Formaci¨®n Profesional
El ministro de Educaci¨®n y Cultura, Mariano Rajoy, se pronunci¨® no hace mucho, sobre la necesidad de dignificar la Formaci¨®n Profesional como respuesta a las crecientes demandas de nuestro mercado de trabajo. Con la finalidad de dignificaci¨®n de estos estudios defiende Rajoy, la posible creaci¨®n de una Escuela Universitaria de Formaci¨®n Profesional. Por otro lado, Rosario Valpuesta, eficaz rectora de la nueva universidad sevillana Pablo de Olavide ubicada en lo que fuera la antigua Universidad Laboral de la carretera de Utrera, est¨¢ empe?ada en hacer de este recinto abandonado durante tantos a?os, un centro deportivo universitario de gran magnitud. Su idea es muy loable, pero es una l¨¢stima que el ampl¨ªsimo complejo deportivo implantado en las instalaciones de la antigua Laboral, se dejara abandonado de cuidados y utilizaci¨®n para volver ahora a edificar sobre sus ruinas. No ser¨ªa extra?o que cualquier d¨ªa de ¨¦stos alg¨²n sesudo colaborador del ministerio, con amplios y costosos estudios en los EE.UU., nos sorprendiera con la brillante idea de crear algo parecido a las ejecutadas Universidades Laborales, universidades que ense?aban una excelente formaci¨®n profesional y que fueron tan torpemente dinamitadas, simplemente porque no hab¨ªan sido creadas en tiempos democr¨¢ticos. Los partidos pol¨ªticos hacen y deshacen a su antojo, cierran y abren instituciones seg¨²n les parezca m¨¢s conveniente en cada momento a sus respectivos intereses, pero olvidando muchas veces el inter¨¦s general de la poblaci¨®n. Les gusta hacer los experimentos con champ¨¢n, pero el descorche lo pagamos todos.- Miguel ?ngel Loma P¨¦rez.
Madeleine Edborg
Los ordenanzas de la Escuela de Arte de M¨¢laga, en r¨¦plica al art¨ªculo publicado el d¨ªa 19 de marzo por el peri¨®dico EL PA?S, en el que la maestra del Taller y Policrom¨ªa, Capilla L¨®pez, explicaba que la exposici¨®n de Madeleine Edborg no pod¨ªa ser visitada ante la negativa de los ordenanzas a no abrir la puerta, desean manifestar: Las puertas de dicha sala no est¨¢n abiertas porque la propia Sra/Srta. Capilla L¨®pez dio orden verbal de que permanecieran cerradas con el fin de evitar que la exposici¨®n sufriera da?o alguno debida a la masiva asistencia de alumnos de Bachiller. En ning¨²n momento, Sra/Srta. Capilla L¨®pez ha manifestado ninguna queja al respecto. En todo momento los ordenanzas han seguido las ¨®rdenes del jefe m¨¢s directo, el secretario del centro. En esta escuela se vienen celebrando exposiciones permanentemente y nunca se han recibido quejas de ning¨²n tipo.- Mar¨ªa Luisa Navarro Jaramillo y tres firmas m¨¢s.
Discriminaci¨®n
?sta es una carta abierta y una invitaci¨®n a la Plataforma 8 de marzo, que organiz¨® la fiesta celebrada el 6 del mismo mes en el Casino de la Exposici¨®n, para que nos expliquen a las mujeres que intentamos participar en el mencionado acontecimiento, con el simple prop¨®sito de vivir unas horas compartiendo experiencias y proyectos, poni¨¦ndonos al corriente de nuestra lucha diaria por superar barreras y t¨®picos y en pos de la igualdad, el por qu¨¦ de prohibir la entrada a los hombres. Los atisbos de argumentos que m¨¢s expresaban las gorilas que dicha plataforma coloc¨® en la puerta alud¨ªan t¨ªmidamente a que la decisi¨®n se hab¨ªa tomado por mayor¨ªa, un argumento de peso; tambi¨¦n mencionaban que, bueno, por un d¨ªa que estuvi¨¦semos las mujeres sin hombres tampoco iba a pasar nada. Desconocen estas mujeres que las feministas de base estamos luchando d¨ªa a d¨ªa, solas o con hombres a nuestro lado que, desde luego, no merecen que no les dejemos entrar en una fiesta. Esta carta es una denuncia a este tipo de comportamientos que incitan a la discriminaci¨®n entre sexos, propiciando la lucha entre los mismos y ofreciendo una imagen de los grupos de mujeres que en vez de acercarnos a la sociedad nos aleja de ella, coloc¨¢ndonos a las feministas de a pie, es decir, a las que luchamos en nuestras asociaciones y barrios, en nuestros trabajos, en los colegios de nuestros hijos y en nuestras propias familias, en una posici¨®n no s¨®lo dif¨ªcil sino triste, sin argumentos ante la demanda de explicaci¨®n que en nuestros respectivos foros nos era reclamada. En definitiva, por muchas explicaciones que nos intent¨¦is dar, no se trata nada m¨¢s que de prejuicios y tab¨²es. Me es un poco ingrato, tener que recordaros que la libertad de las mujeres nunca puede implicar o parecer que implica la esclavitud de los hombres, de la misma manera que los hombres no pueden so?ar con ser libres si las mujeres no lo somos, porque se trata de una libertad con demasiadas miserias. En la confianza de que el feminismo defiende la raz¨®n y la igualdad, y que lucha porque la libertad no sea exclusiva de unos pocos, tened la certeza que seguiremos insistiendo.- Mar¨ªa Maldonado. Sevilla.
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