Las solicitudes de residencia triplican la oferta oficial

Hasta hace unos a?os, el Pa¨ªs Vasco era lugar de paso para los inmigrantes, que prefer¨ªan establecerse en Madrid, Barcelona, Almer¨ªa y Murcia. Sin embargo, se incrementa progresivamente el n¨²mero de los que elige quedarse en Euskadi. Todos anhelan ser legales, que no les obliguen a volver a su pa¨ªs. El pr¨®ximo 23 de abril se cierra el plazo para solicitar el permiso de residencia que les permita vivir en la legalidad. Hasta la fecha, el n¨²mero de demandas se ha triplicado con respecto al pasado a?o. S¨®lo 110 podr¨¢n obtenerlo en Vizcaya; 75, en Alava; 40, en Guip¨²zcoa, y 300, en Navarra. Sobre el resto recaer¨¢ el temor a la expulsi¨®n. En 1998, en Vizcaya lo fueron 70; en Guip¨²zcoa, 21, y en ?lava, 58. Donem, de 37 a?os, natural de la Rep¨²blica Popular de Angola, vive en Santurtzi y desde el pasado mes de diciembre sufre una propuesta de expulsi¨®n, a pesar de que certificados m¨¦dicos de Osakidetza y otros avalan que necesita un tratamiento sanitario inexistente en su pa¨ªs. "Esto le posibilitar¨ªa acogerse al permiso de residencia por causas excepcionales ya que sufre un desplazamiento de tibia, mal soldada, y requiere rehabilitaci¨®n durante m¨¢s de un a?o, pero le deniegan el permiso. Actualmente, su caso est¨¢ pendiente de resoluci¨®n en el tribunal de lo Contencioso Administrativo", se lamenta la Andoni Basterra, que en la ¨²ltima convocatoria ha presentado en Vizcaya unas 300 solicitudes de permisos de residencia para otros tantos inmigrantes. El Centro de Informaci¨®n para trabajadores emigrantes (CITE), al igual que otros colectivos y ONG, prestan informaci¨®n, asesoramiento legal y formaci¨®n educativa a personas casi siempre desvalidas. Tres magreb¨ªes Absolutamente desvalida ser¨¢ la situaci¨®n de tres amigos magreb¨ªes menores de edad si no se resuelve su ilegalidad cuando pronto alcancen la mayor¨ªa. Responden a las iniciales A.W., R.B.A. y A.K. y llegaron a San Sebasti¨¢n en 1997 con la ¨²nica protecci¨®n que les da su mutua compa?¨ªa. Como tantos otros, pasaron el Estrecho de Gibraltar, pero en esta ocasi¨®n, su minor¨ªa de edad les permiti¨® ser acogidos por una instituci¨®n ben¨¦fica y no ser devueltos a su pa¨ªs. "La situaci¨®n es kafkiana. Est¨¢n protegidos pero sin residencia legal ya que carecen de documentaci¨®n porque la embajada de Marruecos dice no identificarles. La subdelegaci¨®n del Gobierno en Guip¨²zcoa no les puede dar el permiso sin esos papeles, as¨ª que cuando cumplan la mayor¨ªa de edad se les dejar¨¢ de prestar protecci¨®n y podr¨¢n ser devueltos a su pa¨ªs", incide Basterra. No son los ¨²nicos, hay cientos que temen ese momento.