Los Quince se acercan en la reforma financiera y se bloquean con los fondos

Los ministros de Exteriores de la UE acercaron ayer posiciones en la discusi¨®n sobre la reforma financiera. Pero si los progresos parecen notables en materia de ingresos, el acuerdo est¨¢ a¨²n muy lejos en materia de gasto, sobre todo en lo que se refiere a los fondos estructurales. Abel Matutes consider¨® que la candidatura del italiano Romano Prodi a la presidencia de la Comisi¨®n Europea "es apoyable por Espa?a", mientras Roma oficializaba su disposici¨®n a modificar la contribuci¨®n de los socios al presupuesto para respaldar a su candidato.

Italia acepta que las aportaciones al presupuesto com¨²n de la UE en funci¨®n de la recaudaci¨®n del Impuesto sobre el Valor A?adido (IVA) sean progresivamente sustituidas por el criterio de PNB, es decir, de su riqueza bruta. El cambio de f¨®rmula fue apoyado por una largu¨ªsima mayor¨ªa de socios, aunque algunos con la condici¨®n de que el llamado recurso IVA no desaparezca por completo. La flexibilidad italiana parece relacionada con la candidatura de Romano Prodi a la Comisi¨®n, que ayer recibi¨® un buen respaldo del ministro espa?ol. Matutes le consider¨® "apoyable" y record¨® su compromiso con los intereses de los pa¨ªses mediterr¨¢neos.Tambi¨¦n creci¨® el consenso en torno a la propuesta alemana de crear un cheque generalizado que compense a los pa¨ªses con un saldo negativo superior al 0,4% de su PIB. Portugal y Grecia se declararon por primera vez dispuestos a admitir la propuesta, que cuenta a¨²n con la feroz oposici¨®n de Espa?a y, sobre todo, de Francia.

La reforma del cheque brit¨¢nico a la baja ser¨¢ una de las batallas de Berl¨ªn. Pr¨¢cticamente s¨®lo se opone el pa¨ªs beneficiario, el Reino Unido, e incluso algunos, como Dinamarca y B¨¦lgica, defendieron no ya su reducci¨®n, sino su supresi¨®n total.

Por el lado del gasto la situaci¨®n es distinta. Ayer se evidenci¨® una clara fractura en torno a los fondos estructurales, aunque empez¨® a abrirse camino por primera vez la propuesta espa?ola de crear un fondo que compense a los pa¨ªses en funci¨®n de los inmigrantes del Este de Europa que se encuentren en su territorio y a las regiones fronterizas con los pa¨ªses candidatos a ingresar en la Uni¨®n Europea.

Algunos pa¨ªses le dieron su bienvenida, aunque con distintos matices. B¨¦lgica la salud¨® y reclam¨®, como Espa?a, que se financie sin afectar a los fondos estructurales. Italia la ve "interesante", aunque reclama que se estudie en profundidad su impacto. A Holanda le gusta, aunque quisiera que en el criterio de reparto se tuviera en cuenta el peso del n¨²mero de inmigrantes en relaci¨®n a la poblaci¨®n local, con lo que se llevar¨ªa una muy buena tajada de los 3.000 millones de euros (casi medio bill¨®n de pestas) con que Espa?a propone dotar este nuevo fondo para el periodo presupuestario 2000-2006. Francia la consider¨® "un instrumento muy interesante" porque ve en ¨¦l el argumento negociador para evitar que se apruebe un cheque generalizado para ricos.

Pero sigue sin haber consenso en torno a la reducci¨®n adicional del gasto agr¨ªcola que reclama Francia, unos 7.000 millones de euros. La Comisi¨®n puso sobre la mesa una propuesta para recortar casi 6.200 millones reduciendo la ayuda al cereal y la carne pero aumentando el gasto en 3.000 millones para desarrollo rural.

Y la gran batalla siguen siendo la de los fondos estructurales. Los pa¨ªses ricos no quieren conceder m¨¢s de 200.000 millones de euros, incluyendo el Fondo de Cohesi¨®n. Espa?a no renuncia a la propuesta de la Comisi¨®n Europea, que sit¨²a el gasto en torno a los 240.000 millones de pesetas. Madrid podr¨ªa aceptar un total de 218.000 millones de euros (198.000 para los llamados objetivos 1, 2 y 3 y 21.000 millones para el Fondo de Cohesi¨®n) siempre y cuando la clave de reparto permita a Espa?a mantener el mismo nivel de ayudas que en el periodo anterior.

Los esfuerzos de todos se centran en recortar -o mantener, seg¨²n el caso- las ayudas estructurales y aprobar las claves de reparto m¨¢s beneficiosas para cada uno. Espa?a se opone a que el Fondo de Cohesi¨®n se reduzca de forma paulatina a medida que la renta media del pa¨ªs beneficiario se acerque al l¨ªmite del 90%. Exige que en el objetivo 1 se mantenga como hasta ahora el criterio de prosperidad relativa. Y demanda que el objetivo 3 tenga m¨¢s en cuenta el n¨²mero de parados y no el n¨²mero de empleados como propone la presidencia alemana.