El Grupo de Sabios descalifica a Anita Gradin, la comisaria de la lucha antifraude

Sorpresa. El Grupo de Sabios, creado por el Parlamento Europeo para investigar la corrupci¨®n y el nepotismo en la Comisi¨®n Europea, descalificar¨¢ hoy en su informe la gesti¨®n de Anita Gradin, la comisaria sueca responsable del control financiero y la lucha antifraude, seg¨²n ha sabido EL PA?S. El informe formula una severa cr¨ªtica global a los mecanismos de contrataci¨®n y control del Ejecutivo. La cr¨ªtica individualizada m¨¢s fuerte por presunto nepotismo o tolerancia al fraude se centra en la francesa Edith Cresson, comisaria de Educaci¨®n e Investigaci¨®n, aunque no es la ¨²nica.

Ninguno de los departamentos analizados escapa al suspenso. Este hecho aumenta las posibilidades de que el colegio opte hoy entre cerrar filas o bien dimitir colectivamente, rechazando la hip¨®tesis de buscar una v¨ªctima propiciatoria. La descalificaci¨®n de Gradin ser¨¢ una sorpresa para quienes -como la prensa y los eurodiputados alemanes- han realizado una intensa campa?a atribuyendo la perfecci¨®n a los comisarios del norte y la irregularidad a los del sur de la Uni¨®n Europea (UE). Sorpresa doble, porque todo indica que aparte de Cresson, algunos de los comisarios mediterr¨¢neos m¨¢s criticados -aunque no todos- podr¨¢n salir bastante bien librados.Los cinco sabios brindar¨¢n hoy al p¨²blico esta doble sorpresa en un informe de 120 p¨¢ginas. Contiene tres partes: una horizontal, que analiza el funcionamiento de la Comisi¨®n en general; otra vertical, que incluye an¨¢lisis sobre el comportamiento individual de los once comisarios llamados a declarar; y un cap¨ªtulo de conclusiones.

Los expertos dejaron leer partes de su texto, a¨²n no definitivo, a diez de los once comisarios anteriormente convocados a declarar. No acudi¨® uno de ellos, el brit¨¢nico Leon Brittan. Les facilitaron las p¨¢ginas referidas personalmente a ellos o a los servicios de los que son responsables, para que pudieran formular comentarios, que quiz¨¢ se integren de alguna forma en el documento definitivo. El presidente, Jacques Santer, tuvo el privilegio de acceder al conjunto del texto. Privilegio que comparti¨® con el comisario del Presupuesto, Erkki Likanen. A partir de ah¨ª, los pasillos de Bruselas se colapsaron de flujos y contactos, dentro del hermetismo oficial.

No todos los once convocados ser¨¢n objeto de an¨¢lisis individualizado por responsabilidades espec¨ªfica en casos de "nepotismo, fraude o corrupci¨®n". Algunos quedar¨¢n fuera del cap¨ªtulo vertical y, por tanto, con el expediente personal sin tacha ninguna. Pero todo el funcionamiento general de la m¨¢quina administrativa del Ejecutivo quedar¨¢ en entredicho, incluso alg¨²n servicio -como el de seguridad- que depende del presidente Santer. Al respecto, la descalificaci¨®n de la gesti¨®n de Gradin, responsable de los servicios de control financiero, y de la poderosa Unidad de Coordinaci¨®n de Lucha contra el Fraude (UCLAF), resulta pol¨ªticamente significativa, porque deshace el mito de un norte impoluto y un sur chapucero. Y porque, adem¨¢s, Gradin, junto a Santer y al finland¨¦s Likanen, form¨® en el seno de la Comisi¨®n un tri¨¢ngulo que abanderaba a los pretendidamente "puros".

Frente a este espejismo, resulta que los servicios del Control Financiero y de la UCLAF han revelado numerosas deficiencias. Y lo que es peor, tanto ellos como la comisaria responsable hurtaron o retrasaron a otros comisarios informaci¨®n sobre los resultados de sus investigaciones, de manera que les impidieron atajar fulminantemente las irregularidades administrativas en sus departamentos, con perjuicio para la recuperaci¨®n del dinero del presupuesto com¨²n. Algo siempre lamentable, aunque las cantidades evaporadas en la Comisi¨®n y su entorno son infinitamente inferiores a las que, tambi¨¦n procedentes del presupuesto de la UE, desaparecen irregularmente entre los dedos de los Ejecutivos nacionales. Pero los sabios analizaron la gesti¨®n de Bruselas, no la de los Gobiernos. La dureza y generalidad de su cr¨ªtica a los mecanismos del Ejecutivo dificultar¨¢ previsiblemente la hip¨®tesis de "dejar caer lastre" enviando al cadalso a Jes¨²s o a Barrab¨¢s, idea que acariciaba Santer. Hacer pagar los platos rotos a una, o a unos pocos, servir¨ªa de poco ante nuevos envites previsibles de la prensa y de la C¨¢mara, pues parece que lo que est¨¢ en cuesti¨®n es el conjunto del equipo. Gana adeptos, por el contrario, la hip¨®tesis de una dimisi¨®n colectiva, que evitar¨ªa un prolongado calvario. Tampoco se descarta la resistencia numantina.