Vencer los obst¨¢culos
Un d¨ªa aciago amenaz¨® con robarles la vida. Fue s¨®lo una advertencia, porque ni Rafael Carpintero, ciego, desde ese maldito momento, ni Pedro Gonz¨¢lez, parapl¨¦jico, est¨¢n dispuestos a dejarse atrapar por el destino. Juntos, recorren Espa?a para sensibilizar sobre los problemas de los discapacitados, pero pretenden algo m¨¢s: editar en noviembre pr¨®ximo una gu¨ªa de ciudades. Con su libro, los afectados por minusval¨ªas sabr¨¢n que en algunos lugares las barreras arquitect¨®nicas "se las pueden hacer pasar canutas". Este es el caso de Bilbao, que obliga a decir a Rafael que si en lugar de perro gu¨ªa utilizara silla de ruedas "no ir¨ªa de vacaciones a a Bilbao". Pedro, en la silla que sustituye a sus piernas desde hace nueve a?os, lo comprob¨® ayer. Las escaleras exteriores del Palacio Foral de la capital vizca¨ªna se convirtieron en una pesadilla. Una m¨¢s de las que necesita despertar a veces desde que aquel accidente de coche esuvo a punto de segarle la vida. Pedro Gonz¨¢lez Barja naci¨® en Puebla de Trieves (Oviedo) hace 27 a?os. Pose¨ªa un negocio de cervecer¨ªa cuando a los 18 a?os decidi¨® ir voluntario al servicio militar, en la Cruz Roja. La fatalidad le esperaba en una carretera de La Rioja. Trasladaba a un enfermo, la ambulancia se sali¨® de la calzada y cay¨® en un talud de 250 metros. Nunca m¨¢s volvi¨® a caminar. "Al principio no quieres salir de casa, te desesperas. "Por qu¨¦", te preguntas. Pero la vida sigue y hay que sacar las fuerzas. Ahora mismo pienso que el accidente no ha cambiado tanto mi vida. Tengo novia y hago una vida normal. Lo que ocurre es que hasta que no ocurri¨® nunca me di cuenta de las dificultades que tienen las personas con problemas", dice. La inmovilidad tampoco le impide disfrutar del automovilismo y conducir una moto de cuatro ruedas por caminos escarpados. Rafael Carpintero no ve, pero a veces se le olvida. Naci¨® en Fresno de la Vega (Le¨®n), tiene 59 a?os y desde los 35 un golpe le obliga a contemplar las im¨¢genes s¨®lo en su memoria. "Lo ¨²nico que no hago es conducir, que lo hace mi mujer. Pero sigo cuidando personalmente el coche, le cambio el aceite, todo. No te puedes abandonar, hay que luchar y animarse". Carpintero es radioaficionado y hace dos a?os impuls¨® la primera vuelta a Espa?a para pedir la eliminaci¨®n de barreras arquitect¨®nicas. En esa ocasi¨®n recorrieron diecisiete capitales. En la campa?a actual, visitar¨¢n 52 provincias. Iniciaron el viaje el pasado 14 de marzo y esperan finalizarlo dos meses despu¨¦s, el 14 de mayo. En total, cerca de diez mil kil¨®metros, de los que ya han recorrido la mitad en una furgoneta adaptada. De esa experiencia y de la actual, los dos emprendedores viajeros han aprendido que los responsables pol¨ªticos olvidan a las minor¨ªas. Antes de comenzar esta campa?a enviaron 52 cartas a otras tantas diputaciones. Respondi¨® el 5%. Los ayuntamientos fueron a¨²n menos: s¨®lo cuatro. La Casa Real contest¨® en las cuatro ocasiones en las que se dirigieron. Por eso, a veces se sienten "un poco solos", como ayer en la Diputaci¨®n de Vizcaya. Nadie acudi¨® a saludarles.
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