Protesta de 144 cargos

El nombramiento de L. M. Ll., as¨ª como otras designaciones en favor de funcionarios espa?oles, alarmaron a 144 altos funcionarios, todos ellos de la categor¨ªa superior, la A. En dos cartas enviadas en noviembre al presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Gil-Robles y una nota a la Mesa de la C¨¢mara los funcionarios protestaron porque "los criterios que han presidido la provisi¨®n de cargos no han sido esencialmente los previstos en el Estatuto"; porque "los criterios de m¨¦rito han sido ninguneados, por no decir descartados, en beneficio de la nacionalidad" y porque "la b¨²squeda a ultranza de equilibrios nacionales en los nombramientos de cargos de carrera ni es legal, ni siquiera leg¨ªtima", si margina a "los m¨¢s cualificados". "El n¨²mero de espa?oles entre los altos funcionarios de la casa es muy bajo, tanto Gil-Robles como yo hemos luchado mucho por equilibrarlo, y una forma de hacerlo ha sido traerlos de la Comisi¨®n". As¨ª defendi¨® el vicepresidente de la c¨¢mara Antoni Guti¨¦rrez-D¨ªaz (Iniciativa per Catalunya) el objetivo perseguido con los nombramientos. "Durante el mandato Gil-Robles se han producido 12 ascensos de A-4 a A-3; 10 son de plantilla, dos provienen de la Comisi¨®n; estos dos son espa?oles, pues no hab¨ªa en la C¨¢mara funcionarios A-4 de esta nacionalidad; de los noventa A-3, s¨®lo hab¨ªa tres espa?oles, ahora hemos pasado a cinco", se?al¨®, por su parte, el portavoz de Gil-Robles. Los datos confirman pues la bondad del objetivo de reequilibrar el mapa, aumentando la presencia de espa?oles (o de suecos). El problema que plantean las sentencias y los procesos en curso es c¨®mo alcanzar ese objetivo. O sea, la necesidad de hacerlo por m¨¦todos legales, sin actuaciones que supongan la violaci¨®n del Estatuto o entra?en abusos de poder.