La Real especula con sus posibilidades
Los donostiarras conceden un empate a un Villareal en el que Craioveanu demostr¨® su aptitud
La Real Sociedad, habilidosa a la hora de gestionar ventajas tempranas, especul¨® ayer de forma obscena con su cr¨¦dito y sus posibilidades reales. Tanto, que acab¨® entregando el resultado a Craioveanu (precisamente ¨¦l), el ¨²nico jugador del Villareal que se senal¨® presente.La Real propuso veinte minutos de pasi¨®n, gol inclu¨ªdo, antes de sumirse en una pereza estudiada que acab¨® por entumecerle primero, y tumbarle, finalmente. Enfrente, el equipo levantino ni siquiera esgrimi¨® intenci¨®n hasta que logr¨® recuperarse de un arranque que puso a bailar todas sus l¨ªneas. Es decir, entr¨® en el partido mediada la segunda mitad. Hasta entonces, los donostiarras encontraron el el trinomio Aranzabal-G¨®mez-Sa Pinto un oasis de juego, un surtidor de ocasiones que insinuaban a las claras la goleada. Falso. A la hora de rematar, Kovacevic record¨® sus dificultades para reencontrase con el gol. En esos minutos ilusionantes, el conjunto de Bernd Krauss lleg¨® incluso a encontrar juego por su banda dercha. Toda un anovedad para un equipo marcado por la zurda de Aranzabal y De Pedro. Ausente ¨¦ste ¨²ltimo, Aranzabal volvi¨® a ejercer de centrocampista con criterio, reclamando sobre sus espaldas el peso de un equipo parcialmente mutilado desde la derecha. Por ah¨ª, Jauregi busc¨® a Aramburu sin encontrarlo, lo que reconvino (una vez m¨¢s) todo eljuego al costado izquierdo. La Real, acostumbrada a administrar sus esfuerzos con el marcador de cara, recurri¨® en ¨²ltima instancia a la paciencia para arrollar al Villareal: el cl¨¢sico contragolpe que enmudece al rival cuando m¨¢s trata ¨¦ste de imponer su dial¨¦ctica ofensiva. Se equivoc¨® o sus c¨¢lculos erraron por defecto. De acierto y de car¨¢cter.
REAL SOCIEDAD 1- VILLARREAL 1
Real Sociedad: Alberto; Jauregi, Ant¨ªa, Pikabea, L. Rekarte; Aramburu, G¨®mez, sa Pinto, Aranzabal; De Paula (Fuentes, m. 80) y Kovacevic (Idiakez, m. 67).Villareal: Palop; Gerardo, Robert, T¨¦llez, Tasevsky; Arregi, D¨ªaz (Gait¨¢n, m. 66), Alberto, Imanol (Garc¨ªa San Juan, m 45); Craioveanu y Mo¨ªses (Alfaro, m. 60). Goles: 1-0. M. 13. De Paula, a centro de Aranzabal. 1-1. M. 88. Craioveanu aprovecha un rechace dentro del ¨¢rea y fusila a Alberto. ?rbitro: P¨¦rez Burrull. Amonest¨® a T¨¦llez, Robert, Sa Pinto, G¨®mez, Garc¨ªa San Juan, Dea Paula y Gerdo. Unos 22.000 espectadores en Anoeta. La Real entreg¨® una placa conmemorativa al Villareal, que jugaba su primer encuentro de Liga en Anoeta.
El conjunto de Irulegui nunca perdi¨® la perspectiva del encuentro, se mantuvo ordenada atr¨¢s y se encomend¨® al olfato de Craioveanu como ¨²nica alternativa ofensiva. Como si defendieran un empate. Con esto Sa Pinto dej¨® de recibir balones, G¨®mez y Aranzabal dejaron de buscarse y la Real se convirti¨® en una sala de espera: del rival, de la ducha.
Los contragolpes realistas ¨²nicamente se insinuaron cuando el Villareal entendi¨® la displicencia local, afin¨® el tacto para encontrar a Craioveanu y descuid¨® su retaguardia. Los donostiarras armaron as¨ª contras tan peligrosas en su elaboraci¨®n como est¨¦riles en su ejecuci¨®n. Aqu¨ª, Kovacevic exasper¨® al p¨²blico con su lentitud y su ego¨ªsmo. Despu¨¦s, ser¨ªa Idiakez, su sustituto, el que competir¨ªa con ¨¦l en el cap¨ªtulo de desatinos. La Real se agotaba en amagos in¨²tiles que animaban el apetito del Villareal. Mordi¨® de la mano de Craioveanu, a dos minutos del final, cuando la Real se imaginaba pegada a la cabeza de la tabla (hubiera sido su tercera victoria consecutiva). Tambi¨¦n cuando el Villareal se asomaba al pozo de la clasificaci¨®n. El empate les deja a medio camino de casi nada.
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