Macedonia quiere m¨¢s protecci¨®n de la OTAN ante el temor a las revueltas internas
El Gobierno macedonio quiere m¨¢s protecci¨®n de la OTAN. Y garant¨ªas de que la organizaci¨®n militar velar¨¢ por la integridad de sus fronteras, pese a no ser todav¨ªa un pa¨ªs miembro, y por su estabilidad interna. El ministro de Asuntos Exteriores de Macedonia, Alexandar Dimitrov, vol¨® ayer a Bruselas para negociar con el secretario general de la OTAN, Javier Solana, la inclusi¨®n de cl¨¢usulas adicionales en el tratado por el que el peque?o pa¨ªs balc¨¢nico se integr¨® en la Asociaci¨®n para la Paz de la Alianza. Las tropas occidentales estacionadas en Macedonia siguen, mientras tanto, recibiendo refuerzos.
La fr¨¢gil alianza de ex comunistas, socialistas, centristas y representantes de las minor¨ªas albanesa y gitana que gobierna Macedonia no teme una invasi¨®n: teme una desestabilizaci¨®n interna que podr¨ªa conducir en cuesti¨®n de d¨ªas a un conflicto del tipo del yugoslavo. Por eso, reclama todo tipo de garant¨ªas a la OTAN. El Gobierno ya sofoc¨® una revuelta albanesa hace cinco a?os, pero ahora no se siente capaz de atajar una crisis.Varios centenares de refugiados albanokosovares entraron ayer en Macedonia, la mayor¨ªa de ellos a trav¨¦s de pasos de monta?a. Aunque el flujo es muy inferior al que se registra en la frontera con Albania, Naciones Unidas y Cruz Roja se mantienen en la m¨¢xima alerta. "Si los serbios quisieran complicar la situaci¨®n en Macedonia, les bastar¨ªa con enviar una oleada de albaneses: la mayor¨ªa de la poblaci¨®n tolera mal a la minor¨ªa albanesa y la rechazar¨ªa con violencia", opina uno de los observadores de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y la Seguridad en Europa (OSCE).
La OTAN y la OSCE son, en general, poco populares en Macedonia. S¨®lo la minor¨ªa albanesa aprecia la presencia de tropas extranjeras en el pa¨ªs y se muestra conforme con los bombardeos de la OTAN sobre Yugoslavia. La minor¨ªa albanesa ve a los extranjeros como protectores; la mayor¨ªa, por el contrario, los considera intrusos o invasores.
"En los pueblos albaneses nos saludan y nos invitan a caf¨¦. En otras localidades, en cambio, nos insultan y nos apedrean", comenta el teniente franc¨¦s Carlos de Orleans, uno de los 10.000 soldados de la OTAN estacionados en Macedonia a la espera de penetrar en Kosovo para garantizar un hipot¨¦tico acuerdo de paz. "A estas alturas, sabemos por qu¨¦ pueblos podemos pasar y cu¨¢les debemos esquivar", a?ade el teniente De Orleans.
Los casi 10.000 soldados de la OTAN (3.700 brit¨¢nicos, 2.800 alemanes, 2.500 franceses, 600 italianos y 250 holandeses) est¨¢n distribuidos por 10 campamentos m¨¢s o menos pr¨®ximos a la frontera con Kosovo. "Hemos tratado de esparcirnos y actuar discretamente para no parecer una fuerza de ocupaci¨®n", explica un portavoz militar. El Ej¨¦rcito macedonio es de reemplazo, ronda los 10.000 efectivos y est¨¢ dotado con un material muy inferior al de la OTAN. La polic¨ªa cuenta con 12.000 miembros y es la aut¨¦ntica fuerza armada del pa¨ªs.
La intensificaci¨®n de los bombardeos junto a la frontera entre Macedonia y Kosovo ha obligado a las tropas de la OTAN a tomar precauciones. En los ¨²ltimos d¨ªas han recibido radares y defensas antia¨¦reas, en prevenci¨®n de un hipot¨¦tico ataque del Ej¨¦rcito serbio. Tambi¨¦n han procurado disgregarse a¨²n m¨¢s para no ofrecer un blanco f¨¢cil. En caso de sufrir un ataque de cualquier procedencia -desde Kosovo o desde el interior de Macedonia-, tienen orden de no responder.
La Embajada de Estados Unidos, tras los ataques sufridos el pasado jueves, ha reforzado su seguridad con un centenar de marines armados hasta los dientes. El destacamento de la OTAN espera contar tambi¨¦n en los pr¨®ximos d¨ªas con dos millares de soldados estadounidenses. Su fuerza dista mucho, sin embargo, de ser la suficiente para entrar en Kosovo en el caso de que el mando de la Alianza Atl¨¢ntica decidiera apoyar los ataques a¨¦reos con una operaci¨®n terrestre: "Eso ser¨ªa una historia totalmente diferente, que por ahora no se contempla siquiera", afirma un oficial holand¨¦s.
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