"Ahora falta bravura y sensaci¨®n de riesgo"
Todo empez¨® por aquello de salvar el honor de la familia. Su hermano Juan estrenaba muleta. Era el d¨ªa de San Roque y todo el pueblo se aprestaba a celebrar las artes toreras de un tal V¨¢zquez. Apenas sali¨® la vaca, un animal que ya se conoc¨ªa las plazas de media Espa?a, el miedo, que no Juan, decidi¨® la suerte de la tarde y de paso la de Andr¨¦s. Tambi¨¦n V¨¢zquez de apellido. El joven con pantal¨®n bombacho hijo de un tratante de ganado, adem¨¢s de voraz aficionado, tom¨® en sus manos la misi¨®n de remediar lo que parec¨ªa una magna afrenta. "Ni vi pasar a la vaca. S¨®lo recuerdo que cog¨ª la pa?osa y, minutos despu¨¦s, estaba a hombros de los mozos".Con los recuerdos de toda una vida comprimidos en la memoria, Andr¨¦s V¨¢zquez, de 67 a?os, torero de Villalpando, recibe ma?ana justo homenaje en Las Ventas en el festival que abre la temporada madrile?a. "La plaza de mis amores", dice. Aqu¨ª, tom¨® y confirm¨® la alternativa de un ¨²nico lance una tarde de 1962. Con Gregorio S¨¢nchez como padrino y Monde?o en funciones de testigo, el entonces novillero de 30 a?os obtuvo el doctorado. "Debut¨¦ con caballos, un a?o antes. La verdad es que fue tarde. La raz¨®n es que desde que sal¨ª de la escuela de Madrid con 18 a?os no me fueron muy bien las cosas", recuerda.
Tras fajarse en mil y una capeas, este admirador irredento de Domingo Ortega ("cebollino y de campo, como yo") y atento receptor de las haza?as de Juan Belmonte ("mi padre no se cansaba de hablarme de ¨¦l. El gran revolucionario del toreo") lleg¨® un buen d¨ªa a la escuela que Saleri II dirig¨ªa en Madrid. "Me pas¨¦ toda la vida queriendo ser torero. Llegar a la escuela fue descubrir un mundo nuevo. Lo de ir rodando de pueblo en pueblo no es nada recomendable. Sobre todo, con aquellos toros que nada tienen que ver con los de ahora". Aquellos toros eran unos astados pregonados que dejaban una media de diez muertes al a?o. "Claro est¨¢ que nadie hablaba de esos chavales", dice.
"Es dif¨ªcil imaginar cu¨¢nto han cambiado las cosas. Para bien, puesto que ya no hay tanto derroche de sangre an¨®nima y, lo m¨¢s notable, para mal. Los toros de antes ten¨ªan peligro, movilidad y fiereza. Los de ahora ni se mueven. Por supuesto, hay excepciones. Ah¨ª est¨¢ Victorino. Lo peor es que este ganadero es eso: la excepci¨®n. Las figuras, por supuesto, ni se acercan a su ganado. La norma es lo otro. Cuando a un toro lo puede lidiar cualquiera es que algo est¨¢ fallando. Puede sonar a lo de siempre, pero falta bravura y sensaci¨®n de riesgo. Eso es lo peor que le puede pasar a la fiesta". Prueba de lo apenas referido son las cornadas que recorren su cuerpo. "De muy joven recib¨ª una en la pierna izquierda que me seccion¨® la safena y de la que cost¨® horrores recuperarme. Luego durante toda mi trayectoria, los toros me han dado bien. Raro era el a?o que consegu¨ªa cumplir los 35 o 40 contratos que ten¨ªa firmados. Siempre, all¨¢ por agosto, una rotura de huesos o una cornada grave me dejaba a medias".
En total, ha sido un cuarto de siglo de torero, cerca de 50 corridas en Las Ventas y 11 salidas a hombros ("m¨¢s tres de novillero", puntualiza) camino de la calle de Alcal¨¢. Victorino, M¨¢rques de Domecq, Alonso Moreno o Urquijo son los nombre de las ganader¨ªas que va citando como testigos de su triunfo. "Todo tiene sentido despu¨¦s de vivir un momento intenso. Por supuesto, est¨¢ Madrid -inolvidable el festival por Parrita-, pero de quedarme con algo especial, imposible no citar una tarde que compart¨ª con Antonio Ord¨®?ez en Pamplona".
Jos¨¦ Fuentes ("torero tambi¨¦n de Madrid", apunta V¨¢zquez), Manolo Cort¨¦s ("puro arte"), Jos¨¦ Antonio Campuzano ("un torero que ha sabido estar ah¨ª"), Pepe Luis V¨¢zquez ("tambi¨¦n de arte"), Rafael Camino ("quiz¨¢ ha optado por lo c¨®modo, pero cuando ha tenido que demostrar las cosas, lo ha hecho") y el novillero de Zamora Gustavo Mart¨ªn ("este es paisano y tiene mucho que decir") componen el cartel del festival que se llevar¨¢ a cabo en Las Ventas a las 16.30 de la tarde. Las ganader¨ªas que se lidiar¨¢n llevan los hierros de Alcurruc¨¦n, Las Ramblas, Jos¨¦ Luis Pereda, Jos¨¦ Miguel Arroyo Joselito, R¨ªo Grande y Sep¨²lveda.
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