Estafado por parado
"Trabajo fijo. Reparto de electrodom¨¦sticos. Sueldo diario 30.000 pesetas. Contrato cinco a?os. Facilidades de financiaci¨®n para compra de veh¨ªculo adecuado". As¨ª rezaba la oferta de trabajo que ley¨® un d¨ªa J.A.C. en un peri¨®dico. Con la esperanza de conseguir un trabajo, se dirigi¨® a las dependencias de la sociedad Truck Reparacion, S.L., en Sabadell, con la esperanza de conseguir un puesto de camionero y encargarse del reparto a empresas a empresas como Pryca y Continente, seg¨²n los anuncios aparecidos. Sin embargo, exist¨ªa una condici¨®n previa: tendr¨ªa que financiar ¨¦l mismo el veh¨ªculo y conseguir la tarjeta de transporte. Y por eso el problema surg¨ªa enseguida: ?C¨®mo un se?or en paro iba a hacer frente a tal gasto, unos dos millones y medio de pesetas, por lo bajo? J.A.C. ten¨ªa algunos ahorros y de esa forma pudo hacer frente a los dos millones que le cost¨® el cami¨®n, de segunda mano y con 10 a?os de antig¨¹edad, gracias al cual saldr¨ªa de su pasividad laboral. El veh¨ªculo lo consigui¨® a trav¨¦s de la empresa Truck Reparacion, S.L., que a cambio obtendr¨ªa comisiones muy elevadas. Pero el cami¨®n era tan viejo que J.A.C. no pudo obtener la autorizaci¨®n para realizar el transporte. Su enfado no se hizo esperar. Hasta tal punto lleg¨® el enfado que provoc¨® un cambio de papeles: los responsables de Truck Reparaci¨®n, Miguel Mej¨ªas Linares, como socio y administrador, respectivamente, los dos actualmente en prisi¨®n, denunciaron a J.A.C. Por su parte, Enrique Aparici Artola, actuaba como apoderado. Todos presentaron una denuncia por coacciones contra J.A.C., que pas¨® as¨ª de ser v¨ªctima a acusado. Red de sociedades El abogado de J.A.C, Josep Dom¨¨nech Delsors, comenz¨® a investigar las causas del fabuloso enfado de su cliente. Tras arduas investigaciones comprob¨® que la supuesta estafa formaba parte de toda una red de sociedades creadas con el fin de ir salvando posibles obst¨¢culos que aparecieran durante la consecuci¨®n del timo. Al final de la investigaci¨®n, se descubri¨® que esa trama de sociedades hab¨ªa operado de la misma manera con otros 200 aspirantes a transportistas. Cuando el demandante de empleo carec¨ªa de recursos econ¨®micos, la "facilidad de financiaci¨®n" pasaba por la visita a una entidad financiera. "Siempre segu¨ªan el mismo proceso", explica Dom¨¨nech. "El estafado era acompa?ado por una se?orita de la sociedad que, a trav¨¦s de una factura proforma del veh¨ªculo que iban a comprar, justificaba la concesi¨®n de un pr¨¦stamo al cliente", destaca el abogado. Y a?ade: Despu¨¦s, se le vend¨ªa un cami¨®n o bien una furgoneta de segunda mano o nueva por un precio mayor del habitual, y mientras algunos llegaban a trabajar de repartidores sin ganar ni mucho menos lo que les prometieron, ni lo justo para devolver el pr¨¦stamo, otros, como mi cliente, no llegaron ni tan siquiera a trabajar". Atraer el inter¨¦s Mej¨ªas y Aparici crearon otra sociedad, Spain Truck, S.L., en la que el primero era administrador ¨²nico y el segundo actuaba de apoderado. Su objeto social era el mismo que el de la sociedad Truck Reparaci¨®n, S.L., aunque a los anuncios habituales a?adieron expresiones atrayentes para los ilusos que creyeran en ellos. Algunas de las expresiones para atrarer su inter¨¦s rezaban as¨ª: "facilidades para disponer de tarjeta de transporte", "tramitamos tarjeta nacional" o "compra de veh¨ªculo con tarjeta de transporte". El requisito segu¨ªa siendo que el comprador del veh¨ªculo obtuviera la tarjeta de transporte. Los ofertantes le facilitaban un justificante profesional de un gestor y un recibo conforme el trabajador hab¨ªa solicitado la tarjeta. As¨ª consegu¨ªan que terminaran pagando un sobreprecio por los veh¨ªculos al tratarse de una oferta de trabajo con tarjeta de transporte. Pero eso no les servir¨ªa de nada, pues esos documentos no autorizaban, ni siquiera de forma provisional, a la realizaci¨®n de transporte p¨²blico por carretera de mercanc¨ªas. El siguiente obst¨¢culo a salvar llevar¨ªa a Mej¨ªas y a Aparici a formar una nueva sociedad, Rent Trafic, S.L. En 1998 la normativa sobre concesi¨®n de autorizaciones de transporte hab¨ªa cambiado y se exig¨ªa el t¨ªtulo de capacitaci¨®n profesional o una determinada antig¨¹edad en el ramo para pdoer dedicarse a esta actividad. As¨ª que los presuntos estafadores idear¨ªan una nueva oferta de trabajo: se daba la posibilidad a los demandantes de empleo de integrarse en una cooperativa. Los clientes, que no ten¨ªan tarjeta de transporte, deb¨ªan poner a nombre de Rent Trafic, S.L. el veh¨ªculo que o bien era propio o hab¨ªan adquirido a trav¨¦s de Truck Reparacion, S.L. Adem¨¢s, se ofrec¨ªa un contrato de arrendamiento del veh¨ªculo por un precio superior que deb¨ªa renovarse cada mes. Al cliente, se le entregaba una copia de una tarjeta original de transporte -autorizaci¨®n que conced¨ªa en aquella ¨¦poca el Ministerio de Transportes- para evitar que la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico detectara que en realidad no ten¨ªa autorizaci¨®n. Todo un entramado que, seg¨²n el abogado de J.A.C, ha conseguido que alrededor de 200 personas continuen sin tener trabajo y, adem¨¢s, tengan graves dificultades econ¨®micas. "Calculo que, a raz¨®n de dos millones por pesetas de media por persona, esta gente ha podido apropiarse de alrededor de 400 millones de pesetas", comenta Dom¨¦nech. En estos momentos, a Mej¨ªas y Aparici se encuentran en prisi¨®n sin fianza por orden del juez que instruye el caso.
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