Salinas deshace al Mallorca

ALAV?S 2 MALLORCA 0Dos meses despu¨¦s de su vuelta de Jap¨®n, Julio Salinas ha entrado en calor. Tiene 36 a?os, y las mismas patas que en su m¨¢s tierna juventud, pero se jubilar¨¢ con su incomparable instinto goleador. Ayer se estren¨® con el Alav¨¦s, y lo hizo a pares. No s¨®lo marc¨® dos tantos de su equipo frente al Mallorca. Salinas, el m¨¢ximo goleador de la Liga espa?ola en activo, meti¨® el miedo en el cuerpo al conjunto de H¨¦ctor C¨²per nada m¨¢s salir, transcurrida una hora de juego. Su sola presencia cambi¨® el signo de un partido de claro color bermell¨®n y dio dos goles a los vitorianos que, adem¨¢s de venirles muy bien por su delicada situaci¨®n en la Liga, reafirm¨® a Mendizorroza como un terreno perjudicial para los equipos de cabeza. El choque de Mendizorroza tuvo un antes y un despu¨¦s de Salinas. En el antes, el Mallorca se adue?¨® del partido sin que dejara rechistar al Alav¨¦s. Esta apreciaci¨®n se puede demostrar en cifras: mientras que los visitantes lanzaron seis tiros a la porter¨ªa de Tito, los de Man¨¦ ni se aproximaron al lado contrario. El Mallorca, en cambio, no supo traducir su abrumadora superioridad. Hasta que Man¨¦ se acord¨® de Salinas y apost¨® por un dibujo diferente (cuatro defensas en vez de cinco). Entonces, los defensas mallorquinistas se atenazaron. El equipo de C¨²per dej¨® de ser un bloque seguro de s¨ª mismo, basado en una defensa adelantada y una colocaci¨®n de libro. Transmiti¨® inseguridad. El aspecto psicol¨®gico no tard¨® en convertirse en algo material: Salinas se desquit¨® de su sequ¨ªa goleadora. Para entonces, el Mallorca no estaba en condiciones de apelar a la hombr¨ªa ni a las cualidades que le hab¨ªan hecho vicel¨ªder. Estaba agotado.