Un paisaje diferente

La situaci¨®n de Espa?a para la Eurocopa del 2000 ha dado un giro radical en la ¨²ltima semana. Camacho se encontr¨® con una pesada herencia. La derrota frente a Chipre tuvo efectos desastrosos. El clima de desafecto al anterior seleccionador termin¨® por estallar, a pesar de la numantina defensa que hizo la federaci¨®n del trabajo de Clemente. Pero su posici¨®n se hizo insostenible. A su destituci¨®n sigui¨® un periodo de perplejidadad. Se negoci¨® con Luis Aragon¨¦s, que no acept¨® las condiciones de la federaci¨®n, y despu¨¦s con Camacho. Acept¨® un reto dif¨ªcil. Nuestro f¨²tbol hab¨ªa perdido su estima propia tras los descalabros del Mundial y de Chipre. Seis meses despu¨¦s, las perspectivas de la selecci¨®n son absolutamente diferentes. Tras la sufrida victoria en Israel, Espa?a sorprendi¨® al mundillo futbol¨ªstica con una hermosa demostraci¨®n en Italia, confirmada de forma avasalladora frente a Austria y San Marino. La figura de Camacho ha salido reforzada hasta extremos insopechados, y lo mismo ocurre con el producto nacional, con unos jugadores que reivindican su lugar en el sol en unos tiempos dif¨ªciles. En la era Bosman, resulta que nuestros futbolistas son la envidia del continente.