Los presos etarras se muestran esc¨¦pticos ante el proceso de paz

Algunos de los presos de la banda terrorista ETA manifiestan en sus cartas preocupaci¨®n, impaciencia y cierta desconfianza por la marcha del proceso de paz tras la tregua y, sobre todo, por la pol¨ªtica penitenciaria seguida hasta ahora por el Gobierno central. Henri Parot, que tiene una condena de m¨¢s de 2.000 a?os, se?ala, en referencia al Ejecutivo: "Lo ¨²nico que han hecho es sacar [de la c¨¢rcel] a cinco enfermos". Otro de los encarcelados Antonio Troiti?o Arranz, miembro del comando Madrid condenado a 2.500 a?os, tambi¨¦n se muestra muy esc¨¦ptico. "Yo ya no me creo nada; no llevar¨¢n a nadie para Euskadi hasta el a?o que viene, si no le damos antes en los dientes". El que fuera miembro del comando Vizcaya, Jos¨¦ Luis Mart¨ªn Carmona, Koldo, asegura: "No hacen m¨¢s que dilatar la situaci¨®n para ver si se rompe, as¨ª que cada d¨ªa soy m¨¢s esc¨¦ptico con esta gente y s¨®lo est¨¢n dejando una salida, ya que la tregua no les interesa". "La paz no est¨¢ en nuestras manos, siempre la hemos buscado, pero si los otros no la quieren no hay nada que hacer", agrega. Por otro lado, dirigentes de Herri Batasuna y del sindicato LAB mantuvieron una reuni¨®n en Semana Santa con dirigentes de Jarrai para tratar de convencer a la organizaci¨®n juvenil de la necesidad de que cesen los actos de violencia callejera en Euskadi. Seg¨²n fuentes conocedoras de dicho encuentro, los responsables de LAB y HB se mostraron partidarios de que la kale borroka (lucha callejera) remita hasta desaparecer totalmente, aunque son conscientes de que entre los protagonistas de que dichos actos de violencia callejera hay un sector, formado por gente vinculada a los familiares de los presos etarras, muy dif¨ªcil de controlar. La reuni¨®n con Jarrai habr¨ªa durado unas cuatro horas, alcanz¨¢ndose un principio de acuerdo tendente a parar la violencia callejera aunque sin tener que condenarla p¨²blicamente.