Espa?a descarta una pr¨®rroga del acuerdo de pesca con Marruecos
El Gobierno espa?ol descarta que Marruecos prorrogue su actual acuerdo pesquero con la Uni¨®n Europea, que expira el pr¨®ximo 30 de noviembre, por lo que est¨¢ estudiando ya f¨®rmulas alternativas de cooperaci¨®n.
Las autoridades espa?olas recuerdan que Rabat ya advirti¨® en 1995, cuando se firm¨® el actual acuerdo, de que no habr¨ªa nuevas pr¨®rrogas y subrayan que no ha incluido en su nuevo presupuesto las compensaciones que percibe de la UE, m¨¢s de 500 millones de ecus (unos 85.000 millones de pesetas) en los ¨²ltimos cinco a?os, por lo que es muy dif¨ªcil que cambie de opini¨®n. Casi 500 pesqueros espa?oles, de los que dependen unos 25.000 empleos directos e indirectos, faenan en aguas del pa¨ªs vecino.
La b¨²squeda de nuevas f¨®rmulas de cooperaci¨®n en materia pesquera, que sustituyan al actual acuerdo, ser¨¢ el tema central de la reuni¨®n que hoy y ma?ana celebran en Madrid los gobiernos de los dos pa¨ªses. El primer ministro marroqu¨ª, el socialista Abderraman Yussufi, acude acompa?ado por 11 ministros o secretarios de Estado, incluido el delegado de Pesca, Thami Khiari, y el reci¨¦n nombrado titular de Exteriores, Mohamed Banaisa. En su primer viaje a Espa?a, Yussufi ser¨¢ recibido por el Rey y se entrevistar¨¢ con el presidente, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, con quien ofrecer¨¢ ma?ana un conferencia de prensa.
Crisis social y econ¨®mica
La visita ha suscitado grandes expectativas en Marruecos. Yussufi espera recibir un espaldarazo al proceso de cambios internos, as¨ª como un apoyo sustancial para desactivar la crisis socioecon¨®mica que vive el pa¨ªs, la m¨¢s grave de los ¨²ltimos a?os. Marruecos busca reducir el agobiante peso de su deuda, de 22.000 millones de d¨®lares (alrededor de 3,5 billones de pesetas), cuyo pago absorbe un tercio del presupuesto. Miles de licenciados en paro se manifestaron el lunes en Rabat exigiendo trabajo y desafiando un imponente despliegue antidisturbios. La protesta que protagoniza un centenar de ciegos en la estaci¨®n central de autobuses de la capital entra en su sexto mes y los estibadores de todo el pa¨ªs han iniciado un paro.
Es cada vez m¨¢s frecuente el cierre de f¨¢bricas dejando a cientos de trabajadores en la calle. UGTM, el sindicato controlado por el partido nacionalista Istiqlal, amenaza con declarar una huelga general si el Gobierno no frena los despidos y negocia un contrato social con los sindicatos y la patronal.
En esta situaci¨®n de tensi¨®n, la Ley de Presupuestos apenas prev¨¦ crear puestos de trabajo, salvo algunos en el sector de telecomunicaciones por el lanzamiento de un segundo operador de telefon¨ªa m¨®vil. El Ejecutivo marroqu¨ª se encuentra en una posici¨®n muy dif¨ªcil, tanto social como pol¨ªticamente. Dentro de la propia coalici¨®n gubernamental, son cada vez m¨¢s frecuentes las cr¨ªticas por la lentitud de las reformas anunciadas hace un a?o.
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