Partidarios y detractores del general celebran como una victoria el fallo de la justicia brit¨¢nica

Todos contentos, al menos aparentemente. Adversarios y partidarios del general Augusto Pinochet cantaban victoria ayer en Santiago, aunque pocos estaban en condiciones de explicar el significado del enrevesado veredicto de la comisi¨®n de apelaciones de la C¨¢mara de los Lores sobre el futuro del exdictador chileno. "?Seis a uno es un gran premio!", gritaba el animador a las huestes pinochetistas, que en pleno jolgorio celebraban un triunfo invisible. "Pinochet va a seguir preso", dec¨ªa entre aplausos Sola Sierra, presidenta de la Agrupaci¨®n de Familiares de Detenidos-Desaparecidos.

Poco a poco, las interpretaciones de los expertos y l¨ªderes pol¨ªticos fueron matizando los sentimientos iniciales. "No es para celebrar ni para llorar, pero en ning¨²n caso es una victoria", resumi¨® desde Londres Marco Antonio Pinochet, que dijo que su padre acogi¨® la noticia "con mucha calma".El presidente chileno, Eduardo Frei, convoc¨® para ma?ana al Consejo de Seguridad Nacional (Cosena), organismo heredado de la dictadura que re¨²ne a las m¨¢s altas autoridades civiles y militares. En una declaraci¨®n ofiicial en nombre del Gobierno, el primer mandatario dijo que la defensa de la inmunidad de Pinochet no equivale a impunidad y asegur¨® que el ex dictador puede ser juzgado en Chile. Frei tuvo dos referencias impl¨ªcitas al ministro brit¨¢nico Jack Straw y al juez Juan Guzm¨¢n, que instruye las 17 querellas presentadas en Chile contra el general. Al primero le record¨® que los lores aceptaron un reducido n¨²mero de cargos contra Pinochet, y al segundo afirm¨® que "cualquier ex jefe de Estado puede ser juzgado enChile". El juez Guzm¨¢n ha puesto de relieve en m¨¢s de una ocasi¨®n obst¨¢culos para sentar en el banquillo al antiguo dictador. Incluso ahora las dudas no ha sido respondidas. ?Puede volver a Chile? ?De cu¨¢ntos casos de tortura hablan? ?Qui¨¦n decidir¨¢ ahora? ?D¨®nde hay un abogado para interpretar el dictamen?

Plegarias por un fallo justo

Minutos antes de la decisi¨®n, el animador de los pinochetistas hab¨ªa pedido a trav¨¦s de la megafon¨ªa: "Elevemos nuestras plegarias a la divina providencia para que el fallo sea justo". Y se produjo el veredicto. Los pol¨ªticos de distintos colores se encerraron en los despachos para evaluar el dictamen. Pero en la calle, ya se hab¨ªan descorchado botellas de champ¨¢n, mientras los seguidores del general se fund¨ªan en abrazos, cantaban y profer¨ªan las habituales consignas de apoyo al exdictador y contra Espa?a y el Reino Unido. Era una aut¨¦ntica fiesta.A diferencia de lo que ocurri¨® el 25 de noviembre, tras el primer fallo de los lores adverso a Pinochet, el clima era mucho m¨¢s distendido y nadie se ensa?¨® con los periodistas. Al cabo de una hora, habl¨® el presidente de la fundaci¨®n pinochetista, Hern¨¢n Briones. "El fallo de hoy no es una derrota para el pa¨ªs", dijo. Y pidi¨® al Gobierno "que urja con la m¨¢xima celeridad una nueva resoluci¨®n del ministro Straw para que se ponga fina a la detenci¨®n del senador Pinochet".

La sede de la Agrupaci¨®n de Familiares de Detenidos-Desaparecidos unas 500 personas recibieron como un triunfo la noticia que llegaba desde Londres. Entre banderas de Chile, Espa?a y del Partido Comunista (PC), los asistentes se agarraban de la mano mientras los lores desgranaban, uno a uno, la hist¨®rica decisi¨®n. Algunos c¨¢nticos recordaban el pasado: "Jam¨¢s olvidaremos a este asesino llamado Pinochet. Los llevaron detenidos, no los vimos nunca m¨¢s. Pinochet es el culpable, que nos diga d¨®nde est¨¢n". Habl¨® Sola Sierra: "El fallo es mixto, pero es hist¨®rico, porque Pinochet puede ser extraditado. Los delitos contra la humanidad no gozan de inmunidad en ninguna parte". Y Gladys Mar¨ªn, presidenta del PC: "A pesar de la actitud del Gobierno y de que en Chile no hay una transici¨®n real a la democracia, ha sido m¨¢s fuerte la demanda universal por la justicia. Nadie podr¨¢ descansar. Tenemos que seguir persiguiendo a Pinochet donde sea".

Una cincuentena de mujeres pinochetistas acudieron a proferir sus insultos frente a la Embajada de Espa?a. Varios centenares de personas, estudiantes en su mayor¨ªa, se manifestaron en el centro de la capital, a favor de la extradici¨®n de Pinochet a Espa?a. En las proximidades del palacio de la Moneda se produjeron enfrentamientos con las fuerzas policiales, que detuvieron a varios manifestantes.

A lo largo de la jornada, los dirigentes pol¨ªticos empezaron a emitir sus opiniones. La Democracia Cristiana, principal partido del Gobierno de la Concertaci¨®n, dijo por boca de su presidente, Enrique Krauss, que la decisi¨®n de los lores no acogi¨® como era deseable los s¨®lidos argumentos del Gobierno de Chile referentes a la soberan¨ªa. "Nadie debiera declararse vencedor ni derrotado", subray¨®. No opina igual su colega de partido, presidente del Senado y precandidato presidencial, Andr¨¦s Zald¨ªvar, para quien "se han acogido las tesis del Gobierno de Chile y las de mi persona". Desde el polo de la izquierda gubernamental -Partido Socialista (PS) y el Partido por la Democracia (PPD)-, Sergio Bitar dijo: "Es un regalo a la humanidad que hace Chile. Los cr¨ªmenes y la tortura pueden ser juzgados por un tribunal internacional". Ricardo Nu?ez, presidente del PS, apunt¨® que el ministro brit¨¢nico del Interior, Jack Straw, "tiene elementos para ratificar su decisi¨®n anterior" ydar curso al proceso de extradici¨®n a Espa?a".