Belgrado recibe iluminada la sexta noche de bombardeos

Varias explosiones se oyeron anoche al norte de Belgrado, la capital serbia y yugoslava, cerca de una f¨¢brica de productos qu¨ªmicos y de instalaciones del Ej¨¦rcito, despu¨¦s de que las fuerzas de la OTAN lanzaran la tercera noche consecutiva de ataques a¨¦reos contra el r¨¦gimen de Slobodan Milosevic.Las detonaciones se produjeron poco despu¨¦s de que, por en¨¦sima vez, las sirenas dieran la alarma a las 20.48 horas. Los impactos proven¨ªan de Pancevo, un suburbio de Belgrado con destacados objetivos militares. La capital hab¨ªa vivido un d¨ªa de relativa calma y no hab¨ªa ca¨ªdo ninguna bomba hasta la ca¨ªda de la noche. Aunque la capial yugoslava, con dos millones de personas, mantuvo encendidas sus luces desafiante por segundo d¨ªa consecutivo, tras cuatro noches de apag¨®n total, los medios informativos locales aconsejaron a los ciudadanos que pasaran la noche en los refugios en previsi¨®n de nuevos bombardeos.

La televisi¨®n oficial serbia, RTS, inform¨® de que el Ej¨¦rcito yugoslavo hab¨ªa dado muerte "a 13 rebeldes del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n de Kosovo" que intentaban entrar en la provincia desde Albania.

Convivir con las bombas

Belgrado vive casi todo el tiempo en situaci¨®n de alarma a¨¦rea, pero en el sexto d¨ªa desde el inicio de los bombardeos de la OTAN, la ciudad se normaliza cada vez m¨¢s. Al mismo tiempo, varios centenares repitieron un concierto de rock en el centro de la capital de Yugoslavia, que tuvo como n¨²mero final la actuaci¨®n de la cantante Ceca Raznatovic, esposa del tristemente c¨¦lebre Arkan, quien se hallaba con dos hijos peque?os entre el p¨²blico.La vida en Belgrado pone de manifiesto la capacidad de adaptarse al medio de la especie humana. En los primeros d¨ªas de bombardeos, el ruido de las sirenas asustaba y dejaba las calles desiertas. Ayer, el tr¨¢fico no alcanz¨® sus niveles de normalidad, dada la prohibici¨®n de venta de gasolina al p¨²blico, pero las calles se encontraban m¨¢s animadas, a pesar de la alarma.

Grupos de rock y folk volvieron a actuar en la plaza de la Rep¨²blica, que se convirti¨® en escenario de una especie de carnaval con toda clase de pancartas y hasta coches convertidos en carrozas con textos contra la OTAN, Bill Clinton, Javier Solana y Tony Blair. La cantante que cerr¨® el recital fue Ceca, un ¨ªdolo popular entre los aficionados al folk, que hizo que el p¨²blico levantase las manos y se moviese el ritmo de sus canciones. Entre el p¨²blico se encontraba su marido, el temido Arkan, a quien se le atribuyen toda clase de atrocidades durante la guerra de Bosnia.