Espa?a vive una noche id¨ªlica
La selecci¨®n espa?ola juega estupendamente y golea con facilidad en Mestalla a una paup¨¦rrima Austria
Espa?a vivi¨® en Mestalla una noche id¨ªlica, so?ada una y mil veces por Camacho para debutar como seleccionador en su pa¨ªs en un partido oficial. La selecci¨®n jug¨® un partido excelso en el que un t¨¦cnico que en su d¨ªa fue un jugador de batalla, Camacho, eligi¨® a los futbolistas de m¨¢s talento de Espa?a, los tuvo una semana en Valencia, les pidi¨® que jugaran con la alegr¨ªa que corresponde a este juego, y ellos le obedecieron a pies juntillas. Con el mismo esp¨ªritu con el que le dieron un ba?o a Italia hace tres meses, Espa?a hizo trizas a Austria, que fue un gui?apo.No hab¨ªa traspasado el minuto cinco de partido cuando Camacho le gui?¨® su ojo derecho a uno de sus asistentes. Todo seg¨²n lo previsto. Efectivamente, Guardiola era el jefe del ritmo del partido, Ra¨²l el que lo abrir¨ªa con un par de jugadas muy vivas, como acostumbra; Urzaiz, quien lo sentenciar¨ªa con un cabezazo implacable; y el resto -Valer¨®n, Fran, Etxeberria y Sergi-, para adornarlo cuando se les requiriera. Media hora despu¨¦s, Austria era una birria de equipo, puesto en evidencia en cinco minutos. Puesto que ya no les val¨ªa defender, que era para lo que se hab¨ªa estado preparando durante la semana, el grupo de Prohaska se hizo el harakiri.
ESPA?A 9 - AUSTRIA 0
Espa?a: Ca?izares; Michel Salgado, Hierro, Marcelino, Sergi; Etxeberria (Dani, m.81), Guardiola, Fran; Valer¨®n (Mendieta, m.70); Urzaiz (Munitis, m.60) y Ra¨²l.Austria: Wohlfart; Schottel, Feiersinger (Kogler, m. 52), Pfeffer; Cerny, Manhlich, Prosenik, Neunkirkhner, Welt; Herzog y Haas (Mayrleb, m.69). Goles: 1-0. M. 5. Ra¨²l hace una pared r¨¢pida con Urzaiz, y dispara raso. 2-0. M. 16. Ra¨²l levanta el bal¨®n de cuchara para superar al meta austriaco, el cuero da en el poste y el rebote lo remata Ra¨²l. 3-0. M. 29. Fran centra muy bien desde la izquierda y Urzaiz cabecea cruzado. 4-0. M. 35. Hierro, de penalti. 5-0. M. 45. Ra¨²l centra con la derecha para que Urzaiz golpee de primeras con la izquierda. 6-0. M. 47. Nueva pared de Ra¨²l con Urzaiz, que recoge el madridista y casi sin ¨¢ngulo marca. 7-0. M. 74. Ra¨²l, de cabeza. 8-0. M. 78. Welt, en propia puerta. 9-0. M. 82. Fran, tras jugada de estrategia. ?rbitro: Gilles Veissiere, de Francia. Amonest¨® a Ca?izares, Hierro, Pfeffer y Sch?tel. Unos 40.000 espectadores en Mestalla.
Seg¨²n los viejos c¨¢nones futbol¨ªsticos, Espa?a burl¨® la supuesta rocosidad de Austria -s¨®lo supuesta- por el juego de bandas, por los pases interiores de calidad, por la circulaci¨®n rap¨ªdisima del bal¨®n, por las paredes bien hechas, por las diagonales correctamente trazadas, por el talento, en suma, que tantas sospechas levantaba en otros tiempos oscurantistas. De hecho, ?qu¨¦ petinencia ha estado pagando Fran para haber estado alejado de la selecci¨®n durante todos estos a?os? ?Qu¨¦ desperdicio que este hombre de 29 a?os s¨®lo haya sido nueve veces internacional! ?O cu¨¢l es el defecto que se le aprecia en el Atl¨¦tico a Valer¨®n?
Se trataba de una fiesta y todos quer¨ªan tener su pedacito. Ra¨²l, por ejemplo, que le dio un bocado. Volvi¨® a marcar en el estadio donde anot¨® su primer gol como internacional, Mestalla, en dicimbre de 1996, ante Yugoslavia. Lo hizo cuatro veces, sumando as¨ª nueve tantos en sus 21 participaciones en la selecci¨®n a sus 21 a?os de edad. El segundo gol de ayer, tras una excelente cuchara que dej¨® boquiabierto al meta Wohlfart. O Fran, que sirvi¨® dos pases de gol, uno por el interior, y otro desde el exterior, en el centro al segundo palo del extremo de toda la vida que cabece¨® cruzado Urzaiz.
O Etxeberria y Sergi, que entraban como flechas cada uno por su costado. O Valer¨®n, que se cans¨® de enviar pases en profundidad, la especialidad de quienes mejor leen el f¨²tbol. Y, por supuesto, Urzaiz, cuya gran corpulencia nada ten¨ªa que ver con la habilidad e inteligencia de sus movimientos. La alquimia de esta pareja de ataque -Ra¨²l y Urzaiz-, que suman 31 tantos en lo que va de Liga, es una excelente noticia para la selecci¨®n espa?ola, poco acostumbrada a disfrutar de dos delanteros de tanta contundencia anotadora.
De modo que Ca?izares era quien menos disfrutaba del banquete hasta que Cerny tuvo el detalle de cabecearle a la escuadra derecha, a la que lleg¨® el portero del Valencia con un bella estirada.
Espa?a sigui¨® regode¨¢ndose tras el descanso. Con la alegr¨ªa de jugar al f¨²tbol, seg¨²n les hab¨ªa instado su entrenador. Al primer toque. Ante la mirada atenta de los austriacos, que persegu¨ªan desesperadamente la pelota sin dar, y eso es de agradecer, ni una mala patada (todo lo contrario de sus compa?eros de la sub 21, que se enzarzaron el d¨ªa antes en una batalla innecesaria).
El p¨²blico de Mestalla, que asist¨ªa a tan exquisito plato, pidi¨® un ingrediente m¨¢s, Mendieta, un jugador muy querido por la gente de Valencia por su humildad y por su progresi¨®n extraordinaria. L¨®gicamente, el partido hab¨ªa deca¨ªdo con los minutos y era la hora de los premios. A Munitis, primero, por su exceltente campa?a en el Racing; a Mendieta, poco despu¨¦s, que ten¨ªa, el d¨ªa que cumpl¨ªa 25 a?os, un deb¨² merecid¨ªsimo entre los mejores de la Liga. Y el valencianista estuvo a la altura del jolgorio del f¨²tbol de Espa?a, que volvi¨® a renacer en el ¨²ltimo cuarto de hora. Mestalla, entregado, comenz¨® a cantar Cielito Lindo.
Estaba en el cielo.
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