El Banco de Espa?a se opone a limitar las comisiones bancarias contra la libertad de precios

El Banco de Espa?a se opone radicalmente a fijar l¨ªmites o restricciones a las comisiones bancarias. Eso ir¨ªa contra "la libertad de fijaci¨®n de precios" y ser¨ªa un paso atr¨¢s en la desregulaci¨®n del sistema bancario que tantos beneficios, en la forma de reducci¨®n de tipos de inter¨¦s, ha tra¨ªdo. As¨ª lo subraya Raimundo Poveda, director general del Banco de Espa?a, en una carta a la Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios de Catalunya, que le ped¨ªa que pusiera freno al "desproporcional y abusivo" aumento de las comisiones bancarias.

El Banco de Espa?a ha dicho no. La OCUC (una asociaci¨®n de consumidores de Catalu?a) le pidi¨® por carta el pasado enero que limitara las comisiones bancarias y obligara a las entidades de cr¨¦dito a facilitar una informaci¨®n exhaustiva sobre las mismas.No va a limitarlas. Primero porque eso "queda fuera de su competencia". Y segundo, y m¨¢s importante, porque una decisi¨®n as¨ª "no puede ser valorada positivamente salvo en casos muy justificados por razones de inter¨¦s general". As¨ª lo asegura, en una misiva de tres folios, Raimundo Poveda, director general del banco emisor. Poveda razona que "dichas pr¨¢cticas ir¨ªan en contra del principio de libertad de fijaci¨®n de precios en que se fundamenta nuestra econom¨ªa y la del resto de los pa¨ªses de nuestro entorno"; "introducir¨ªan criterios burocr¨¢ticos y arbitrarios" en la fijaci¨®n de precios; "debilitar¨ªan a las entidades de cr¨¦dito frente a sus competidores", y "favorecer¨ªan la ineficacia" del sistema bancario, "da?ando, a la postre, al propio cliente". Total, que no.

Adem¨¢s, a?ade Poveda, la legislaci¨®n espa?ola "ha huido de intervencionismos excesivos". El director del Banco de Espa?a argumenta que se ha optado, a cambio, "por una postura pragm¨¢tica". "As¨ª, las comisiones y gastos repercutibles deben responder a servicios efectivamente prestados al cliente o gastos habidos, y todos los servicios facturados han debido ser aceptados o solicitados en firme por el cliente". Y si el cliente est¨¢ informado y de acuerdo y la voluntad es de desregular, no tendr¨ªa sentido, desde la perspectiva del Banco de Espa?a, dar marcha atr¨¢s ahora para intervenir.

Poveda destaca que "la obligaci¨®n de informar individualmente a los clientes de cualquier modificaci¨®n en las comisiones que le afecten" es, "precisamente, el principio general en que se basa la normativa aplicable". Una informaci¨®n que, adem¨¢s, debe ser transparente, pues la norma obliga a las entidades de cr¨¦dito a editar un folleto "en el que deben figurar, de forma clara y comprensible, todos los servicios por los que se pretende cobrar una comisi¨®n y las tarifas m¨¢ximas previstas para cada uno".

Decepci¨®n

Esta carta del Banco de Espa?a a la OCUC, que ha reconocido su "profunda decepci¨®n" por la respuesta a sus demandas de mayor control de las comisiones, se produce en medio de la pol¨¦mica por las distintas comisiones que los bancos cobran a los comercios por las transacciones con tarjeta de cr¨¦dito.Los responsables de la Confederaci¨®n Espa?ola de Cajas de Ahorro (CECA), presidida por Manuel Pizarro, reunidos ayer en Bilbao para analizar la evoluci¨®n de la red 6000 de tarjetas de cr¨¦dito y d¨¦bito, acusaron a PSOE y CiU, sin citarlos expresamente, de intentar vulnerar la libre competencia al pretender fijar los precios a las operaciones con tarjetas. Respond¨ªan as¨ª a las proposiciones presentadas por ambos grupos en el Congreso para que se limiten las comisiones de las tarjetas. Los responsables de la CECA aseguraron que no tendr¨ªa sentido establecer precios pol¨ªticos en una ¨¦poca de desregulaci¨®n. PSOE y CiU consideran que hay un "vac¨ªo legal" sobre este medio de pago y creen que las comisiones que se cobran son "abusivas".

Agust¨ªn V¨¢zquez, director de la CECA, asegur¨® ayer en Bilbao que para analizar las comisiones que las entidades financieras cobran a los comerciantes se debe tener en cuenta el valor a?adido que este servicio proporciona a los comerciantes y clientes, el coste y el riesgo de fraude que supone para los bancos y cajas, y el hecho de que los precios se establecen por la libre competencia de m¨¢s de 200 entidades financieras.

Por su parte, la Asociaci¨®n Espa?ola de Banca (AEB) rcord¨® ayer que estas comisiones se encuentran en el 2%, que es la media de los pa¨ªses de la UE.

La pol¨¦mica sobre las comisiones se desat¨® cuando cientos de comerciantes de Madrid decidieron hacer descuentos de hasta un 4% a los clientes que paguen en efectivo. La protesta se ha ido extendiendo a lo largo de la semana a los comerciantes del resto de Espa?a.

Alberto Alonso, presidente del ¨®rgano rector del Sistema 6000 de medios pagos de las 50 cajas de ahorros -el 53% de la cuota de tarjetas en Espa?a-, dijo en Bilbao que las grandes superficies tienen precios inferiores a los de los peque?os comercios porque las terminales son suyas y porque el volumen de operaciones es muy superior.

En todo caso, y tras rechazar cualquier injerencia de los partidos pol¨ªticos, se mostr¨® dispuesto a hablar con las agrupaciones de comerciantes: "Siempre hay que negociar si hay un conflicto, pero siendo conscientes del valor a?adido que aportamos, del coste y el riesgo que soportamos".

Las tarjetas del Sistema 6000 facturaron el a?o pasado 7,3 billones de pesetas y realizaron m¨¢s de 705 millones de operaciones. El Sistema 6000 contaba en 1998 con 20.250 cajeros autom¨¢ticos y 400.000 terminales punto de venta (TPV).