670 millones por acoso sexual

Gabriela Arango y su hermano acudieron el jueves al penal federal de Marianna, en el norte de Florida. Viajaron hasta all¨ª desde Miami con el prop¨®sito de felicitar a su padre, Ramiro, un reo espa?ol que cumpl¨ªa ese d¨ªa 75 a?os, y de anunciarle una buena nueva: Gabriela iba a ser indemnizada con la cifra r¨¦cord de 671 millones de pesetas (4,41 millones de d¨®lares o 4 millones de euros) por el acoso sexual sufrido durante a?os.La historia se remonta a 1991 y su escenario es un peque?o despacho de la multinacional nipona Mazda en Miami, que, seg¨²n el relato de Gabriela, deb¨ªa de ser un infierno. "Si obedeces lo que digo tendr¨¢s todo lo quieras", repet¨ªa el ejecutivo japon¨¦s Masaki Nakashima a su empleada, espa?ola por padre e italiana por madre. Nakashima la persegu¨ªa, la manoseaba y hasta la golpe¨® con un tel¨¦fono oblig¨¢ndola a recluirse en el cuarto de ba?o para protegerse del acoso. A veces tambi¨¦n la castigaba por haberse comportado como "una ni?a mala", oblig¨¢ndola a sentarse largo rato en una esquinita.

Arango, que ahora tiene 32 a?os, se quej¨® por escrito y por tel¨¦fono a los directivos de la multinacional en EE UU y en su sede central de Jap¨®n. Consigui¨® que enviasen en tres ocasiones a un experto en recursos humanos para tratar de poner paz. No lo logr¨®. En junio de 1996, la joven fue despedida por ser incapaz de trabajar con Nakashima.

Hab¨ªan convivido cinco a?os en el mismo despacho, a lo largo de los cuales Gabriela hizo carrera. Entr¨® como secretaria y acab¨® organizando exposiciones de nuevos modelos de coches en Latinoam¨¦rica. Tras la rescisi¨®n de su contrato, Arango no lo dud¨®: denunci¨® a Nakashima por acoso sexual.

Courtney Wilson, uno de los abogados de Mazda, aleg¨® ante el jurado que las quejas de Gabriela no guardaban relaci¨®n alguna con el acoso sexual, sino con conflictos de personalidad y laborales con su jefe, quien tambi¨¦n manifest¨® por escrito su descontento con su subordinada.

No convenci¨®. El jurado conden¨® a Mazda Motor Corporation al pago de 671 millones de pesetas, que desglos¨® de la siguiente manera: 456,6 millones para reparaci¨®n del da?o emocional; 152,2 millones por no vigilar a Nakashima; 45,6 millones por despido improcedente; 13,75 millones por sueldos no devengados; 3 millones para futuros gastos de tratamiento m¨¦dico, psicol¨®gico y psiqui¨¢trico, y 54.660 pesetas por gastos m¨¦dicos desembolsados de antemano por la v¨ªctima. Los letrados de Mazda han propuesto al jurado reducir a 198 millones la indemnizaci¨®n o, de lo contrario, recurrir¨¢n la sentencia.

El veredicto, que ha hecho correr r¨ªos de tinta en Florida, "env¨ªa", seg¨²n Beth Gordon, abogada de Arango, "un mensaje claro a los empresarios de que deben actuar cuando un empleado formula una queja".

El ¨¦xito judicial alegr¨® a Ramiro, el padre de Gabriela, condenado en 1992 a 30 a?os por tr¨¢fico de coca¨ªna, aunque ¨¦l se proclama inocente, v¨ªctima de una trampa de la DEA (agencia antidroga de EE UU). Arango, cuyo traslado a una c¨¢rcel de Espa?a ha sido solicitado por el Gobierno, hizo hace 40 a?os la revoluci¨®n con Fidel Castro, quien le nombr¨® embajador en Suecia. Acab¨® rompiendo con ¨¦l y se exili¨® en Miami, desde donde propugnaba convertir a Cuba en el 51? Estado de la Uni¨®n.