Primavera
Reverend¨ªsimo cardenal arzobispo de Madrid:Soy un se?or cat¨®lico y longevo, aunque no tanto como merezco ni tan poco como aparento. Me llamo Crist¨®bal y siempre fui, por mis pecados, un conquistador g¨®tico. Hube de divorciarme por estrictas exigencias teologales, pero acabo de contraer segundas nupcias con una criatura 20 a?os menor que yo (ellas tambi¨¦n tienen derecho a disfrutar de nuestros consejos y experiencias). De acuerdo con las recientes normativas pont¨ªficas, procuro no acercarme a mi esposa con animus cognoscendi. Pero la carne es d¨¦bil y flaca, se?or (peso 59 kilos). Para espantar a los demonios obscenos que me acosan, escucho a todas horas el ¨²ltimo disco del Papa y se me quitan las ganas de goces pasajeros.
Compruebo con entusiasmo que la Iglesia y el municipio de Madrid mantienen una conexi¨®n muy saludable. Me da en la nariz que el arzobispado es autor inmaterial de la ordenanza municipal contra la pornograf¨ªa en los quioscos de prensa. Casi todo es pornogr¨¢fico, se?or, de lo cual se colige que, a medio plazo, habr¨¢ que terminar con los quioscos e incluso con los peri¨®dicos. Soy partidario de la libertad de expresi¨®n, pero debe ser replicada con la correspondiente libertad de supresi¨®n por parte de la autoridad, como sucede en la capital.
Y, ya puestos, delenda est primavera, monse?or. La primavera, que irrumpi¨® a las 2.46 de esta madrugada, es una provocaci¨®n a la moral y a las buenas costumbres. El aleluya se convierte en miserere (adi¨®s, Juanita, mi reina). No s¨®lo es que incremente de forma abrumadora el n¨²mero de capullos, sino que, adem¨¢s, se le alborotan a uno las potencias golfas. A m¨ª no me altera la sangre, precisamente, sino esas partes arrabaleras del cuerpo que el pudor impide se?alar. Estos tres meses de flores y exuberancia constituyen para m¨ª y para muchos ciudadanos decorosos una lucha tit¨¢nica contra los pensamientos impuros y la carne fresca. Me considero un hombre de letras, pero en primavera me transformo en hombre de letrinas y guarismos procaces.
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