"No esperaba una expansi¨®n monetaria tan clara en Europa"
Jeffrey Sachs, director del Instituto Harvard para el Desarrollo Internacional de esta universidad estadounidense, ocupa uno de los puestos de honor del pensamiento econ¨®mico actual. La certidumbre de sus augurios se mide ya con las de Lester Thurow, Robert Solow y Paul Krugman, entre otros conocidos expertos.A juicio de Sachs, los programas de rescate del Fondo Monetario Internacional (FMI) en Indonesia, Corea y Tailandia son desalentadores, y las pol¨ªticas de ajuste en Latinoam¨¦rica han condenado al continente a la pobreza. Acert¨® al pronosticar una reactivaci¨®n de las econom¨ªas estadounidense y brit¨¢nica aplicando pol¨ªticas monetarias expansionistas y enmudeci¨® al FMI al demostrar que la diferencia entre ricos y pobres en el planeta es cada vez mayor. Ahora, defiende que la uni¨®n monetaria sobrevivir¨¢ primero y despu¨¦s decepcionar¨¢.
De momento,esta ¨²ltima profec¨ªa esta siendo coyunturalmente revisada gracias a la espectacular bajada de tipos de inter¨¦s del Banco Central Europeo (BCE). "Estoy sorprendido y a la vez encantado; la situaci¨®n en Europa requer¨ªa un empuj¨®n monetario", afirma Sachs, quien intervino la semana pasada en las XIII Jornadas de Tesorer¨ªa y Mercado de Capitales, organizadas por Ahorro y Corporaci¨®n.
Sachs, que tradicionalmente se ha mostrado bastante agorero respecto al euro, encaja con elegancia la buena nueva del BCE: "Yo he escrito que el entorno del euro no contaba con los requisitos necesarios. Ahora digo que despu¨¦s de dos a?os buenos aflorar¨¢n en el entorno del euro las tensiones que hay en el seno de cada una de las econom¨ªas de los pa¨ªses miembros. No esperaba una expansi¨®n monetaria tan clara en Europa. La uni¨®n ha favorecido una expansi¨®n monetaria superior a la suma de las partes, es decir, superior a la que se hubiera producido en cada uno de los pa¨ªses miembros del euro".
Pregunta. ?Qu¨¦ esperaba usted que sucediera?
Respuesta. Pensaba que el BCE ser¨ªa m¨¢s duro. Mi expectativa inicial era que el euro se har¨ªa fuerte frente al d¨®lar y no ha sido as¨ª. Se ha producido, en cambio, una relajaci¨®n monetaria muy positiva.
P. La concentraci¨®n financiera que muchos esperaban est¨¢ ya en marcha, con ejemplos como la OPA de la BNP en Francia. Si se producen quiebras financieras, ?qu¨¦ podr¨¢ hacer el BCE?
R. El cambio de status significa que el BCE se convierte en el ¨²nico prestamista final. Es una inc¨®gnita qu¨¦ ocurrir¨¢ cuando lleguen las tensiones financieras de fondo.
P. ?Se mantendr¨¢ la paridad actual del euro frente al d¨®lar? ?Qu¨¦ dice su bola de cristal?
R. El tipo de cambio actual expresa una correlaci¨®n de elementos coyunturales. El d¨®lar ha subido con fuerza debido al crecimiento de la econom¨ªa estadounidense y a la solidez de Wall Street. No hay razones fundamentales para pensar que el euro o el d¨®lar est¨¦n infravalorados o lo contrario.
P. ?C¨®mo afectar¨¢ a la econom¨ªa mundial la guerra de los Balcanes?
R. No tendr¨¢ influencia. En contra de la teor¨ªa francesa, que trata de unir dinero y poder, yo pienso lo contrario. El dinero no tiene nada que ver con el poder.
P. ?En qu¨¦ estadio se encuentra la crisis financiera que ha golpeado tan duramente a Latinoam¨¦rica y al sureste asi¨¢tico?
R. Si exceptuamos Estados Unidos y la Uni¨®n Europea, puede decirse que todo el mundo est¨¢ en crisis, o que la inmensa mayor¨ªa de los pa¨ªses atraviesan situaciones muy dif¨ªciles de solucionar. Adem¨¢s, existe un peque?¨ªsimo grupo de pa¨ªses que crecen tan poco que languidecen. En el caso concreto de Latinoam¨¦rica, los gobiernos y el FMI han llevado mal la crisis.
P. ?Brasil es el paradigma de una crisis mal resuelta en un pa¨ªs con enormes potencialidades?
R. As¨ª es. El FMI se empe?¨® en subvencionar la crisis brasile?a, cuando el problema principal era el tipo de cambio de la moneda.
P. La pobreza se extiende en el planeta. ?Se agranda la brecha entre ricos y pobres?
R. Vayamos por partes. Hay tres tipos de mercados no desarrollados: en primer lugar, China e India; despu¨¦s, los llamados mercados emergentes, es decir, Latinoam¨¦rica, el sureste asi¨¢tico y Europa del este, y por ¨²ltimo, las zonas pobres del ?frica subsahariana y el tr¨®pico h¨²medo, muy empobrecido en Centroam¨¦rica. Digamos que China e India empiezan a funcionar y que China devaluar¨¢ su moneda casi con seguridad en los dos pr¨®ximos a?os. En los mercados emergentes, la financiaci¨®n para el desarrollo no fluye de forma adecuada. Y finalmente, para el grupo de pa¨ªses m¨¢s deprimidos ni siquiera hay planteada una soluci¨®n. En t¨¦rminos estad¨ªsticos, el Banco Mundial ofrece este panorama: existen 26 econom¨ªas ricas con una renta media per c¨¢pita de 25.000 d¨®lares y 100 econom¨ªas de rentas bajas con ingresos medios de 1.000 d¨®lares. La diferencia entre ricos y pobres es mayor que nunca.
P. Usted ha caracterizado la crisis de Jap¨®n como la ruptura de una l¨ªnea de financiaci¨®n que empieza con el ahorro de los particulares y acaba dram¨¢ticamente con las quiebras de las industrias. ?Est¨¢ saliendo Jap¨®n de esta din¨¢mica?
R. En Jap¨®n hay tres tipos de problemas: el primero son los bancos; el segundo, la ineficiencia de los n¨²cleos de poder en las grandes industrias japonesas, y el tercero, la deflaci¨®n, que hace in¨²til la pol¨ªtica monetaria. La banca ha mejorado ligeramente y empieza a impulsar su cr¨¦dito, y por su parte, las pr¨¢cticas empresariales han cambiado en positivo. Sin embargo, la deflaci¨®n no mejora, porque el banco central de Jap¨®n no aborda el problema.
P. Este binomio, deuda bancaria-deflaci¨®n, ?ha hundido a los clientes de Jap¨®n, es decir, a los pa¨ªses del sureste asi¨¢tico?
R. Las restricciones crediticias influyeron en los pa¨ªses del sureste, financiados por Jap¨®n. La crisis contamin¨® el entorno cuando Jap¨®n export¨® su deflaci¨®n a sus vecinos. Ahora el cr¨¦dito empieza a reactivarse y ah¨ª est¨¢ la soluci¨®n.
P. ?Es usted expansionista en pol¨ªtica monetaria?
R. Soy expansionista en un momento de recesi¨®n con precios a la baja. Y ser¨ªa restrictivo en caso contrario, de inflaci¨®n con alto crecimiento.
P. Sus tesis se yuxtaponen a las del FMI, que siempre es restrictivo. Haga fr¨ªo o calor, el FMI predica el ajuste, incluso ahora, cuando muchos hablan de las analog¨ªas entre esta crisis y la del 29.
R. En el 29 se trabajaba con el patr¨®n oro. Ahora, en cambio, se solucionan los problemas por la v¨ªa de la relajaci¨®n monetaria, como hizo Estados Unidos y como ha hecho hace pocos d¨ªas el BCE. Pese a esta evidencia, algunos pa¨ªses atenazados por las pol¨ªticas restrictivas del FMI no salen de sus crisis.
P. ?Es partidario de un relevo en la c¨²pula del FMI?
R. He invitado a su director, Michel Camdessus, a retirarse c¨®modamente, pero ¨¦l sigue rechazando esta amable sugerencia
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