Chirac responsabiliza a Milosevic de causar "m¨¢s de 200.000 muertos"

El presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, atribuy¨® ayer al dirigente yugoslavo Slobodan Milosevic la muerte "de m¨¢s de 200.000 personas" y el desplazamiento de millones de individuos durante los ¨²ltimos diez a?os en Kosovo, Bosnia, Croacia y Eslovenia. "Es necesario detener el engranaje de la barbarie y arrebatar a ese r¨¦gimen los medios que tiene para llevar a cabo sus operaciones", a?adi¨® Chirac en un mensaje a la naci¨®n. Algunos ministros del Gobierno, entre ellos los comunistas, critican la operaci¨®n de la OTAN.

Francia, en todo caso, f¨ªa sus esperanzas en la mediaci¨®n rusa para no tener que enfrentarse a la alternativa de enviar a sus soldados a suelo kosovar. Ya el s¨¢bado por la noche, Chirac telefone¨® al primer ministro ruso, Yevgueni Primakov, con la propuesta de que hay que intentar convencer a Milosevic de que vuelva a la mesa de negociaciones. "Los rusos son los ¨²nicos que tienen la llave que da paso al estrecho pasillo de la paz", han indicando fuentes de la Presidencia. La sensaci¨®n generalizada de que los bombardeos no est¨¢n consiguiendo los objetivos pol¨ªticos marcados, que los medios est¨¢n haciendo fracasar los fines y la tibieza ciudadana explican las prisas y los temores de Par¨ªs."La intervenci¨®n de la OTAN es una cuesti¨®n de d¨ªas, no de semanas", seg¨²n el ministro de Exteriores, Hubert V¨¦drine. El jefe de Gobierno, Lionel Jospin, afirma que "Francia no ser¨¢ arrastrada a un terreno que no desea", palabras que se interpretan como reflejo de la resistencia a enviar tropas a Kosovo.

Significativamente, la diplomacia francesa ha dejado de poner el ¨¦nfasis en la responsabilidad criminal exclusiva de Milosevic y de reclamar la firma serbia en la propuesta de acuerdo de Rambouillet.La opci¨®n de los bombardeos es criticada por los que la juzgan insuficiente para detener las matanzas y por quienes se oponen por principio, pero algunos generales franceses, como Jean Cot, que dirigi¨® a los cascos azules en Yugoslavia, insisten en la necesidad de desplegar tropas en Kosovo. Pese al tono moderado de las cr¨ªticas vertidas hasta ahora, el rechazo a la intervenci¨®n en Yugoslavia mostrado por los ministros comunistas y por los dirigentes del partido del titular de Interior, Jean-Pierre Chev¨¨nement, contribuye a minar la postura gubernamental.