo es su problema para Iv¨¢n de la Pe?a: Mancini ha jugado en punta con Salas durante las numerosas ausencias de Vieri por lesi¨®n (ha jugado 10 partidos y marcado seis goles), pero una vez que Vieri ha vuelto, Mancini se ha retrasado al centro del campo cerrando el paso temporalmente a De la Pe?a. Mancini controla adem¨¢s hasta el servicio de prensa y su liderazgo es incontestable. Todo lo que hace Mancini est¨¢ bien hecho. Algunos esbozan una media sonrisa en Italia cuando leen que el Madrid pretend¨ªa a Eriksson porque necesita un hombre fuerte en el banquillo. C¨®mo ser¨¢n las cosas que el Lazio, a pesar de sus ¨²ltimos ¨¦xitos, hab¨ªa hablado con Capello.

Entrada en Bolsa

Pero, entretanto, el Lazio ha tomado posiciones y parecen suficientemente s¨®lidas. Ha sido el primer club italiano en entrar en Bolsa y sus acciones se han disparado en los ¨²ltimos tres meses, hasta el punto de que el pasado lunes, 24 horas despu¨¦s de una importante victoria ante el Inter, tuvieron que suspenderse por exceso de cotizaci¨®n. Y Cragnotti sigue atento al mercado. ?Es el Lazio el capricho de un multimillonario?, ?es un veh¨ªculo de propaganda? Cragnotti no es un habitual del palco, no es de los que se prodigan en el f¨²tbol cada domingo. Lo suyo es comprar barato y vender caro, como ha hecho con La Centrale del Latte (la central lechera) de Roma, hasta el punto de que los romanos sufrieron las consecuencias al subir el precio de la leche: muchos pensaban que cada capucchino que tomaban era una forma de financiar al Lazio. Ahora se le mira con cierto respeto: si te descuidas, Cragnotti te compra el alma.