Joan Rigol pide que un organismo plural y suprapartidista dise?e la pol¨ªtica cultural catalana
Han pasado 14 a?os y el ex consejero de Cultura de la Generalitat Joan Rigol sigue en sus trece. El presidente de UDC ha mantenido desde su dimisi¨®n-destituci¨®n un riguroso silencio sobre si era conveniente un pacto cultural, un acuerdo para mantener a la cultura por encima de los avatares partidistas. Sin embargo, ayer rompi¨® su silencio y volvi¨® a insistir en la necesidad de impulsar un organismo "al estilo del British Council, en el que se convoca a personas del mundo cultural diverso y plural a coparticipar en el dise?o de la pol¨ªtica cultural del pa¨ªs".
Por si hab¨ªa dudas sobre el car¨¢cter de su propuesta, el ex consejero de Cultura remach¨®: "La pol¨ªtica cultural como tal debe estar por encima de la confrontaci¨®n ideol¨®gica y pol¨ªtica, porque debe ser servidora del pluralismo de nuestra sociedad y debe ser signo de tolerancia, convivencia y creatividad de nuestra gente". "En este cambio de siglo, los retos que se le plantean a la cultura y a nuestra cultura son lo suficientemente importantes como para aglutinar en un organismo a las personalidades m¨¢s representativas y significativas del amplio espectro ideol¨®gico propio de nuestra compleja sociedad, que provengan de todos los sectores vivos de nuestra cultura, del mundo intelectual, acad¨¦mico, escolar, audiovisual, musical, etc¨¦tera", subray¨®. Toda una declaraci¨®n de principios realizada en La Pedrera que no pas¨® desapercibida por un auditorio en el que destacaba la plana mayor de Uni¨® -Josep Antoni Duran Lleida, N¨²ria de Gispert, Xavier Hern¨¢ndez, Jordi Casas y Jordi Petit, entre otros-; el responsable de cultura del PSC, Ferran Mascarell; el diputado de IC-V Ignasi Riera; el alcaldable de ERC, Jordi Portabella; y Eduard Escart¨ªn, diputado del PP. La presencia m¨¢s destacada de Converg¨¨ncia la ostentaba la diputada Vinyet Panyella. La vieja herida del pacto cultural, 14 a?os despu¨¦s, parece que todav¨ªa no ha cicatrizado. Como en la celebraci¨®n de hace 14 a?os, reci¨¦n logrado el pacto cultural, ayer faltaron miembros de CDC a quienes ya entonces no les hac¨ªa ninguna gracia tener que compartir una fiesta , la de la pol¨ªtica cultural, de la que prefer¨ªan disfrutar en solitario gracias a su mayor¨ªa absoluta. "No quiero referirme a cosas que han pasado hace a?os", dijo anoche Rigol, que fue presentado por el presidente del comit¨¦ de gobierno de UDC, Josep Antoni Duran Lleida. El ex consejero y presidente de Uni¨® tambi¨¦n entr¨® en un terreno extremadamente sensible: el de la pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica. "Todas las fuerzas pol¨ªticas vemos la necesidad de que la normalizaci¨®n ling¨¹¨ªstica tenga un apoyo jur¨ªdico, pero debemos tener presente que la normalizaci¨®n en su tramo final ser¨¢ fruto del prestigio", dijo Rigol, quien a regl¨®n seguido a?adi¨®: "La lengua castellana es tambi¨¦n forma de expresi¨®n y de proyecci¨®n de nuestra sociedad". Televisi¨®n y escuela La larga intervenci¨®n de Rigol, que fue un paseo por la globalizaci¨®n, el humanismo, la identidad catalana y europea y la unidimensionalidad a la que el mercado somete a la cultura, concluy¨® con un sint¨¦tico dec¨¢logo que, en uno de sus puntos, lanzaba cargas de profundidad contra la orientaci¨®n de las televisiones p¨²blicas en Espa?a y tambi¨¦n en Catalu?a, y contra una escuela que prepara m¨¢s para la jungla del mercado que para ense?ar a convivir hombres y mujeres. "Un pa¨ªs tiene pol¨ªtica cultural s¨®lo si se implica en ella el sistema educativo y los medios de comunicaci¨®n, especialmente la televisi¨®n. Escuela y televisi¨®n han de ser militantes hacia la cultura", concluy¨®.
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