La Euroc¨¢mara, condenada por abuso de poder en la elecci¨®n de sus cargos

El Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas -con sede en Luxemburgo- acaba de dictar una sentencia contra el Parlamento Europeo en la que anula el nombramiento del director de su oficina en Espa?a, Ignacio Samper Cimorra, tras apreciar "desviaci¨®n de poder" en el procedimiento para su designaci¨®n. Anula la decisi¨®n y le condena a pagar las costas. Una segunda sentencia cancela otro nombramiento en un caso parecido. Y un tercer proceso judicial, directamente entablado contra el presidente de la Euroc¨¢mara, Jos¨¦ Mar¨ªa Gil-Robles, llega el martes a la decisiva fase oral, que dirimir¨¢ sobre las acusaciones de abuso de poder y favoritismo en beneficio de un funcionario espa?ol.

El Grupo de Sabios que investig¨® el fraude y el nepotismo en la Comisi¨®n Europea concluy¨® denunciando un caso de favoritismo: la contrataci¨®n de un dentista amigo por la comisaria francesa Edith Cresson para un puesto a cuyas exigencias profesionales no respond¨ªa. El informe de los sabios provoc¨® la dimisi¨®n en pleno de la Comisi¨®n que en enero ya intent¨® forzar una fracci¨®n del Parlamento Europeo presentando una moci¨®n de censura rechazada por una corta mayor¨ªa. Dos sentencias del Tribunal de Luxemburgo ponen ahora de relieve que en la Euroc¨¢mara tambi¨¦n se dan casos de favoritismo.Ahora es la instancia superior del Tribunal quien condena al Parlamento por "desviaci¨®n de poder" en el nombramiento de su director en Espa?a. La "desviaci¨®n" es el galicismo que el Tribunal utiliza para traducir el abuso o la extralimitaci¨®n. La sentencia, publicada el jueves, acepta el recurso del candidato rechazado, basado en esa acusaci¨®n de "desviaci¨®n de poder". Este consisti¨® en suprimir determinados requisitos para cubrir la plaza entre una convocatoria y la siguiente, lo que increment¨® las posibilidades de Samper que fue finalmente nombrado al estar cortado a su medida todo el procedimiento. Hubo discriminaci¨®n, es decir, favoritismo.

El nombramiento ahora anulado por el Tribunal fue decidido durante el mandato del anterior presidente, el alem¨¢n Klaus H?nsch. La desviaci¨®n de poder consiste en utilizar las competencias de que se dispone para servir a una finalidad distinta de la que fij¨® el legislador. La sentencia dictamina que el Parlamento viol¨® el Estatuto de los funcionarios en un art¨ªculo clave, el 29, que establece las condiciones y las fases que deben seguirse en la atribuci¨®n de puestos.

Segundo caso

Otra sentencia del pasado 9 de marzo -redactada por el Tribunal en primera instancia- sobre un caso distinto, pero parecido, anula otro nombramiento, esta vez decidido bajo el mandato de Gil-Robles. Un funcionario del Parlamento Europeo, Pierre Richard, optaba a la jefatura del departamento de Equipamiento y servicio interior, con el apoyo de su director general. Su candidatura fue rechazada el 8 de enero de 1997, en favor de la de una funcionaria sueca. Richard reclam¨®, acusando a la c¨²pula del Parlamento de violar el art¨ªculo 29 y tambi¨¦n el 7, por el cual los destinos deben atribuirse "tomando ¨²nicamente en cuenta el inter¨¦s del servicio y sin consideraci¨®n de la nacionalidad".

El tercer caso concluir¨¢ el martes la fase escrita y entrar¨¢ as¨ª en la decisiva fase oral. La candidatura a la jefatura de Gesti¨®n T¨¦cnica de Edificios del funcionario franc¨¦s Dino Cantoreggi, quien la hab¨ªa ocupado interinamente, fue rechazada por Gil-Robles, quien atribuy¨® el puesto a un espa?ol, L. M. Ll., procedente del exterior, pues proven¨ªa de la Comisi¨®n Europea, donde trabaj¨® en el gabinete del entonces comisario Abel Matutes, y en las direcciones generales de Agricultura y Relaciones Exteriores.

Cantoreggi acab¨® acudiendo al Tribunal. Denunci¨® la presunta violaci¨®n del famoso art¨ªculo 29 y del art¨ªculo 4, por el cual s¨®lo "si no fuere posible cubrir la vacante mediante traslado, promoci¨®n o concurso interno" se acudir¨¢ a cubrirla con candidatos procedentes de las otras instituciones. Aleg¨® que el entonces secretario general del Parlamento Europeo, Enrico Vinci, dictamin¨® su adecuaci¨®n al puesto: "En el plano funcional deber¨ªa atribu¨ªrsele; no hay duda de que responde a las necesidades del puesto", escribi¨® este alto cargo.

M¨¢s a¨²n: rechazarlo por razones de equilibrio geogr¨¢fico de los funcionarios "ser¨ªa tachado de irregularidad y podr¨ªa ser impugnado ante el Tribunal", alert¨® Vinci, porque el equilibrio geogr¨¢fico s¨®lo complementa al requisito esencial, la adecuaci¨®n profesional al puesto, o sea, "las m¨¢s altas cualidades de competencia" que exige el art¨ªculo 27.

Infracci¨®n

Cantoreggi denunci¨® pues la presunta infracci¨®n del art¨ªculo 27 y en consecuencia "una desviaci¨®n de poder en la medida en que la autoridad ha nombrado un candidato, sin tomar ¨²nicamente en cuenta el inter¨¦s del servicio, en funci¨®n de la cuota de nacionalidad y a fin de reservar el empleo a un candidato que resulta ser de la misma nacionalidad que el presidente del Parlamento Europeo, quien ha actuado como autoridad investida de poder de nombramiento" en este caso.

La posible "discriminaci¨®n" y violaci¨®n del "principio de igualdad de trato" que denuncia adem¨¢s el candidato rechazado se dirimir¨¢ en funci¨®n de si la calificaci¨®n profesional del espa?ol elegido para el puesto era o no la adecuada.

?Hubo o no hubo favoritismo en beneficio del espa?ol? "Hemos cumplido las normas en cada momento", asegur¨® a este corresponsal el portavoz de Gil-Robles. "A igualdad de m¨¦ritos tenemos la obligaci¨®n moral de equilibrar la composici¨®n geogr¨¢fica" de los altos cargos, concluy¨® el portavoz.

El ¨²ltimo problema est¨¢ pues en la valoraci¨®n de los m¨¦ritos. Un director general, antiguo superior de L. M. Ll. en la Comisi¨®n, dej¨® un informe escrito en el que le consideraba "incapaz de escribir una sola l¨ªnea de una nota o un informe", que "jam¨¢s ha tomado una sola iniciativa" y otros extremos a¨²n m¨¢s duros.

El portavoz del presidente dud¨®, en cambio, de la adecuaci¨®n de Cantoreggi al puesto al que aspiraba ya que "desde hace dos a?os, la pol¨ªtica de edificios era un desorden, carec¨ªa de planificaci¨®n", y el funcionario franc¨¦s fue durante un a?o el responsable de su gesti¨®n con car¨¢cter interino.