Francesc Miralles documenta en un libro 100 obras de Mir no catalogadas

Dos son las principales premisas que sostiene el historiador y cr¨ªtico Francesc Miralles en su libro Joaquim Mir al Camp de Tarragona. Una, que Mir fue el artista m¨¢s evolucionado de su ¨¦poca; y otra, que hay que reconstruir la historia del arte sin divisiones estil¨ªsticas. El libro, publicado por la Diputaci¨®n de Tarragona en colaboraci¨®n de la editorial Columna, muestra la influencia que ejerci¨® el Camp de Tarragona en el pintor. La publicaci¨®n recoge 250 obras del artista, de las cuales 100 no hab¨ªan sido catalogadas. Es curioso constatar que no s¨®lo evoluciona la obra de los artistas, sino tambi¨¦n su manera de valorarla. Desde hace tiempo, Francesc Miralles intenta dar una nueva mirada al mundo de la creaci¨®n art¨ªstica. "He escrito m¨¢s de 40 libros sobre arte, pero creo que ¨¦ste es el m¨¢s importante, ya que me permite trabajar con una nueva metodolog¨ªa", afirma el historiador. Nuevo m¨¦todo Miralles piensa que hay que darle un vuelco a la historiograf¨ªa del arte. Para ello hay que aplicar un m¨¦todo que se base "en una visi¨®n de la historia del arte sin divisiones estil¨ªsticas. Hay que explicar esta historia como si se tratara de una narraci¨®n e intentar romper con una calificaci¨®n no globalizadora del arte". Miralles ha intentado aplicar estos postulados en su ¨²ltimo libro, Joaquim Mir al Camp de Tarragona. En el ¨²ltimo de los tres cap¨ªtulos que componen el volumen, Miralles presenta sus pensamientos sobre la manera de entender y analizar la historia del arte. Como si se tratara de una reflexi¨®n en voz alta, Miralles empieza el cap¨ªtulo con un "abro par¨¦ntesis". A lo largo de ¨¦l utiliza el caso de Mir como punto de arranque de unas tesis que tienen una dimensi¨®n m¨¢s amplia. "El esquema de una historia estructurada desde las vanguardias no tiene ning¨²n sentido: en primer lugar, porque las aportaciones te¨®ricas siguen vigentes y vivas cuando se disuelve el grupo que las proclama y defiende; en segundo lugar, porque hay numerosas aportaciones y artistas que se desarrollan y concretan al margen de grupos y manifiestos. Y Joaquim Mir es uno de estos artistas", escribe en el libro. En Joaquim Mir al camp de Tarragona tambi¨¦n arremete contra un determinado sector de la cr¨ªtica catalana que no ha considerado como se merec¨ªan a determinados artistas locales. "Si miramos un poco atr¨¢s", escribe, "vemos como hombres de la categor¨ªa de Joaquim Mir han sido injuriados y denigrados, hombres como Josep Clar¨¤ han sido aniquilados, hombres como Anglada Camarasa han sido infravalorados, hombres como Pere Pruna y Togores han sido despreciados. Y cito estos nombres porque todos ellos han sido distinguidos y premiados en el extranjero, donde han triunfado plenamente". Precisamente, otro de los libros que ha publicado Miralles recientemente est¨¢ dedicado a Pere Pruna, uno de estos artistas. En el terreno de las aportaciones concretas sobre la obra de Mir, Miralles ha eliminado una de las etiquetas puestas al pintor. "Se suele decir que Mir era impresionista; para m¨ª no lo era, pero en el libro no ofrezco ninguna alternativa porque estoy en contra de todas las clasificaciones", explica. Tambi¨¦n intenta colocar a Mir en un lugar del que a veces ha sido cuestionado. "A principios de siglo, Mir era el artista m¨¢s evolucionado de su ¨¦poca, incluso por encima de los fauvistas franceses", explica Miralles. Dentro de la colecci¨®n Tamarit, en la que se ha publicado el libro dedicado a Mir, tambi¨¦n pueden encontrarse Picasso, el cubisme i l"Horta de Sant Joan, de Perucho, y Joan Mir¨® i el Camp de Tarragona, de Daniel Giralt-Miracle, entre otros vol¨²menes dedicados a destacar la vinculaci¨®n art¨ªstica de diversos creadores con las comarcas de Tarragona.