El escritor Gustavo Mart¨ªn Garzo defiende el inter¨¦s literario de la felicidad y la dicha amorosa
La promoci¨®n de la novela Las historias de Marta y Fernando, del vallisoletano Gustavo Mart¨ªn Garzo, premio Nadal 1999, se ha convertido en una apolog¨ªa del inter¨¦s literario de la felicidad, frente al t¨®pico que defiende la capacidad de las desgracias para generar una buena historia. El libro narra la vida cotidiana de una pareja joven, centrada en la dicha que les proporciona compartir su amor. "La felicidad es un estado muy misterioso", dice Mart¨ªn Garzo. "El amor es un proceso de invenci¨®n permanente y la literatura debe estar cerca de lo que est¨¢ naciendo".
Gustavo Mart¨ªn Garzo, de 51 a?os, parece un hombre sosegado y feliz que, reconoce, se desdobla en el escritor inseguro y angustiado que se sienta ante el ordenador y el escritor p¨²blico, que cumple su papel social cuando el libro est¨¢ ya editado, concede entrevistas y puede que llegue a ganar un premio. En su caso, el ¨²ltimo Nadal, entregado como es tradicional en la noche de Reyes, le ha vuelto a convertir en el escritor p¨²blico. "Es un motivo de gran alegr¨ªa porque lo que has hecho puede servir de algo a los dem¨¢s", explica. "En la literatura no debemos rechazar el concepto de utilidad: ayuda a vivir m¨¢s intensamente, con mayor hondura". El Nadal tiene para ¨¦l un matiz especial. "Varias generaciones de espa?oles hemos aprendido a leer leyendo los nadales", a?ade. "S¨¢nchez Ferlosio, Carmen Laforet, Carmen Mart¨ªn Gaite,... forman parte de nuestra biograf¨ªa sentimental". "Cuando me siento a escribir me olvido de los premios y me siento igual de inseguro que el primer d¨ªa", prosigue el autor de Las historias de Marta y Fernando. Como Julio Cort¨¢zar, Mart¨ªn Garzo est¨¢ convencido de que en la literatura no se puede ser profesional, sino jugar siempre en la categor¨ªa de aficionados. "Asumir riesgos es fundamental en la escritura, una actividad llena de ansiedad y muy apasionante a la vez". El riesgo de Las historias de Marta y Fernando es ir contracorriente en la defensa de la felicidad como tema literario. El amor y la dicha que vive una pareja al compartir su tiempo es el hilo conductor de la serie de relatos que componen la obra. "Es como si pens¨¢ramos que sobre los momentos de felicidad no hay mucho que decir, como si no fuera literario", se lamenta. Mart¨ªn Garzo defiende, en cambio, que en el "misterioso estado" de la felicidad amorosa hay mucha literatura. "El amor correspondido es un momento inaugural, un mundo nuevo", explica sin escatimar las palabras. "Es un proceso de invenci¨®n permanente y la literatura debe estar cerca de lo que est¨¢ naciendo" Mart¨ªn Garzo es psic¨®logo de profesi¨®n, pero se esfuerza en separar los instrumentos de su trabajo de la escritura. "La psicolog¨ªa y la literatura son una exploraci¨®n de la interioridad de los seres humanos", indica. "Pero a¨²n siendo as¨ª yo no siento que la psicolog¨ªa est¨¦ presente cuando me siento a escribir. Mis novelas tienen m¨¢s que ver con el mundo de los mitos y el relato que con la novela psicol¨®gica". La novela vencedora del premio Nadal se vende este a?o acompa?ada de un librito titulado Los poemas de Marta y Fernando. En sus 15 p¨¢ginas se suceden, entre otros, poemas de Emily Dickinson, Julio Cort¨¢zar y Wislawa Szymborska. No pretende ser una antolog¨ªa po¨¦tica, advierte Mart¨ªn Garzo. Se trata de los poemas que van apareciendo a lo largo de la narraci¨®n de Las historias de Marta y Fernando, algunos citados directamente en sus p¨¢ginas y otros de forma velada, fundidas entre las palabras de los personajes, "como tantas veces sucede en la vida real con los poemas que nos conmueven". La separata fue una idea surgida cuando el libro ya estaba casi listo. "Es un homenaje a los poetas y un regalo a los lectores", dice el autor. El Nadal no s¨®lo le ha dado dinero, reconocimiento y la posibilidad de haber superado ya los 50.000 ejemplares vendidos. Le permite, adem¨¢s, conocer los lectores que hacen realidad el sue?o de imaginar a sus personajes. "No hay nada m¨¢s turbador que un sue?o que se cumple", asegura. "No tengo palabras para explicar lo que te pasa".
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