"Desarmar" los impuestos
Un a?o m¨¢s, un reducido n¨²mero de objetores de conciencia unir¨¢n a su condici¨®n de pacifistas la de ser contribuyentes a las Haciendas forales y volver¨¢n a poner en pr¨¢ctica su particular f¨®rmula de desobediencia civil. La intervenci¨®n militar de la OTAN en el conflicto de Kosovo no ha hecho sino incrementar las perspectivas de su campa?a de rechazo a los gastos militares a trav¨¦s de la declaraci¨®n de la renta. La idea de desarmar los impuestos mediante la llamada objeci¨®n fiscal se materializ¨® por primera vez en 1984. Desde entonces, los responsables de las Haciendas afectadas han depurado sus respuestas a los objetores fiscales y, siguiendo ya un modelo uniforme, se limitan a informar que las legislaciones tributarias vigentes en Euskadi y Navarra no contemplan la posibilidad de practicar esta modalidad de objeci¨®n y, consecuentemente, rechazan la misma, haciendo caso omiso de la voluntad del contribuyente. Desde las denominadas Asambleas de Objeci¨®n Fiscal, vinculadas al Movimiento de Objeci¨®n de Conciencia (MOC-KEM), se proponen todos los a?os uno o dos proyectos a los que dirigir el dinero desviado que no se quiere entregar -aunque en el Pa¨ªs Vasco y Navarra sea a trav¨¦s de la v¨ªa del cupo pagado al Estado- al Ministerio de Defensa. El presupuesto de ¨¦ste para 1999 alcanza los 927.767 millones de pesetas, un 4,93% del gasto p¨²blico o, lo que es lo mismo, 23.593 pesetas por persona. Entre los proyectos seleccionados en los ¨²ltimos a?os se encuentran algunos de educaci¨®n sanitaria en Lesotho, emancipaci¨®n de la mujer en Filipinas, una casa ind¨ªgena en Quito, el Centro por la Paz de Osijek (Croacia), el Proyecto de Educaci¨®n para la Paz en Barrancabermeja (Colombia) o un proyecto educativo en Chiapas (M¨¦xico). Para la presente campa?a, los objetores fiscales de toda Espa?a pueden optar entre el proyecto desarrollado por los Comit¨¦s de Justicia y Paz operantes en Chad, que necesita 4,2 millones de pesetas, o apoyar la campa?a que se est¨¢ llevando a cabo para el desmantelamiento de los pol¨ªgonos de tiro del Ej¨¦rcito en las Bardenas Reales (Navarra), Chinchilla (Albacete) y El Teleno (Le¨®n) por parte de los grupos 2001, Bardenas Desarmadas; Coordinadora para la desmilitarizaci¨®n de Chinchilla y la Plataforma por el desmantelamiento del campo de El Teleno, respectivamente. El funcionamiento de esta modalidad de desobediencia civil es sencillo. Cada contribuyente decide en qu¨¦ cantidad objeta. La propuesta para este a?o son 7.000 pesetas, por referencia a la campa?a del 0,7%. El objetor fiscal ingresa ese dinero en la cuenta del proyecto alternativo elegido. Si la declaraci¨®n se hace de forma manual, refleja el ingreso como una deducci¨®n de la cuota e incluye el recibo de haberlo pagado, as¨ª como una carta al consejero o diputado de Hacienda indicando que razones de conciencia "recogidas en la Constituci¨®n Espa?ola" le llevan a no colaborar con el sostenimiento del Ej¨¦rcito. De esta manera, si resulta a pagar, sale a pagar 7.000 pesetas menos, porque esa cantidad se ha pagado antes y, si resulta a devolver, sale a recibir 7.000 pesetas m¨¢s por la misma raz¨®n. Si el procedimiento de declaraci¨®n es autom¨¢tico, los objetores deber¨¢n, con toda seguridad, insistir ante los t¨¦cnicos para que quede constancia de su actitud. Si no lo consiguen, pueden enviar una carta certificada o presentar en el registro de su Hacienda un escrito dirigido al consejero o diputado foral pidi¨¦ndole que modifique la declaraci¨®n de forma que se tenga en cuenta que 7.000 pesetas del impuesto se han pagado ya a un destino alternativo y que, por tanto, se le a?adan a la devoluci¨®n. Las haciendas vascas y la navarra no suelen hacer el menor caso a estos requerimientos, mediante los cuales se obtuvieron, por ejemplo 2.912.144 pesetas para el proyecto de Casa por la Paz de Osijek procedentes de todo Espa?a, ¨® 3,5 millones de las campa?as de 1995 y 1998 para el Grupo Mujeres de Negro de Belgrado (Yugoslavia). Los objetores no se dan por vencidos y en cada misiva remitida a los respectivos consejeros y diputados forales de Hacienda vuelven a pedir que en pr¨®ximas campa?as del IRPF se incluyan en los impresos un apartado para permitir a los contribuyentes optar por esta v¨ªa de "no colaboraci¨®n con la preparaci¨®n de las guerras". Pedro Otaduy, uno de los m¨¢s veteranos pacifistas y objetores fiscales de Navarra, resalta que en los ficheros del MOC figuran 625 personas que en un momento u otro han practicado esta modalidad de objeci¨®n. En la ¨²ltima campa?a, la de 1998, qued¨® constancia de que 117 contribuyentes participaron en ella, aunque son bastantes m¨¢s los que la practican pero por diversos motivos no remiten a la Asamblea de Objeci¨®n Fiscal sus datos. En Euskadi son varios miles los contribuyentes que se han adherido en m¨¢s de una d¨¦cada a un sistema de protesta cuyo objetivo es "desarmar" los impuestos.
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