Ventr¨ªlocuo
ALEJANDRO V. GARC?A Cuando el alcalde de Granada, Gabriel D¨ªaz Berbel, concluy¨® su intervenci¨®n en el congreso dedicado a quien fuera ministro de la Rep¨²blica Fernando de los R¨ªos, algunos asistentes felicitaron cordialmente a su concejal Ferm¨ªn Camacho. "?Qu¨¦ bien has estado, Ferm¨ªn!", le dijeron. Unos le palmearon la espalda y los de atr¨¢s le miramos el cogote complacidos. Mientras, el alcalde hac¨ªa ligeras reverencias. Fue la primera vez, que sepamos, que se aplica cierto tipo de ventriloqu¨ªa en un congreso acad¨¦mico. ?Cu¨¢les fueron las razones por las que los asistentes supusieron que Camacho se expres¨® a trav¨¦s de Berbel? Primero, por el elegante reconocimiento desde la derecha a un intelectual del PSOE y, segundo, por el par de lindezas con que vino trufado el discurso: una cita en alem¨¢n de Goethe para que el alcalde luciera durante unos segundos su acento germ¨¢nico, y un calificativo inusual para destacar a los catedr¨¢ticos que lograron su plaza por un sistema implantado por De los R¨ªos: "catedr¨¢ticos de pata negra". El alcalde, que no deb¨ªa haber le¨ªdo con antelaci¨®n las cuartillas, se sorprendi¨® a s¨ª mismo al pronunciar la alusi¨®n a los catedr¨¢ticos criados con bellotas. Una vez que Camacho culmin¨® su funci¨®n de ventr¨ªlocuo, el alcalde recuper¨® su tono normal y solt¨® varias frases atronadoras contra los que cubrieron con cascotes el agujero donde se iba a plantar un monolito en memoria del c¨¦lebre trampero de ocasos Clinton Jefferson Bill William o como demonios haya bautizado el Ayuntamiento en la placa al presidente de Estados Unidos. Uno prefiere a Berbel al natural o en su propio jugo que al otro que habla por voces interpuestas. No es una elecci¨®n moral sino una debilidad hacia la diversi¨®n y el espect¨¢culo. En fin, ya hay otro monumento para el fervor ciudadano. A ver qu¨¦ pasa con ¨¦l, pues est¨¢ visto que puede ocurrir cualquier cosa. He aqu¨ª un ejemplo: Los 168 candidatos socialistas de la provincia de Granada se retrataron junto a Manuel Chaves. En la foto aparece en el extremo superior izquierdo un raro candidato, larguirucho, negro, con barbas y manco. ?Qui¨¦n es? Pues es el protosanto fray Leopoldo, es decir, su estatua, confundida entre militantes socialistas. ?Por cien a?os de honradez, votad al fraile!
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