El Atl¨¦tico se desangra
El Mallorca se beneficia de la depresi¨®n rojiblanca y gana en el Calder¨®n sin demasiado esfuerzo
M¨¢s all¨¢ de sus carencias futbol¨ªsticas, que son evidentes, lo que mata al Atl¨¦tico es su esp¨ªritu actual: apagado, desangelado, sin una pizca de entusiasmo. Tienen los rojiblancos una plantilla corta de talento, andan escasos de fuerza y les cuesta seguir un plan, pero lo que verdaderamente les condena es su estado de ¨¢nimo, que definitivamente es una variable capital en el f¨²tbol. No se tiene fe el equipo, que salta al campo con cara de perdedor, dispuesto a deprimirse al primer contratiempo. Juega el Atl¨¦tico dando demasiadas pistas de que se teme lo peor, y lo peor le acaba sucediendo. Su situaci¨®n ya es desesperada. Tras la derrota de ayer, suma un punto de los ¨²ltimos 21 posibles. Y cuesta escapar de estad¨ªsticas tan rotundas. De todo ello, casi sin querer, se benefici¨® el Mallorca, que creci¨® un poquito m¨¢s en la tabla gracias a la bondad de la reuni¨®n. M¨¢s por dem¨¦ritos del rival, que por grandeza propia.El Atl¨¦tico apareci¨® con una silueta novedosa, forzado en parte por los descansos europeos -Aguilera, Toni y Juninho- y en parte por lo de siempre, la falta de delanteros. Carlos Aguiar solvent¨® el panorama esta vez con Baraja de medio centro, Valer¨®n y Jugovic en la media punta, y la saludable aparici¨®n de Fortune en la banda izquierda. Y el invento amag¨® con funcionar. El Mallorca no acababa de asentarse en el campo y H¨¦ctor C¨²per se desga?itaba desde la banda para colocarlo. Pero los rojiblancos no tardaron en confirmar su fatalidad: despu¨¦s de lanzar dos avisos contra el portal de Roa, un centro inofensivo de Stankovic desde la izquierda les puso en desventaja. Chamot pifi¨® en el despeje, la pelota se envenen¨® y acab¨® en la red. No hubo respuestas de rabia en el Atl¨¦tico. Al contrario, todos los jugadores contestaron al desafortunado lance con caras de estaba claro que esto iba a pasar. En vez de cabreo, se vio resignaci¨®n.
ATL?TICO-MALLORCA: 1-2
Atl¨¦tico: Molina; Geli, Santi, Chamot, Serena (Juninho, m.56); Roberto, Baraja (Tevenet, m.78), Fortune; Valer¨®n, Jugovic; y Jos¨¦ Mari.Mallorca: Roa; Olaizola, Marcelino, Siviero, Carreras; Lauren, Engonga, Paunovic (Ni?o, m.89), Stankovic; Dani (Soler, m.57) y Biagini (L¨®pez, m.76). Goles: 0-1. M.8. Stankovic centra desde la izquierda y Chamot pifia el despeje. El bal¨®n se envenena y dibuja una par¨¢bola que sorprende a Molina. 1-1. M.19. Valer¨®n abre a la izquierda para Fortune, que se va de Olaizola y centra de rosca; Jos¨¦ Mari, que llega a la carrera, volea con la zurda a la red. 1-2. M.30. Lauren centra a media altura desde la derecha, Molina y Geli responden con pasividad al env¨ªo y Paunovic, despu¨¦s del bote de la pelota, cabecea a la red. ?rbitro: Mejuto Gonz¨¢lez. Mostr¨® tarjeta amarilla a Geli, Marcelino y Lauren. 33.000 espectadores en el Vicente Calder¨®n.
Por Fortune, que no estaba dispuesto a dejarse impregnar de la tristeza general, el empate lleg¨® r¨¢pido. El surafricano corri¨® su banda y empez¨® a meter en problemas desde all¨ª al Mallorca. En una de sus incursiones, regal¨® una rosca acaramelada que Jos¨¦ Mari acompa?¨® con una volea tremenda. Fortune hizo vivir diez minutos esperanzadores al Atl¨¦tico, que por momentos se crey¨® a punto de una jornada tranquila.
Pero no, en su segunda visita al ¨¢rea de Molina, tan inocente como la primera, el Mallorca dej¨® en evidencia al Atl¨¦tico, que dio peligrosas se?ales de absentismo defensivo. Lauren cruz¨® un centro a media altura desde la derecha y nadie, pese a que la pelota incluso bot¨®, acert¨® a despejarlo. Finalmente Paunovic, aprovech¨¢ndose de la pasividad de Geli, meti¨® la cabeza para el gol. El Atl¨¦tico supo en ese preciso instante que hab¨ªa perdido el partido. Y si el resultado estuvo te¨®ricamente en el aire hasta el final fue m¨¢s culpa del Mallorca, de su conservadurismo, de su man¨ªa en administrarse, que de una igualdad real.
En el Atl¨¦tico, cada uno empez¨® a hacer la guerra por su cuenta.
El equipo se descoloc¨®, distanci¨® sus l¨ªneas de manera suicida y dio muestras de una desconcentraci¨®n intolerable. No todos por igual, pero los jugadores fueron dimitiendo del asunto. Al Mallorca, que durante la primera media hora s¨ª mont¨® contragolpes ambiciosos, con media docena de jugadores subiendo en tromba tras cada recuperaci¨®n de bal¨®n, despu¨¦s de que Paunovic rematara al larguero en otro regalo de la defensa, le pareci¨® suficiente. Y vivi¨® a la defensiva toda la segunda parte, muy en el papel que m¨¢s le gusta, tambi¨¦n el que probablemente m¨¢s le va. Aguiar lo prob¨® todo tras el descanso para revertir la tragedia -sac¨® a Juninho, volvi¨® a usar a Roberto como delantero centro, baj¨® a Fortune al lateral, meti¨® a Baraja por la izquierda, a Valer¨®n por la derecha, a Jugovic de medio centro...-, pero todo result¨® en vano. S¨®lo el brasile?o anunci¨® algo de peligro con sus regates el¨¦ctricos. El Mallorca conserv¨® el resultado como quien se fuma un cigarro. El Atl¨¦tico le ech¨® ganas, mas volvi¨® a confirmarse incapaz. Su crisis es grave. Los resultados le han abandonado y su hinchada, que de momento simplemente protesta airada, amenaza con unirse a la fuga.
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