Molins no opina sobre por qu¨¦ Piqu¨¦ no pag¨® un impuesto municipal

Los motivos por los que un ciudadano -incluso un ciudadano que sea ministro, como Josep Piqu¨¦- puede dejar de pagar un impuesto municipal son tantos que Joaquim Molins, candidato a la alcald¨ªa de Barcelona por CiU, prefiri¨® ayer no pronunciarse sobre el hecho. Hasta siete veces evit¨® responder a las preguntas de los periodistas sobre si la actitud del ministro es ejemplar. El argumento fue siempre el mismo: Piqu¨¦ tiene derecho a explicarse. La m¨¢xima concesi¨®n de Molins fue aceptar que el ministro tiene que explicar los hechos, debido a que ocupa un cargo p¨²blico. Piqu¨¦ ha hecho efectiva esta misma semana su deuda por varias multas y por el impuesto de circulaci¨®n de varios a?os, despu¨¦s de que el impago apareciera publicado en la prensa. Molins hab¨ªa convocado una conferencia de prensa para explicar su modelo de reorganizaci¨®n de la Guardia Urbana de Barcelona, que inclu¨ªa la denuncia de un hecho: s¨®lo el 11% de las multas son abonadas por los ciudadanos. El cobro de las multas Los datos manejados por Molins se?alan que la Guardia Urbana de Barcelona impone multas por un valor anual de 11.600 millones de pesetas, pero la recaudaci¨®n asciende s¨®lo a 1.300 millones. Total, explic¨® Molins, un desastre: el 11% del total. La actitud de la Guardia Urbana es recaudatoria y sancionadora debido a que apenas cuenta con efectivos. El resultado son muchas multas inadecuadas y revocadas por los tribunales o por los meros recursos de los ciudadanos. Uno de sus colaboradores, el actual concejal Joan Puigdollers, dijo que el ministro hab¨ªa pagado en el plazo estipulado, que es de cinco a?os. Quien est¨¢ obligado a explicar su actuaci¨®n, dijo Molins, es el Ayuntamiento de Barcelona, en alusi¨®n a la sospecha, lanzada por el presidente del PP de Catalu?a, Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz, de que haya sido la Administraci¨®n local la que haya hecho p¨²blica la deuda del ministro. Molins a?adi¨® a su reflexi¨®n sobre el modelo de la Guardia Urbana de Barcelona que el problema esencial es la falta de efectivos. En su opini¨®n, la plantilla actual, de 2.348 agentes, tiene que incrementarse en 1.000 guardias m¨¢s, todos ellos destinados a la polic¨ªa de barrio, en contacto directo con el ciudadano, dijo el candidato. Esta contrataci¨®n supera los m¨¢ximos establecidos por la ley, hecho que podr¨ªa ser modificado en los pr¨®ximos presupuestos, sugiri¨® Molins. El candidato reconoci¨® que Piqu¨¦ no hubiera podido presentarse a las elecciones municipales del pr¨®ximo 13 de junio sin satisfacer la deuda. La legislaci¨®n impide que sean candidatos quienes tengan deudas o contenciosos con la Administraci¨®n local. A una pregunta sobre la conveniencia de que esta medida incluyera a los cargos de todas las administraciones del Estado, Molins respondi¨®: "El legislador no lo ha querido as¨ª".